30.000 millones para paliar el mayor desastre medioambiental

El boquete de 60 metros que se abri¨® en el talud sur de la balsa minera de Aznalc¨®llar en la madrugada del 25 abril de 1998 dej¨® escapar una carga letal para cualquier ecosistema: los 5,5 millones de metros c¨²bicos de aguas ¨¢cidas y residuos mineros que anegaron 4.000 hect¨¢reas del valle del Guadiamar conten¨ªan un c¨®ctel explosivo de cinc, ars¨¦nico, plomo y cobre. Estos metales pesados son especialmente temidos por los cient¨ªficos por la facilidad con la que se infiltran en suelos y se asimilan por seres vivos. El vertido t¨®xico inund¨® 200 fincas agrarias de un valle especialmente f¨¦rtil, que nutre de agua a la joya del conservacionismo espa?ol: el Parque Nacional de Do?ana. Los arroceros y empleados de la Consejer¨ªa andaluza de Medio Ambiente consiguieron parar la riada de agua ¨¢cida en el l¨ªmite que separa el Parque Nacional de su entorno m¨¢s inmediato, el Parque Natural, una zona que tambi¨¦n tiene una gran biodiversidad y que sufri¨® de lleno el embate del vertido.

El valle del Guadiamar se convirti¨® en la extensi¨®n m¨¢s amplia contaminado por cinc y ars¨¦nico en la Uni¨®n Europea; la riada acab¨® inmediatamente con la fauna pisc¨ªcola del r¨ªo (se recogieron m¨¢s de 30.000 kilos de peces muertos) y los metales pesados empezaron a ser fijados por plantas y animales. Dos a?os y medio despu¨¦s del desastre, las previsiones m¨¢s pesimistas se han desdibujado. Un ampl¨ªsimo dispositivo de limpieza ha permitido retirar la mayor parte de los lodos t¨®xicos y depurar las aguas del Guadiamar; ademas, la presencia de cinc y ars¨¦nico en suelos y seres vivos ha remitido.

Factura p¨²blica

Los esfuerzos por paliar el desastre medioambiental (los cient¨ªficos calculan que se contaminaron m¨¢s de 20.000 aves acu¨¢ticas) se han hecho fundamentalmente a cargo de las arcas p¨²blicas. Boliden pag¨® en su momento poco m¨¢s de 1.000 millones de pesetas para compensar a los agricultores por las cosechas perdidas y se ha gastado otros 5.000 millones en limpiar de residuos t¨®xicos la zona m¨¢s pr¨®xima a su balsa minera (que adem¨¢s ha sido se?alada por ecologistas y cient¨ªficas como la ¨²nica en la que quedan puntos de contaminaci¨®n intensa). El resto de la factura, hasta unos 30.000 millones, corresponde al Gobierno y a la Junta de Andaluc¨ªa. Las labores de limpieza han costado a ambas administraciones unos 14.000 millones de pesetas. Adem¨¢s, la Junta ha destinado otros 10.000 millones a comprar el terreno de las fincas afectadas, para lo que tuvo que recurrir a una expropiaci¨®n; ahora, el Gobierno andaluz pretende convertir el valle en un corredor forestal.