Listas temerarias

Adem¨¢s de dudosamente constitucional, la propuesta del presidente de Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Bono, de que su Gobierno publique la lista de los condenados por maltratos a mujeres es pol¨ªtica y socialmente temeraria. Desde los poderes p¨²blicos pueden y deben hacerse muchas cosas para erradicar la violencia dom¨¦stica contra la mujer: una lacra social agravada por la situaci¨®n de dependencia econ¨®mica de muchas de las v¨ªctimas. Sin duda, la respuesta legal, judicial y policial es insuficiente como revelan las estad¨ªsticas: 35 muertes en lo que va de a?o (tantas como en todo 1998). Pero es totalmente discutible que se evite con una suerte de linchamiento social.Jueces, fiscales y pol¨ªticos, socialistas incluidos, se han desmarcado de una iniciativa que supondr¨ªa establecer una pena accesoria ajena a la ley, que puede inducir, adem¨¢s, a actos incontrolados de venganza social que luego habr¨ªa que lamentar, como ha sucedido en el Reino Unido tras la publicaci¨®n de listas de pederastas en algunos medios de comunicaci¨®n. Pero tampoco puede dejarse de lado el apoyo que ha recibido por parte de las asociaciones de v¨ªctimas, que de forma un¨¢nime respaldan la propuesta. Como m¨ªnimo, es todo un baremo de la desesperaci¨®n que origina la ineficacia probada de los tan publicitados planes de choque.

En todo caso, merece todo el apoyo la propuesta de Bono de que su Gobierno se persone en las causas judiciales abiertas en Castilla-La Mancha por maltrato a mujeres. Es una forma efectiva, nada demag¨®gica, de que la mujer maltratada sienta de cerca el apoyo de las instituciones para que sus agresores sean castigados con arreglo a la ley. En esa l¨ªnea de respaldo efectivo se incluye la creaci¨®n de redes de ayuda, atenci¨®n y asesoramiento gratuito a las mujeres maltratadas, como la que existe en Castilla-La Mancha. ?se es el camino y no la publicaci¨®n de listas de malditos, que contradicen el principio de reinserci¨®n y que exponen al delincuente a un grado de curiosidad p¨²blica que tiene resabios inquisitoriales.