El recuerdo imborrable de 'Cheers'
El doctor John Becker no es Sam Malone, el barman de Cheers. Los dos personajes s¨®lo tienen en com¨²n al actor que los interpreta, Ted Danson. Cheers ha pasado a la historia como una de las telecomedias m¨¢s populares y de mayor calidad en la televisi¨®n estadounidense; Danson tambi¨¦n pas¨® a la historia con ese bar de Boston y desde entonces a duras penas consigue levantar cabeza, profesionalmente hablando. Becker es una buena telecomedia, pero la presencia de Danson lleva a comparaciones en las que siempre saldr¨¢ perdiendo. El actor, m¨¢s envejecido y sin el tup¨¦ que luc¨ªa detr¨¢s de la barra del bar, interpreta en esta nueva serie a un hura?o m¨¦dico de cabecera tan pesimista y antip¨¢tico que es casi despreciable. Sobra decir que el m¨¦dico, en el fondo, es buena persona: es la televisi¨®n de EE UU de la que estamos hablando.
Ted Danson ha encontrado en Becker un nuevo sitio en la televisi¨®n: la serie acaba de comenzar su tercera temporada en la CBS y parece s¨®lida en la lista de las 15 o 20 de mayor audiencia. El actor ya intent¨® separarse de Cheers en 1996 con la telecomedia Ink, pero el cierre del bar todav¨ªa estaba reciente en la mente de unos espectadores indignados con lo que consideraban una traici¨®n a la memoria del incomparable Sam Malone.
La trama es sencilla: el doctor Becker, de car¨¢cter irritable e insociable, asusta con su comportamiento a los pacientes de su peque?a consulta, situada en un barrio modesto de Nueva York. Antes y despu¨¦s de trabajar, Becker acude asiduamente a una cafeter¨ªa cercana en la que alterna con Reggie, la camarera, y Jake, el due?o, ciego, del quiosco de peri¨®dicos.
La telecomedia Becker mejora con el tiempo. Los primeros episodios ten¨ªan situaciones llanas plagadas de bromas f¨¢ciles. Bajo la amenaza de cancelaci¨®n, los productores lograron incorporar a la plantilla de guionistas a algunos de los escritores que estuvieron detr¨¢s de Cheers y Las chicas de oro con resultados inmediatos: desaparecieron los gags excesivamente apoyados en palabras.
En la primera temporada, Becker y la due?a del bar parecen construir una remota tensi¨®n sexual; afortunadamente, los nuevos guionistas tambi¨¦n han cerrado ese camino narrativo: hay que evitar comparaciones con el recuerdo de Malone y Diane Chambers.
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