Antonio Cascales indaga en las contradicciones del comunismo y el catolicismo

Antonio Cascales (Sevilla, 1940) acaba de publicar su ¨²ltima novela, El cuarteto de Praga, en una edici¨®n del prestigioso Taller de Mario Muchnik y la UNED, en Madrid. El escritor sevillano indaga en su ¨²ltima obra en las contradicciones del comunismo y la religi¨®n cat¨®lica. La Praga del ocaso de la dictadura marxista es un escenario decisivo en la novela.

La g¨¦nesis de la narraci¨®n es autobiogr¨¢fica. "Mi mujer ten¨ªa una agencia de contrataci¨®n de orquestas de m¨²sica de c¨¢mara. Conocimos muy de cerca a personas procedentes del este de Europa, que generalmente eran unos m¨²sicos excelentes. Y que, sin embargo, en los a?os ochenta ven¨ªan y tocaban por un precio muy peque?o. Se ve¨ªan obligados a llevar una vida muy modesta", dice el escritor, que obtuvo un notable reconocimiento con su trilog¨ªa sevillana de novelas formada por Los tornadizos (1985), Rodafortuna (1988) y Cr¨®nica londinense del reverendo Blanco-White (1994)."En las Navidades de 1989 est¨¢bamos almorzando con un tr¨ªo de c¨¢mara checo. Hab¨ªa amistad y les dije que hab¨ªa noticias en Praga. Ellos respondieron que deb¨ªa de tratarse de un cambio de Gobierno. Y yo les contest¨¦ que lo que hab¨ªa habido era un cambio de Estado. Se quedaron estupefactos. Entonces les dije que cuando muri¨® Franco, los espa?oles tambi¨¦n tuvimos que votar por primera vez. Les propuse hacer una porra para ver cu¨¢l ser¨ªa el resultado de las elecciones en su pa¨ªs. No se quer¨ªan mojar. Ten¨ªan la sensaci¨®n de estar suspendidos en el vac¨ªo y eso me conmovi¨®. Ese pellizco me ayud¨® a proyectar la historia", relata Cascales.

"Antes, en el verano de 1988, hab¨ªa estado en un peque?o apartamento haciendo vida de praguense. Se masticaba el ocaso del comunismo. La ciudad ten¨ªa una tremenda belleza decr¨¦pita. Me toc¨® en el alma y no he podido curarme de esa emoci¨®n. Me conmovi¨® ese momento decadente con esa belleza un poco polvorienta de fruto olvidado", agrega. "Pens¨¦ que ten¨ªa una mirada especial para contar la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. No era la visi¨®n convencional, sino que era una mirada cargada de humanidad y contradicciones", puntualiza el autor de Los tornadizos.

Mart¨ªn, el protagonista de la novela, es un checo al que el "comienzo del v¨¦rtigo le coge con m¨¢s de 40 a?os". "Est¨¢, adem¨¢s, en ese momento en que se convierte en un virtuoso o toca mec¨¢nicamente. Todas esas circunstancias le llevan a una crisis. El mundo de Mart¨ªn es el mundo de supervivencia de alguien que lo pasa mal", se?ala Cascales. "Mart¨ªn es un hombre atrapado en la bisagra de la historia, que lo doblega. Quiere salir de Praga porque est¨¢ ahogado. Pero en Espa?a, ante la ignorancia musical de la gente, siente una gran nostalgia de la Praga mozartiana, de esa atm¨®sfera musical tan densa en la que ha crecido", explica el escritor sevillano.

Cascales ve muchos puntos en com¨²n entre Sevilla y Praga. La capital checa "es, como Sevilla, un and¨¦n por donde han pasado grandes trenes que ya no pasan". "Pero el and¨¦n todav¨ªa resuena. En Praga ten¨ªa una inquietante sensaci¨®n de estar en casa. All¨ª brillaban los santos jesuitas: San Ignacio de Loyola, San Estanislao de Kotska, San Francisco de Borja... De pronto, te dices: 'Pero esto me suena. Yo estoy en casa'. En Praga notaba tambi¨¦n una tensi¨®n entre la Europa cristiana e isl¨¢mica. Como en Sevilla", recalca el novelista.

El comunismo y la religi¨®n cat¨®lica salpican con sus creencias y contradicciones la novela. A veces se entremezclan como dos formas de poder y de control. Un personaje le dice con sarcasmo a un polic¨ªa comunista: "La izquierda es el camino, la verdad y la vida, camarada". El padre de Mart¨ªn desconf¨ªa de la Iglesia cat¨®lica, a la que califica de "epidemia negra" que no admitir¨¢ ninguna negociaci¨®n con el poder comunista, sino que, a su juicio, impondr¨¢, como en Polonia, sus deseos. "El padre de Mart¨ªn es un viejo militante que ha hecho la guerra y ve venir a la Iglesia con una perspectiva que al hijo le falta", a?ade Cascales.

El fracaso de las propuestas de igualdad de San Francisco de As¨ªs coincide con el del comunismo. "El padre de Mart¨ªn, que fue comisario pol¨ªtico de cultura en tiempos de la II Guerra Mundial, ten¨ªa sus peque?os ejemplos did¨¢cticos. El padre le cont¨® al ni?o Mart¨ªn que san Francisco de As¨ªs fue un precursor de Marx y c¨®mo la revoluci¨®n de la pobreza impulsada por el santo s¨®lo dur¨® dos generaciones. Luego, volvieron las jerarqu¨ªas", explica Cascales.