Castigo burs¨¢til
El ciclo burs¨¢til alcista que arranca en Estados Unidos en 1992 y en Europa en 1995 est¨¢ atravesando una correcci¨®n de calibre similar a la registrada hace dos a?os con la crisis asi¨¢tica, pero con fundamentos muy diferentes. Al entorno de repuntes en el precio del petr¨®leo, que adem¨¢s no muestra visos de ceder ante la fuerte demanda invernal, y de tipos de inter¨¦s al alza, se ha sumado la tensi¨®n en Oriente Pr¨®ximo y el resultado ha sido un cambio profundo en el sentimiento de los mercados.El detonante de las ca¨ªdas se ha localizado en las revisiones a la baja en los beneficios de las empresas, inicialmente muy concentradas en sectores de crecimiento -tecnolog¨ªa y telecomunicaciones-, pero que se han trasladado tambi¨¦n a los sectores tradicionales. La ralentizaci¨®n de los beneficios ha sido consecuencia del menor dinamismo de los ingresos, con lo que, al contrario que sucede con un aumento puntual en los costes, obliga a revisar la senda de ingresos para los pr¨®ximos a?os y tiene mayor incidencia en la valoraci¨®n te¨®rica de las compa?¨ªas.
Pero eso no es todo. La revisi¨®n a la baja en el crecimiento econ¨®mico ha sorprendido a las empresas con un endeudamiento en muchos casos mayor del aconsejable para tiempos de crisis. Los proyectos de inversi¨®n auspiciados por el ciclo econ¨®mico expansivo, y las operaciones de concentraci¨®n y fusiones de empresas que se han llevado a cabo pagando elevadas primas, han tenido como contrapartida una acumulaci¨®n de deuda que no es el mejor equipaje para enfrentarse a un retraimiento en la demanda y a tipos de inter¨¦s m¨¢s altos. En consecuencia, se anticipa mayor volatilidad de los beneficios de las empresas y por tanto mayor riesgo.
La sombra de un nuevo crack burs¨¢til, al fin y al cabo estamos en el mes hist¨®ricamente m¨¢s propicio para ello, comienza a pesar sobre los mercados. Por otra parte, el goteo en las cotizaciones en las ¨²ltimas semanas provoca la retirada de compradores sin el argumento de la "b¨²squeda de gangas" que genera una correcci¨®n intensa pero de una sola vez. La huida hacia inversiones de menor riesgo como es la renta fija determina un mejor comportamiento relativo de este tipo de activos frente a las acciones, con lo que los fondos de renta fija presentan mayores rentabilidades.
El ¨ªndice Nasdaq ha liderado las cesiones con ca¨ªdas espectaculares en el segmento de tecnol¨®gicas. El componente visceral que caracteriza a la bolsa se ha puesto de manifiesto en correcciones muy acusadas sin justificaci¨®n en datos concretos. El mayor servidor de Internet del mundo, Yahoo, perd¨ªa ayer nada menos que un 20% a media sesi¨®n a pesar del anuncio el d¨ªa anterior de resultados algo mejores de lo previsto. Las empresas tecnol¨®gicas son las m¨¢s sensibles al sentimiento del mercado debido a que los beneficios que fundamentan su valor se encuentra m¨¢s distanciados en el tiempo. Pero empresas de la vieja econom¨ªa y en sectores consolidados como American Express, Citigroup, o General Motors han sufrido en las ¨²ltimas cinco sesiones ca¨ªdas en torno al 10%.
El alarmismo no es buen consejero en materia de inversiones, pero la acumulaci¨®n de datos adversos apunta a una prolongaci¨®n de las correcciones para las pr¨®ximas semanas. Como en todas las correcciones burs¨¢tiles anteriores, el momento de comprar llegar¨¢ cuando el pesimismo alcance la m¨¢xima intensidad.
Arturo Rojas es socio-director en Analistas Financieros Internacionales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.