Espa?a gana con soser¨ªa
Un triunfo grisote ante Israel confirma que la selecci¨®n a¨²n no se ha repuesto de la Eurocopa
La curva ascendente de Mendieta, su imparable crecimiento como futbolista, logr¨® maquillar una sensaci¨®n que cada vez adquiere m¨¢s formato de evidencia: la ca¨ªda de la selecci¨®n. No hay rasgos reconocibles en esta Espa?a de ahora, la que por ejemplo ayer se midi¨® a Israel, con aquel equipo fant¨¢stico y seductor que supo construir a partir de fabulosas actuaciones los dos primeros a?os del ciclo Camacho. Tal vez todav¨ªa bajo los efectos del pu?etazo en el ment¨®n que supuso la Eurocopa, quiz¨¢s congestionada por unas fechas que acostumbran a presentar a los jugadores fuera de forma, lo cierto es que esta Espa?a ya no fascina. Gana a veces, es capaz de sumar tres puntos sabrosos, como ayer ante Israel, que le permiten viajar a la cabeza del grupo de aspirantes a colar la cabeza en el Mundial 2002, y hasta crecerse una pizca con el viento a favor del resultado -ayer, a partir del 2-0, all¨¢ sobre la hora de juego-, pero no hay tanto de cautivador como entonces en el juego. Y es una pena, porque hasta el desastre de la Eurocopa, lo que distingu¨ªa a la era Camacho, m¨¢s all¨¢ de la bondad de los resultados, era precisamente su capacidad para armar un f¨²tbol lleno de intenci¨®n, ambici¨®n y belleza.Tuvo poco de esas cualidades la Espa?a que ayer se midi¨® a Israel. Pero, a cambio, tuvo mucho de un Mendieta al alza. Y eso, dado el potencial del rubio centrocampista, da para mucho. Por supuesto para quitarse del medio a un rival menor como Israel. Un adversario que presiona con ganas,tes¨®n y orden, que sabe armar alguna que otra jugada de tiral¨ªneas y que posee una zurda, la de Revivo, muy interesante. Que se gana incluso alg¨²n derecho al gol -Mizrahi malogr¨® una de esas ocasiones al primer minuto de juego, tras un excelente pase interior de Revivo, que es m¨¢s dif¨ªcil dejarlas sin premio que convertirlas en gol-, pero que es poquita cosa. Al menos para discutirle un resultado a Espa?a, un grupo que aun en sus horas m¨¢s bajas es superior a ¨¦l.
ESPA?A 2- ISRAEL 0
Espa?a: Casillas; Manuel Pablo, Hierro, Abelardo, Sergi; Mendieta, Helguera, Gerard (Baraja, m. 27), Munitis; Ra¨²l (Guerrero, m. 85) y Urzaiz (Catanha, m. 71).Israel: Davidovitch; Alfon, Benado, Shelah, Keisi; Talkear, Badeer (Berkoviz, m. 70), Tal, Nimny (Benayoun, m. 64); Mizrahi y Revivo. Goles: 1-0. M. 22. Mendieta lanza en largo, Urzaiz deja con el pecho a Gerard, que se interna en el ¨¢rea y con un toque suave con la derecha supera a Davidovitch. 2-0. M. 54. Mendieta saca un c¨®rner, Urzaiz cabecea al palo y Fernando Hierro remata el rechace. ?rbitro: Colombo (Francia). Amarilla a Alfon y Munitis. 75.000 espectadores en el Bernab¨¦u. El Rey Juan Carlos presidi¨® el partido desde el palco. Clasificaci¨®n para el Mundial 2002.
La Espa?a que arranc¨® ayer el duelo pec¨® del bal¨®n en largo hacia Urzaiz. La f¨®rmula, por la precisi¨®n de Fernando Hierro en los env¨ªos de larga distancia y por la corpulencia de Urzaiz y su pericia en el juego de espaldas a la porter¨ªa, dio para provocar aver¨ªas en la defensa de Israel, pero no para cumplir con el rol que le corresponde a Espa?a. S¨®lo las cosas de Mendieta en la banda derecha acercaban a la selecci¨®n a su mejor condici¨®n. Con todo, como el resultado nunca corri¨® peligro, como Israel no fue nadie, la gente qued¨® feliz. Tanto, que hasta algunos aspectos preocupantes pasaron de largo. Por ejemplo, el partido de Ra¨²l, al que cuando no est¨¢ fino -y ayer no lo estuvo, pese a su voluntad, y pese al par de destellos que hasta en la peor de sus versiones siempre deja- se le echa ciertamente de menos.
La cita, en cualquier caso, sirvi¨® para que Espa?a sumara un triunfo, aunque gris, en su casillero, y para que Camacho regalara dos deb¨²es internacionales. El de Baraja, que dio consistencia al centro del campo cuando supli¨® a Gerard, y el de Catanha, al que apenas le lleg¨® juego.
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