Un misterio digno de Tint¨ªn
Una pregunta sobre el popular tebeo desata en Francia sospechas de trucaje del programa '?Quiere usted ser millonario?'
Fabrice le Dantec, un joven de Niza de 29 a?os, se ha revelado repentinamente como uno de los mayores expertos mundiales en las aventuras de Tint¨ªn. Y esto fue la causa de que el s¨¢bado 30 de septiembre pegara un salto en su asiento y pr¨¢cticamente se cayera al suelo cuando contemplaba el programa de televisi¨®n ?Quiere usted ser millonario?, que, con un ¨¦xito de p¨²blico comparable al de Estados Unidos o Espa?a, se sigue en Francia en la pantalla de TF-1.?Y por qu¨¦ se alter¨® tanto este joven telespectador? Pues porque, al plantearse la famosa pregunta del mill¨®n de francos (25 millones largos de pesetas), el profundo conocedor de Tint¨ªn escuch¨®, como otros ocho millones de telespectadores, la siguiente pregunta en su televisor: "En las aventuras de Tint¨ªn, ?qu¨¦ m¨¦dico asisti¨® al capit¨¢n Haddock: a) el doctor R¨®tula; b) el doctor Om¨®plato; c) el doctor Menisco; d) el doctor T¨ªmpano?".
El concursante que se jugaba los cuartos se qued¨® sin habla ante tan dif¨ªcil cuesti¨®n. Y, de acuerdo con las reglas del programa, decidi¨® apelar al p¨²blico, que por una aplastante mayor¨ªa (73%) no tuvo dudas en se?alar al doctor R¨®tula como el que hab¨ªa atendido al capit¨¢n Haddock.
Pero para el tintin¨®filo Fabrice el concurso estaba trucado. "?C¨®mo es posible que el 73% de las personas de un p¨²blico corriente pueda acertar con la respuesta cuando el enunciado de la pregunta es falso y cuando el nombre del profesor R¨®tula s¨®lo aparece dos veces en la obra de Herg¨¦?", se pregunt¨® el joven nicense. "?Dos veces en 22 ¨¢lbumes!", se asombr¨®.
Todo esto no revelar¨ªa m¨¢s que el profundo conocimiento que alguien puede llegar a adquirir sobre las aventuras de Tint¨ªn, si no fuera porque se produce en un programa de televisi¨®n de ampl¨ªsima audiencia, como sucede en Espa?a, y en el que se juega verdaderamente mucho dinero.
El concursante que fall¨® la respuesta y logr¨® la oportuna ayuda del p¨²blico se llev¨® ese d¨ªa cuatro millones de francos (m¨¢s de cien millones de pesetas), que no est¨¢ nada mal: da para una decena de esos coches que se entregan en otros concursos. Y la cadena que ofrece el programa consigue ocho millones de espectadores, con una cuota de pantalla del 37% y unos importantes ingresos publicitarios.
Siendo as¨ª, ?est¨¢ permitido incluso ama?ar el concurso en beneficio de la diversi¨®n? Al fin y al cabo, no es m¨¢s que un programa de entretenimiento en televisi¨®n... Pero al tintin¨®filo Fabrice le Dantec no le pareci¨® ninguna broma ni estuvo dispuesto a pasarlo por alto. Decidi¨® denunciar el asunto en la plaza p¨²blica y reaccion¨® al modo cl¨¢sico: escribiendo a los peri¨®dicos. Pero lo hizo como un chico de su tiempo, por medio del correo electr¨®nico. Y as¨ª consigui¨® que el peri¨®dico Lib¨¦ration publicara r¨¢pida y extensamente sus sospechas.
"Tras haber consultado los sitios de Internet dedicados a Tint¨ªn, que presentan todas las apariciones de personajes secundarios en los ¨¢lbumes, se obtiene un resultado por lo menos sorprendente: ?el doctor R¨®tula jam¨¢s cuid¨® a Haddock! El ¨²nico m¨¦dico que lo hizo es un personaje cuyo nombre se ignora", asegur¨® el escandalizado nicense. Seg¨²n sus datos, el doctor R¨®tula aparece por primera vez en la p¨¢gina 25 del libro Objetivo, la Luna. Despu¨¦s reaparece dos veces m¨¢s, una de ellas sin que ni siquiera se le nombre. De todo ello, Fabrice le Dantec extrajo la conclusi¨®n de que "es inexacto que el doctor R¨®tula atendiera a Haddock". Y, sin embargo, el 73% del p¨²blico dio muestras de conocerlo y de saberlo todo sobre ¨¦l.
El denunciante reconoce que es dif¨ªcil probar la existencia de una manipulaci¨®n del voto del p¨²blico en la pregunta del mill¨®n. A este clavo ardiendo se ha agarrado la productora Starling, del grupo Expand, para restar importancia a lo sucedido, as¨ª como a la existencia de alusiones al doctor R¨®tula, por escasas que sean, m¨¢s o menos esparcidas por la obra de Georges R¨¦mi, m¨¢s conocido por Herg¨¦, un verdadero monumento ilustrativo y ejemplo de ciencia narrativa, que "elev¨® el c¨®mic a la categor¨ªa de arte", en palabras de Andy Warhol.
Puede que esta pol¨¦mica no le venga mal al programa televisivo de TF-1. La pr¨®xima edici¨®n, que ser¨¢ la primera tras la aparici¨®n de la denuncia p¨²blica sobre el posible trucaje, dar¨¢ la medida de las explicaciones que la cadena o la productora tengan que dar acerca de la cuesti¨®n de si hubo manipulaci¨®n o no.
La pol¨¦mica, en todo caso, es ¨²til para volver a recordar a Tint¨ªn, aquel personaje nacido el 10 de enero de 1929 en la publicaci¨®n belga Le Petit Vingti¨¨me y cuya popularidad fue aprovechada incluso por De Gaulle cuando dijo aquello de "en el fondo, mi ¨²nico rival a nivel internacional es Tint¨ªn; ambos somos peque?os seres que no nos dejamos avasallar por grandes personajes".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.