Gobierno y PSOE negocian mejorar los sueldos de los pol¨ªticos
Rajoy y Caldera discuten la actualizaci¨®n de los salarios y la financiaci¨®n de los partidos
El Gobierno y el PSOE est¨¢n negociando fuera del Congreso la subida del sueldo y de los medios de los parlamentarios y altos cargos, una cuesti¨®n sobre la que no hay un acuerdo en profundidad desde hace 12 a?os. Los dos principales partidos han apartado este tema de la discusi¨®n, casi culminada, sobre la reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados. La mejora de los sueldos forma parte, pues, de las conversaciones iniciadas tras el verano entre Gobierno y PSOE para actualizar la desfasada ley de financiaci¨®n de los partidos y las retribuciones de los altos cargos.
La financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos y los sueldos de los diputados, senadores y miembros del Gobierno han salido as¨ª por ahora del ¨¢mbito parlamentario, tras m¨¢s de cinco a?os de frustrados intentos de acuerdo en ese foro, para ser objeto de discusi¨®n pol¨ªtica bilateral entre las c¨²pulas del PP y del PSOE. El vicepresidente primero del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el portavoz en el Congreso del PSOE, Jes¨²s Caldera, han incluido esas reivindicaciones en un paquete de negociaci¨®n de grandes proyectos legislativos que incluye tambi¨¦n la revisi¨®n del reglamento con el que funciona el Congreso. Si en estas reuniones reservadas e impulsadas tras el verano hay alguna aproximaci¨®n, estas materias volver¨¢n al Parlamento, su lugar natural, para someterse a la discusi¨®n de todos los grupos y para convertirlas en leyes.Precisamente, los Presupuestos del Estado para 2001 que entraron el viernes en el Congreso han puesto de nuevo de manifiesto las diferencias retributivas del Legislativo y el Ejecutivo en relaci¨®n, sobre todo, con el Poder Judicial. Mientras el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, recibir¨¢ el a?o que viene 13.059.696 pesetas brutas en 12 pagas (21.340 m¨¢s al mes que ahora), el presidente del Tribunal Supremo cobrar¨¢ 20.831.198 pesetas. Un vicepresidente percibir¨¢ 12.274.800 pesetas y un ministro, algo m¨¢s de 11 millones y medio, seis millones menos que un vocal del Consejo General del Poder Judicial.
En el caso de los diputados, un parlamentario por Madrid portavoz de una comisi¨®n alcanza al mes netas unas 580.000 pesetas, como un ministro no diputado. Y cobran otras cien mil pesetas m¨¢s los de otras circunscripciones para pagar el alojamiento y la manutenci¨®n en la capital y mantener su casa. PP y PSOE precisan que en caso de lograr un acuerdo s¨®lo se producir¨¢ "una actualizaci¨®n retributiva muy moderada", que tampoco se apreciar¨ªa en breve porque la mejora presupuestada para 2001 no llega al 3%, como la de los funcionarios. Ambos partidos afrontan estas negociaciones con mucha cautela a la vista de los antecedentes.
Unas veces por el PP y otras por el PSOE, durante la pasada legislatura y parte de la anterior, es decir, m¨¢s de siete a?os, result¨® imposible que las C¨¢maras abordasen unas reformas que todos los partidos desean y que no se limitan a aumentar el sueldo de los pol¨ªticos. Tambi¨¦n se requieren m¨¢s recursos, asesores y colaboradores, algo que se plasmar¨¢ en el futuro por escrito en el nuevo Estatuto del Diputado.
Sobre el reclamado incremento de los sueldos de los pol¨ªticos ha pesado que nadie quiere enfrentarse en solitario a la reacci¨®n de la opini¨®n p¨²blica. Los distintos presidentes de las Cortes de los ¨²ltimos 12 a?os no asumieron la responsabilidad de aparecer como los adalides de la mejora salarial de los parlamentarios. Sus t¨ªmidos intentos de proponerlo, arropados por los dem¨¢s miembros de las mesas de todos los partidos, quedaron siempre sepultados por la voz del Gobierno en sentido contrario.
Al final de la pasada legislatura, el entonces l¨ªder del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, y el ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, hoy vicepresidente econ¨®mico, amagaron con actualizar esa situaci¨®n. Pero surgieron otras prioridades y el temor a las cr¨ªticas.
Hasta ahora, cuando CiU, IU y el PNV aproximaban posiciones sobre la financiaci¨®n de los partidos o el Reglamento del Congreso, uno de los dos grupos mayoritarios se levantaba de la mesa y romp¨ªa la negociaci¨®n.
En el inicio de esta legislatura, esos dos partidos quieren intentarlo de nuevo, pero sacando esos problemas conflictivos del terrero parlamentario para negociar m¨¢s discretamente. PP y PSOE creen que si llegan as¨ª a un pacto repartir¨¢n las responsabilidades entre todos los partidos y pol¨ªticos de distintas instituciones.
La emprendida reforma de la financiaci¨®n de los partidos choca, en principio, con concepciones diferentes respecto a las donaciones privadas y a su opacidad. El PSOE, despu¨¦s de salir de las acusaciones y condenas judiciales por financiaci¨®n ilegal en torno al caso Filesa, decidi¨® radicalizar sus posiciones en esta materia. Algo que ha llevado al resto de los partidos a cuestionar ese exceso de puritanismo que pone en duda la posibilidad de que empresas privadas puedan hacer donaciones y mucho menos, como sugieren el PNV y CiU, que ¨¦stas puedan ser an¨®nimas en cantidades no muy altas, aun sujetas a negociaci¨®n.
En cualquier caso, el grueso de la financiaci¨®n de los partidos seguir¨¢ siendo p¨²blica, es decir, procedente de los Presupuestos del Estado, algo respecto a lo que nadie pone objeciones.
Los socialistas, que como los de IU padecen econ¨®micamente la merma de votos de las ¨²ltimas elecciones, han propuesto una nueva asignaci¨®n de dinero p¨²blico a los partidos "atendiendo menos a los resultados electorales". De esa forma se entregar¨ªa una cantidad fija para los partidos que oscilar¨ªa entre el 30% y 40% de los votos y no como ahora, que se paga por cada sufragio recibido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.