"Hay un descreimiento sobre la existencia del amor perfecto"
Una ciudad del norte
La escritora, periodista y cr¨ªtica literaria Lourdes Ventura (Palencia, 1956) eligi¨® el viejo tema de las relaciones ad¨²lteras para su novela Casa de amantes. En ella, una mujer de apariencia insignificante utiliza el poder de una voz irresistible para seducir a un ejecutivo atractivo y arrogante. "Quer¨ªa hacer la contrabovary", dice Ventura.Su peculiar Emma Bovary es una mujer contempor¨¢nea, econ¨®micamente independiente, que no se ha enamorado de su amante y busca en una aventura sexual lo que no encuentra en su tedioso matrimonio. "Actualmente hay un descreimiento sobre la existencia del amor perfecto en toda Europa", afirma la escritora. En otro tiempo, "la ¨¦poca m¨¢s divorcista de los a?os 70 y 80", ante un matrimonio insatisfactorio, se optaba por el divorcio y la b¨²squeda de una nueva pareja que colmara las aspiraciones, cree la escritora.
Ventura asegura que ahora, en cambio, muchas parejas superan el escepticismo del amor perfecto y duradero con aventuras ad¨²lteras.
"La labor de los escritores es llamar la atenci¨®n sobre cosas que est¨¢n pasando con toda normalidad y la gente se empe?a en ocultar", explica. "Las relaciones infieles de hombres y mujeres j¨®venes est¨¢n hoy a la orden del d¨ªa. Todos los sabemos, pero nadie habla de ello. Por eso en Casa de amantes la protagonista dice 'yo cre¨ªa que era sola y somos multitudes'. La sociedad, conservadora, lo tapa. Y lo tolera, mientras no salga a la luz. Pero para eso estamos los escritores, para que aparezca en los libros".
Casa de amantes es la tercera novela de Ventura, tras Fuera de temporada (1994) y Donde nadie nos encuentre (1997), y llega al mercado inmediatamente despu¨¦s de su ensayo La tiran¨ªa de la belleza. Como en sus obras anteriores, sigue explorando en el mundo de la seducci¨®n. "La seducci¨®n es manipuladora", precisa, "nos da y nos quita".
En la trama de Casa de amantes, la voz de la protagonista juega un papel esencial. No es s¨®lo el instrumento de trabajo de una cotizada locutora de publicidad; es tambi¨¦n su mejor arma de seducci¨®n.
"Quer¨ªa reflexionar sobre el papel de la voz", se?ala la autora. "Creo que las voces son un elemento para conseguir seducir independiente del contenido del discurso. No es tanto lo que decimos, sino en qu¨¦ tono y de qu¨¦ manera, como vemos cada vez m¨¢s en los anuncios de la televisi¨®n y en las campa?as electorales".
En Casa de amantes la voz se une por voluntad expresa de la autora con grandes dosis de sensualidad y erotismo. La raz¨®n es clara: "No hay m¨¢s que ver c¨®mo se queda grabada la voz de las personas con la que compartimos nuestra sexualidad".
La voz de Blanca, el personaje central de Casa de amantes, no es el ¨²nico sonido que se oye en la novela. Sus p¨¢ginas est¨¢n plagadas de referencias a la m¨²sica soul, que la protagonista conoci¨® de manos de su padre en la infancia. "Esa m¨²sica, las voces de los cantantes de soul, eran una ventana al mundo para una chica de clase baja".
Ventura quiso tambi¨¦n escribir una novela sobre la incomunicaci¨®n de unos personajes que no paran de hablar. "Nadie les escucha", se?ala la autora. "Vivimos en una sociedad donde hay muchas voces maravillosas, radio, publicidad, tertulias, pero no hay una comunicaci¨®n". La novela se construye alrededor de una relaci¨®n ad¨²ltera entre una locutora de publicidad y uno de sus clientes. Los amantes repiten sus encuentros clandestinos en un piso de alquiler por d¨ªas de "una ciudad del norte", donde su historia se enredar¨¢ con la de otras parejas.
La elecci¨®n de la ciudad no fue casual. Ventura presume de conocer bien el car¨¢cter de los hombres norte?os. "Por fuera parece que est¨¢n parados, pero por dentro hay much¨ªsima pasi¨®n contenida, a nivel inconsciente. Son como los ingleses, que se dice que debajo de un ingl¨¦s hay siempre un loco. Los vascos, tambi¨¦n".
Su historia se enmarca en la vida cotidiana de gente corriente, que puede vivir en cualquier lugar, en la ¨¦poca actual, sin toques de fantas¨ªa. "Mi resposabilidad como escritora desde hac¨ªa tiempo era mojarme con el aqu¨ª y el ahora", explica. Su objetivo era convertir en literatura "un mosaico que va desde lo m¨¢s rid¨ªculo y prosaico, como ponerse un preservativo, hasta lo m¨¢s sublime, como la muerte de un hijo".
Ventura profundiza en el retrato psicol¨®gico de su protagonista femenina. Quiso llevar a su novela el nuevo rol que desarrollan las mujeres en sus relaciones sexuales. La protagonista no se enamora de su amante, le juzga con dureza, pero sigue con ¨¦l porque obtiene placer. "Las mujeres dicen ahora las cosas que han dicho siempre los hombres", explica Ventura. "Esto ocurre muchas veces en la vida, pero todav¨ªa no se ve tanto en la literatura".
Y advierte que su inter¨¦s por Madame Bovary no quedo satisfecho. "Siempre he pensado que sabemos muy poco de esas mujeres que protagonizaron las grandes novelas del XIX", cuenta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.