Espa?a y Alemania son los pa¨ªses de la UE con mayor ca¨ªda en el medallero ol¨ªmpico

Una financiaci¨®n al alza, un criterio selectivo sobre la participaci¨®n y una programaci¨®n deportiva espec¨ªfica son los argumentos que explican la mejora del rendimiento ol¨ªmpico de pa¨ªses como Francia, Holanda o Reino Unido en Sydney. Espa?a, pionera en f¨®rmulas como el ADO (programa de Ayuda al Deporte Ol¨ªmpico) ha caminado en direcci¨®n contraria: menos financiaci¨®n y mas participantes. El balance del ADO es contradictorio: s¨®lo seis de los 11 medallistas espa?oles est¨¢n financiados por ¨¦l. El declive de Espa?a desde 1992 s¨®lo es comparable al de Alemania.

Desarrollo escolar

Con once medallas de oro, diez de plata y siete de bronce, el Reino Unido demuestra que la inversi¨®n en deporte aporta frutos excelentes. Espa?a ya lo hab¨ªa comprobado en los Juegos de Barcelona 92, cuando pas¨® de las 4 medallas de Se¨²l 88 a 22 en la ciudad condal. El ADO explica la multiplicaci¨®n: en Barcelona, el programa de ayuda ol¨ªmpica recaud¨® 12.000 millones de pesetas, 8.500 de los cuales fueron destinados directamente a la preparaci¨®n del equipo ol¨ªmpico, que observ¨® la mayor participaci¨®n de la historia (447 atletas).Tomado como modelo para pa¨ªses europeos de nuestro entorno, el ADO, sin embargo, ha ido languideciendo: 8.500 millones en Atlanta 96 y 7.000 en Sydney 2000. Una financiaci¨®n decreciente y un criterio de selecci¨®n y participaci¨®n disperso: restricci¨®n en Atlanta y eclosi¨®n en Sydney, con un cambio gubernamental de por medio. El resultado es que Espa?a es el pa¨ªs europeo, junto a Alemania -influida por la reunificaci¨®n, que afecta a la financiaci¨®n ol¨ªmpica, y el desplome de los atletas de la ex RDA por el dopaje- que m¨¢s ha descendido en el medallero desde Barcelona hasta Sydney: Alemania ha pasado de 82 medallas a 57 y Espa?a de 22 a 11. Adem¨¢s, s¨®lo seis de las medallas logradas en Australia corresponden a deportistas con beca Ado. El resto de pa¨ªses de la Uni¨®n Europa han ascendido o se han mantenido -resulta espectacular el caso de Grecia, de 2 a 13 en ocho a?os.-

El Reino Unido ha explotado en Sydney. La mejor cosecha desde los Juegos de 1920, que sit¨²a al pa¨ªs en el d¨¦cimo puesto de la clasificaci¨®n mundial, tiene su origen en las libras que los brit¨¢nicos gastan en la loter¨ªa nacional, un sistema de financiaci¨®n tambi¨¦n adoptado en Holanda, informa Lourdes G¨®mez. Desde su fundaci¨®n, en 1994, el deporte brit¨¢nico recibe 4,7 peniques de cada libra gastada que, en t¨¦rminos globales, se concreta en una inyecci¨®n desde entonces de 1.600 millones de libras (m¨¢s de 400.000 millones de pesetas). Paralelamente, el Tesoro aporta 50 millones de libras anuales, cantidad que se duplicar¨¢ para el a?o 2003.

La victoria de Sydney se fundamenta en el World Class Performance Programme, enfocado desde 1997 en la ¨¦lite del deporte brit¨¢nico. Desde entonces, 730 atletas en 24 modalidades deportivas se han beneficiado de estas becas por un importe total de 60 millones de libras (m¨¢s de 16.000 millones de pesetas). El programa provee una media de 2,7 millones de pesetas a aquellos deportistas sin medios econ¨®micos para entrenar profesionalmente o sufragar el coste de sus respectivos entrenadores, equipos o prendas. El programa se finciancia con el 9% de los fondos que el deporte recibe de la loter¨ªa. Adem¨¢s, la Asociaci¨®n Ol¨ªmpica subvenciona viajes y estancias.

"El deporte brit¨¢nico ha estado durante a?os infradotado, pero la situaci¨®n est¨¢ cambiando y acabamos de ver las ra¨ªces de la recuperaci¨®n", dijo en Sydney Simon Clegg, de la delegaci¨®n brit¨¢nica.

La ¨²nica medalla de oro brit¨¢nica en los Juegos de Atlanta 96 se ha multiplicado por once y podr¨ªa volver a crecer en Atenas. Los fundamentos est¨¢n en pie a trav¨¦s de las becas personales e inversiones en los llamados centros de excelencia, diez complejos deportivos, con sus complementarios institutos de investigaci¨®n m¨¦dica, que deber¨ªan inaugurarse en dos a?os. En Espa?a existen en la actualidad siete Centros de Alto Rendimiento.

Paralelamente, el ministerio de Cultura fomenta el desarrollo para 2003 de 150 colegios especializados en deporte. Para ese a?o, el Gobierno de Tony Blair ha prometido invertir 750 millones de libras (m¨¢s de 200.000 millones de pesetas) en la promoci¨®n del deporte en las escuelas y comunidades del Reino Unido. En Espa?a, existe el debate sobre la reducci¨®n de horas escolares destinadas a la actividad deportiva.Hasta hace tres a?os no exist¨ªa en Holanda un plan espec¨ªfico de ayuda para los atletas ol¨ªmpicos, informa Sonia Robla. Los deportistas de alto nivel recib¨ªan ¨²nicamente un reembolso de los gastos del llamado Fondo para el Deporte de Alto nivel. A partir de el a?o pasado el fondo cuenta adem¨¢s con una partida de 5 millones de florines (unos 400 millones de pesetas) para financiar mensualmente a los deportistas que perciban menos del salario m¨ªnimo interprofesional. Aparte, el deporte se financiaba a trav¨¦s de las federaciones con cantidades fijas anuales provenientes del Ministerio de Salud y Deporte (unos 800 millones de pesetas anuales en los ¨²ltimos cuatro a?os) y, del principal patrocinador, la Loteria Nacional (2.400 millones de pesetas). Coordinado por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Nacional, el llamado Performance Plan 2000, creado en 1997, ha contado con un presupuesto de cerca de 18.000 millones El ADO espa?ol ha reunido en los ¨²ltimos 12 a?os, 28.000 millones de pesetas Los atletas holandeses parecen haber recompesado los esfuerzos de su Comit¨¦ Olimpico: en Atlanta consiguieron 4 medallas de oro, 6 de plata y 10 de bronce; en Sydney han sido 12 los triunfos premiados con oro, 9 las de plata y 4 los bronces.

El deporte franc¨¦s, informa Octavi Mart¨ª, no cuenta con un equivalente del ADO. Los atletas reciben ayudas de la federaci¨®n a cambio de marcas y ciertos compromisos de competici¨®n. Pueden, eso s¨ª, negociar con su imagen. Hace cuatro a?os Francia conquist¨® 37 medallas en Atlanta; y ahora regresa de Sydney con 38. Un buen resultado, aunque no ha calmado el malhumor con el atletismo: ni una sola medalla.