El cuarto regreso del 'Pich¨®n'
Marcos ficha por el Atl¨¦tico tras dos etapas como jugador y una como t¨¦cnico
Cinco partidos a Salva
Marcos Alonso concret¨® ayer su cuarto regreso al Atl¨¦tico de Madrid. El t¨¦cnico c¨¢ntabro firm¨® un contrato por lo que queda de temporada, vincul¨¢ndose al club rojiblanco una vez m¨¢s, despu¨¦s de dos etapas como jugador (1979-83 y 87-89) y una como t¨¦cnico de las divisiones inferiores y como ayudante de campo de Jorge D'Alessandro en el primer equipo (1994-95). Esta fue su primera experiencia como entrenador en un equipo espa?ol. Ayer regres¨® a un club que, junto con el Barcelona y el Racing, ha marcado su vida. Y, dijo, llega para intentar el ascenso a Primera, o para fracasar: "El objetivo es subir y todo lo dem¨¢s ser¨ªa un fracaso".El viaje que inicia Marcos se presenta sacrificado. El Atl¨¦tico ha perdido tres partidos, ha empatado uno y ha ganado otro y est¨¢ en puestos de descenso. Se respira un clima derrotista en el vestuario y las gradas rozan la indignaci¨®n por el mal juego del equipo. "En ning¨²n momento me he planteado firmar por m¨¢s de un a?o, porque si todo sale bien seguro que me renuevan", aclar¨® Marcos, firme y sin alardes, durante su presentaci¨®n. "El reto es bonito y arriesgado; el equipo no est¨¢ donde deber¨ªa estar, hay jugadores para ascender porque la mayor¨ªa tienen experiencia en Primera, aunque hay que jugar bien y correr lo mismo que los dem¨¢s. Sobre todo jugar bien, porque se ganan m¨¢s partidos jugando bien, y yo pondr¨¦ a los que mejor est¨¦n".
Marcos Alonso, conocido como Pich¨®n, es un entrenador cercano a la escuela de C¨¦sar Luis Menotti. Menotti es el t¨¦cnico que lo dirigi¨® en el Barcelona y en el Atl¨¦tico, y al que sigui¨® como aprendiz cuando el argentino dirig¨ªa al Am¨¦rica de M¨¦xico, a comienzos de los noventa. El juego ofensivo y el toque r¨¢pido de bal¨®n se suponen por tanto las notas preeminentes de su m¨¦todo. De ah¨ª su declaraci¨®n de ayer, lapidaria respecto al t¨®pico que dice que en Segunda hay que correr m¨¢s y tirar m¨¢s balones largos. "?Correr?", se pregunt¨® Marcos, "S¨ª, pero lo justo, lo mismo que el contrario, no m¨¢s. El resto es jugar bien al f¨²tbol, o no ganas partidos".
Marcos fue el responsable del ascenso del Sevilla a Primera Divisi¨®n en la temporada 1998-99, aunque en la siguiente campa?a fue destituido debido a unos resultados que llevaron al equipo de regreso a Segunda. Anteriormente, hab¨ªa dirigido al Rayo Vallecano y al Racing de Santander.
El nuevo t¨¦cnico del Atl¨¦tico no quiso valorar la calidad de los jugadores de la plantilla de forma individual, a los que, apunt¨®, hab¨ªa fichado "otra gente". De todas formas, asegur¨® que es optimista sobre el ascenso: "Creo que hay equipo para ascender. No he hablado de nuevos fichajes con Gil, pero la calidad que hay en la plantilla es suficiente. Por ejemplo en la delantera, tengo cuatro jugadores muy buenos".
?spero con la prensa, hiperprotector de sus jugadores, Marcos se caracteriza por sus reacciones viscerales. Un balonazo a un ¨¢rbitro cuando era jugador del Atl¨¦tico, o una trifulca con un polic¨ªa en El Sardinero, en Santander, dan prueba de un car¨¢cter un tanto ind¨®mito, que le rindi¨® beneficios como delantero: fue famoso su gol de palomita al Real Madrid, el que le dio la victoria al Barcelona en la final de la Copa del Rey de 1983: La Paloma del Pich¨®n.
Por otra parte, el Comit¨¦ de Competici¨®n de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol acord¨® ayer sancionar con cinco partidos de suspensi¨®n al jugador del Atl¨¦tico de Madrid Salvador Ballesta tras su expulsi¨®n el pasado domingo en el partido ante el Real Betis. El atacante fue expulsado con tarjeta roja directa por golpear al b¨¦tico Belenguer.
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