"Los Juegos han sido casi perfectos, quiz¨¢ los mejores"
Juan Antonio Samaranch ha vivido sus ¨²ltimos Juegos como presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI). En el adi¨®s a su presencia en el gran escaparate del movimiento que dirige, antes de dejar el cargo el 16 de julio de 2001, en Mosc¨², 21 a?os despu¨¦s de ser elegido en el mismo lugar, ha hecho balance. Se va satisfecho porque considera que la cita de Sydney ha sido quiz¨¢ la mejor de la historia y ha servido para reafirmar el olimpismo maltrecho por el gran esc¨¢ndalo de la corrupci¨®n.Pregunta. ?Qu¨¦ siente en su despedida?
Respuesta. Puedo darme por satisfecho de que mis ¨²ltimos Juegos quiz¨¢ sean los mejores de toda la historia ol¨ªmpica.
P. ?Mejores que los de Barcelona?
R. Est¨¢n m¨¢s o menos al mismo nivel, pero ¨¦stos m¨¢s grandes. Hay que tener en cuenta que han pasado ocho a?os y que en este tiempo ha avanzado mucho la t¨¦cnica; y si los voluntarios de Barcelona fueron extraordinarios, aqu¨ª tambi¨¦n. A los australianos les debemos que hayan presentado unos Juegos casi perfectos. La gente ha ayudado mucho. ?C¨®mo se puede explicar que no haya problemas de tr¨¢fico en una ciudad de m¨¢s de tres millones de habitantes y complicada? Pues han aconsejado a la gente que no use los coches.
P. Despu¨¦s del esc¨¢ndalo de la corrupci¨®n usted dijo que hab¨ªa pasado 19 a?os buenos y uno malo durante su mandato ?Sigue pensando lo mismo?
R. Bueno, el malo ya se ha acabado hace meses. Adem¨¢s, el ¨¦xito de estos Juegos reafirma que la crisis ya es pasado.
P. ?Se le recordar¨¢ m¨¢s por sus logros o por el ¨²ltimo esc¨¢ndalo?
R. Lo ¨²ltimo no es el esc¨¢ndalo, porque ya est¨¢ pasado, como digo, y el presente es brillant¨ªsimo. Porque estos Juegos han sido una cosa extraordinaria; sobre todo, una lecci¨®n de que un pueblo no es que ame el deporte, es que lo entiende. El jueves, en el estadio de atletismo, hubo para m¨ª un ejemplo extraordinario durante el salto de longitud, cuando ganaba un australiano [Taurima] y el ¨²ltimo salto era de Pedroso. Iba a saltar el cubano y si no superaba la marca el australiano se llevaba el oro. Cuando iba a hacerlo, todo el mundo le anim¨® y cuando logr¨® un salto fant¨¢stico todos aplaudieron. No se ve en muchas partes.
P. ?So?aba con presidir el COI?
R. Mi sue?o, cuando yo era directivo, era ser miembro del COI y tard¨¦ bastantes a?os en conseguirlo, ya que entonces Espa?a ya ten¨ªa otro, el bar¨®n de G¨¹ell, y s¨®lo algunos pa¨ªses que eran importantes en el deporte ten¨ªan dos. Espa?a, en aquel momento, no era importante, ni mucho menos. Avery Brundage, el presidente, forz¨® la cosa porque me ten¨ªa mucha simpat¨ªa. Hay una an¨¦cdota muy curiosa sobre ello, cuando me eligieron en 1966, en Roma. Al d¨ªa siguiente acompa?aba a Brundage al Vaticano y sab¨ªa que mi elecci¨®n no hab¨ªa sido f¨¢cil, porque primero votaron si Espa?a ten¨ªa derecho a un segundo miembro o no y se gan¨® por muy poco. Entonces me present¨® a m¨ª y sal¨ª sin problemas. Fue una lucha que llev¨® Brundage personalmente y le pregunt¨¦ en el coche: "Oiga, presidente, ?por qu¨¦ ha tenido tanto inter¨¦s en que saliera elegido?" Me mir¨®, se ri¨® y dijo: "Usted alg¨²n d¨ªa ser¨¢ presidente del COI". Lo fui 14 a?os despu¨¦s.
