Dura 'lex' contra Wenger
Gran pol¨¦mica por los 12 partidos de suspensi¨®n al t¨¦cnico del Arsenal
Los ingleses a veces se pasan con esto del fair play. Por un lado, la Federaci¨®n Inglesa de F¨²tbol, la Football Association (FA), sue?a con convencer al franc¨¦s Arsene Wenger de que acepte el puesto de seleccionador nacional. Por otro, la misma FA le acaba de imponer al entrenador del Arsenal una sanci¨®n de 12 partidos y una suspensi¨®n de sueldo de cuatro semanas, supuestamente por haber agredido al cuarto ¨¢rbitro en el t¨²nel del vestuario tras finalizar un partido de la Premier League en el campo del Sunderland el 19 de agosto.Es decir, que por m¨¢s ansiosos que est¨¦n los se?ores de la FA por contratar a Wenger (y todo el mundo acepta que mejor candidato para sustituir a Kevin Keegan no existe) insisten en el principio de que la ley es la ley, y que nada ni nadie impedir¨¢ que se cumpla. Aun cuando la aplicaci¨®n de la ley va en contra de lo que se podr¨ªa calificar de un vital inter¨¦s nacional. Aun, como dir¨ªa Dickens, cuando la ley es una burra. ?stos son los datos que se conocen. El Arsenal perdi¨® contra el Sunderland 1-0 en la primera jornada de Liga en uno de esos partidos enloquecedores, pero demasiado frecuentes en el f¨²tbol, en donde el resultado es grotescamente injusto. Faltando un minuto para el final del encuentro Darren Williams del Sunderland le hizo una dura falta a Patrick Vieira del Arsenal. Vieira le dio un codazo. O, mejor dicho, un codito. Pero Williams, como despu¨¦s demostraron las c¨¢maras de televisi¨®n, cay¨® al c¨¦sped como la madre de Bambi cuando le dio en la cabeza el cazador.
Williams recibi¨® una tarjeta amarilla, Vieira una roja. Instantes despu¨¦s el arbitro pit¨® el final del partido y en el t¨²nel de vestuarios, Thierry Henry, integrante como Vieira de la selecci¨®n francesa, le reclam¨® a Williams su falta de deportividad y le llam¨® tramposo. En ese momento intervino Wenger. C¨®mo, exactamente, no se sabe. S¨®lo que el cuatro ¨¢rbitro, un tal Paul Taylor, tuvo algo que ver. La consecuencia fue que Wenger se vi¨® obligado a declarar ante un tribunal de la FA. Wenger insisti¨®, seg¨²n el alto funcionario de la FA David Davies, que hizo lo que hizo "con el fin de evitar un incidente mucho peor entre el jugador del Sunderland y Henry". La FA evidentemente no crey¨® la versi¨®n del franc¨¦s. Seg¨²n el tribunal Wenger se comport¨® de manera "amenazante" y utiliz¨® "intimidaci¨®n f¨ªsica" en contra del se?or Taylor. El Arsenal ha anunciado que apelar¨¢ la decisi¨®n, pero, mientras tanto, la sanci¨®n proh¨ªbe a Wenger sentarse en el banquillo durante doce partidos de Liga a partir del 30 de octubre y le obliga a traspasar su sueldo para el mes de noviembre directamente a las arcas de la FA, las mismas arcas de las que se conseguir¨ªa el dinero para despu¨¦s pagar a Wenger en el caso de que aceptara un contrato de la misma federaci¨®n.
Las iron¨ªas no acaban aqu¨ª. Los jugadores franceses del Arsenal se han quejado en los ¨²ltimos a?os de lo que consideran una campa?a de xenofobia antifrancesa de los autoridades futbol¨ªsticas inglesas, especialmente los ¨¢rbitros. Desde que lleg¨® Wenger al Arsenal hace cuatro a?os sus jugadores han acumulado 31 tarjetas rojas, seis de ellas para Vieira. Wenger ha luchado por convencer a Vieira, y anteriormente a Emmanuel Petit, de que no se preocupen, de que es pura casualidad que los ¨¢rbitros siempre los identifiquen a ellos como los malos de la pel¨ªcula. Nada que ver con los ancestrales prejuicios ingleses.
Ahora Wenger se ver¨¢ obligado a repetir esa conversaci¨®n con s¨ª mismo. Es un hombre racional, un licenciado en econom¨ªa entre otras cosas, que seguramente lograr¨¢ autoconvencerse. Del mismo modo que, siendo un hombre racional, es muy dudoso que acabe entrenando a una selecci¨®n inglesa que ayer fue incapaz de ganar a Finlandia y cuyas posibilidades, como consecuencia, de participar en el Mundial de 2002, se han casi, casi esfumado.
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