El r¨ªo que llegaba hasta Am¨¦rica
Un taller de arquitectura busca revitalizar el Guadalquivir a su paso por Sevilla
Un barco grandioso surca el Guadalquivir a la altura de Sevilla. Los marinos avezados en mil mares saludan la belleza de la capital andaluza. Y la gente admira la explosi¨®n de formas y tama?os de una embarcaci¨®n que desequilibra cualquier perspectiva. Igual que ocurre en Vigo cuando un barco entra en la ciudad. O quiz¨¢s un vaporetto m¨¢s humilde y modesto atraviesa el r¨ªo y hace de Sevilla una r¨¦plica veneciana. No son las im¨¢genes de alg¨²n disc¨ªpulo de Fellini. Son, simplemente, algunas de las ideas que han lanzado al aire los arquitectos reunidos en torno al taller La ciudad y el r¨ªo, que concluy¨® el pasado viernes en la Universidad Internacional de Andaluc¨ªa, en el Monasterio de Santa Mar¨ªa de las Cuevas (Sevilla).El arquitecto Guillermo V¨¢zquez Consuegra ha llevado la batuta en un taller que, iniciado con una treintena de alumnos el pasado18 de septiembre, ha tratado de analizar las relaciones de la ciudad de Sevilla con el Guadalquivir. De hecho, el sue?o de que Sevilla pueda, como Vigo, ser escenario de la entrada de barcos enormes fue una idea de V¨¢zquez Consuegra. La idea del vaporetto la aport¨® el arquitecto Jos¨¦ Antonio Carvajal, un arquitecto que ha ayudado a los alumnos con sus correcciones.
El taller ha pretendido estudiar la zona del puerto para tratar de dise?ar un proyecto que logre integrarlo en la ciudad. Los alumnos, tras documentarse hist¨®ricamente y estudiar el espacio, han elaborado varios proyectos arquitect¨®nicos. V¨¢zquez Consuegra cuenta, entre sus galardones m¨¢s destacados, con el Premio de Arquitectura del Colegio de Arquitectos de Andaluc¨ªa Occidental al Pabell¨®n de la Navegaci¨®n de la Expo 92. Junto a ¨¦l han colaborado los arquitectos Ignacio de la Pe?a y Jos¨¦ Antonio Carvajal, que han prestado su ayuda a los alumnos.
El taller ha reflexionado sobre el avance de proyecto para el Muelle de las Delicias promovido por la Autoridad Portuaria. Una idea ha permeado el debate: el r¨ªo debe asumir la condici¨®n de espacio central de la ciudad desarrollada a partir de los ¨²ltimos crecimientos en las ¨¢reas de La Cartuja, Los Bermejales y Tablada. Una idea b¨¢sica del debate es "potenciar" el r¨ªo "como v¨ªa de transporte sobre la l¨¢mina de agua". En este sentido, V¨¢zquez Consuegra reconoci¨® que un objetivo posible ser¨ªa lograr que una persona que resida en Los Bermejales vaya en barco a su trabajo en La Cartuja. "Hay que recuperar ese gran r¨ªo navegable de Sevilla. No s¨®lo con el uso de esos cuatro barcos de turistas, que es el uso m¨¢s banal del r¨ªo, aunque sea bienvenido", indic¨® V¨¢zquez Consuegra.
Entre los proyectos realizados por los alumnos destaca un corredor verde entre el Parque de Mar¨ªa Luisa y el Parque de los Pr¨ªncipes. "Cuando las instalaciones de la Feria de Abril desaparezcan de su actual ubicaci¨®n, se podr¨ªa construir un corredor verde que ir¨ªa de la plaza de Espa?a al Parque de los Pr¨ªncipes", comenta V¨¢zquez Consuegra.
La propuesta m¨¢s atrevida es convertir el Muelle de las Delicias en una isla. "Ese juego del agua jam¨¢s se ha producido en Sevilla. El lugar m¨¢s conocido donde se ha producido esa manipulaci¨®n es el r¨ªo Loira. All¨ª se ha desarrollado ese proceso de subir y bajar una esclusa", dice De la Pe?a al comentar un dise?o que evoca "los para¨ªsos perdidos".
Hay un tercer proyecto que lleva el Parque de Mar¨ªa Luisa hasta el l¨ªmite del agua, justo hasta el borde del muelle. En este dise?o se potencia el uso deportivo, con piscinas, y la construcci¨®n de un embarcadero.
V¨¢zquez Consuegra insiste en que Sevilla debe volver a conectarse con el mar. "Da pena pasar por el r¨ªo y encontrarlo silencioso, vac¨ªo...", explica el arquitecto. V¨¢zquez Consuegra desea que esto cambie y la ciudad recupere el esplendor de una ¨¦poca en que "toda la relaci¨®n del mundo con Am¨¦rica se produc¨ªa por Sevilla".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.