P. Ha cumplido el sue?o de su vida, pero ?cambiar¨ªa algo de lo que ha hecho?
R. Es muy dif¨ªcil decirlo ahora cuando ha pasado ya el tiempo, pero, en primer lugar, el cargo que yo no habr¨ªa cambiado por ninguno en el mundo era ¨¦ste, el que he tenido, el que tengo a¨²n. Por nada. Se han hecho much¨ªsimas cosas, much¨ªsimas, pero siempre hay otras que quiz¨¢ hubiese hecho mejor. La cuesti¨®n de la elecci¨®n de miembros ha sido heredada de Coubertin, no creada por m¨ª. Y ha sido un desastre, porque esta independencia que se les daba, que pod¨ªan ser miembros hasta los 80 a?os, supon¨ªa que se eleg¨ªa uno porque era muy importante en el deporte de su pa¨ªs, como presidente de un comit¨¦ nacional o de una gran federaci¨®n, y aunque cesara en ese cargo se quedaba en el COI, a veces enfrentado con su propio comit¨¦ nacional. Esto era un lastre que llev¨¢bamos encima y que se ha acabado.
P. ?No lo pudo cambiar antes?
R. Much¨ªsimas veces suprim¨ª las visitas, que eran fuente de corrupci¨®n. Pusimos cortapisas, pero no hab¨ªa nada que hacer. Eleg¨ªas un miembro del COI y al d¨ªa siguiente cre¨ªa que lo hab¨ªa elegido Dios y no hab¨ªa modo de que cediera poderes.
P. Usted, el que los eleg¨ªa...
R. Yo me enteraba m¨¢s o menos de una persona que tuviera un cargo importante o as¨ª. Ahora se ha hablado de este miembro de Indonesia, que, por cierto, parece que no hay ni proceso. ?Por qu¨¦ lo elegimos? Porque era presidente de su comit¨¦ nacional, del atletismo y de la Asociaci¨®n Asi¨¢tica...Era el gran amo de todo el deporte all¨ª y lo subvencionaba.
P. ?Ha sido esta revoluci¨®n interna lo que m¨¢s le ha costado solucionar durante su mandato?
R. S¨ª, porque ha sido m¨¢s dif¨ªcil que los miembros del COI renunciaran a muchos de los poderes que ten¨ªan. Pero de lo que estoy muy satisfecho, por ejemplo, es de que hemos solucionado el problema de la mujer y el deporte y estamos solucionando ahora el problema de la mujer en la direcci¨®n del deporte. Espero que Espa?a, las federaciones nacionales y todos lo pa¨ªses sigan este ejemplo Sobre todo, en los deportes en que ellas tienen m¨¢s protagonismo. De los ocho atletas elegidos ahora hay dos mujeres.
P. Usted hizo el cambio sustancial de incorporar a los profesionales a los Juegos.
R. No fue f¨¢cil. Pero, despu¨¦s de que nosotros abri¨¦ramos las puertas y solucion¨¢ramos un problema del siglo pasado, el puesto lo ha ocupado el dopaje. Hacemos lo posible. En cuanto controlas unas drogas te salen otras y en el mundo gen¨¦tico no sabes a d¨®nde se puede llegar.
P. Y no se controla a pa¨ªses como Estados Unidos.
R. Nosotros controlamos a las federaciones internacionales cuando se dejan. No las controlamos, coordinamos con ellas. Pero esto es algo que la gente tiene que saber. El deporte mundial, d¨ªa a d¨ªa, lo llevan las federaciones internacionales, no nosotros. Nosotros somos los grandes coordinadores del deporte porque ellos lo aceptan. Y mandamos en los Juegos cada cuatro a?os. Y relativamente, porque toda la parte t¨¦cnica la llevan ellas. Nosotros no entendemos de 28 deportes.
P. Y por los casos detectados parece, como ocurri¨® en Se¨²l, que el COI ha hecho m¨¢s contra el dopaje que otros.
R. Much¨ªsimo m¨¢s. Hemos hecho m¨¢s en dos semanas que en todo el a?o todos los dem¨¢s y, sobre todo, en algunos pa¨ªses, que critican, que no hacen nada, absolutamente nada.
P. Pasados los boicoteos, ?cree que los problemas del COI s¨®lo vendr¨¢n del dinero o del dopaje o seguir¨¢n los pol¨ªticos de alguna forma?
R. El deporte ha adquirido tales proporciones que enseguida ves intervenciones. Por ejemplo, la Uni¨®n Europea se est¨¢ metiendo en detalles de los deportes. Pero yo de lo que tengo miedo es de que se quiera copiar el modelo norteamericano en vez del europeo y entonces el deporte m¨¢s que deporte ser¨¢ espect¨¢culo.
P. Son los ¨²ltimos Juegos y parece un s¨ªmbolo que haya fallecido su esposa...
R. Han sido momentos muy duros, porque yo sab¨ªa que estaba grave, pero los m¨¦dicos me garantizaron que no pasar¨ªa nada durante los Juegos. Pero pas¨® e hice lo que me dictaba mi coraz¨®n y mi cabeza. Ir enseguida, pero despu¨¦s, una vez enterrada, me volv¨ª enseguida para ac¨¢. Ha sido mejor, he seguido ocupado.
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