Broche de lat¨®n
No pudo quedar m¨¢s deslucido el tercer festejo de esta miniferia que conmemora el 9 de octubre, D¨ªa de la Comunidad. Se cerr¨® con la plaza casi vac¨ªa y con un trist¨ªsimo balance art¨ªstico. O sea, un broche de puro lat¨®n que puede hacerse extensivo a toda la temporada que ahora se cierra en este coso. No es que los novilleros no dieran la cara, pero se estrellaron con un ganado que, aunque con presencia y romana, estaba su casta tan podrida como tantos despachos donde los taurinos cocinan esta fiesta, y as¨ª est¨¢.El albacete?o Ant¨®n Cort¨¦s dej¨® buena impresi¨®n en la feria de julio. Ayer s¨®lo pudo demostrar que tiene maneras y que era el m¨¢s puesto de la terna. No tuvo enemigos, pero con su segundo la espada le priv¨®, al menos, de una ovaci¨®n. Al entrar a matar, Cort¨¦s sali¨® trompicado y sufri¨® una luxaci¨®n en la clav¨ªcula derecha.
Pasquau / Cort¨¦s, Fuentes, Torrijos
Novillos de Jim¨¦nez Pasquau, de correcta presentaci¨®n, justos de fuerzas y descastados.Ant¨®n Cort¨¦s: estocada corta (silencio); cuatro pinchazos y descabello (silencio). Miguel Fuentes: estocada corta -aviso- y tres descabellos (silencio); pinchazo hondo -aviso- y tres descabellos (silencio). Juan Alberto Torrijos: pinchazo -aviso- y estocada (ovaci¨®n); estocada (ovaci¨®n). Plaza de Valencia, 10 de octubre. 3? y ¨²ltimo festejo de la miniferia de la Comunidad. Menos de un cuarto de entrada.
Miguel Fuentes es torero de la tierra y fue alumno de la Escola. El joven tiene todo el inter¨¦s del mundo, se olvid¨® del reloj y a las dificultades que le present¨® un novillo de media tonelada, que sali¨® barbeando las tablas, tuvo en contra el viento, que sopl¨® racheado. No estaba tan tierno novillero para luchar contra todos esos elementos y alarg¨® las faenas por ver de sacar algo en claro y dar la cara, pero no pas¨® de ah¨ª.
Juan Alberto Torrijos, novillero nacido en la valenciana Algemes¨ª, tuvo otra oportunidad. En su primero bastante hizo con no salir con los pies por delante hacia el hule. Entre enganchones y desarmes se deshizo del primero del lote. Y no mejor¨® la materia prima con el segundo. Tan bravo esp¨¦cimen se acul¨® en tablas sin querer pasar bajo la tela. All¨ª lo mat¨® y a la postre fue el ¨²nico espada que escuch¨® las desangeladas ovaciones de un p¨²blico tan escaso como caritativo y con moral.
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