El Macba exhibe la variedad de lenguajes art¨ªsticos de ?yvind Fahlstr?m
El Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) inaugur¨® ayer la exposici¨®n antol¨®gica ?yvind Fahlstr?m, que permite comprender en toda su dimensi¨®n la obra de este artista de origen escandinavo nacido en Brasil. Fahlstr?m supo apropiarse de vocabularios y signos antiguos y contempor¨¢neos para construir un lenguaje que, a pesar de su parentesco con el pop-art, supo trascender cierta proyecci¨®n vacua de este estilo y construir un discurso cargado de referencias sociales.
Pictogramas precolombinos
La exposici¨®n, de la que son comisarios la viuda del artista, Avery Fahlstr?m; Manuel Borja-Villel, director del museo, y Jean-Fran?ois Chevrier, es una producci¨®n del Macba y podr¨¢ visitarse hasta el 9 de enero de 2001.Artista de relieve, ?yvind Fahlstr?m (1928-1976) ha sido, sin embargo, ubicado en un territorio de la historia del arte con el cual se interrelaciona, pero del que a la vez no puede se?alarse como paradigma. Su obra no s¨®lo es el cuadro Ruleta, presente en la exposici¨®n del Macba y en muchas de las publicaciones antol¨®gicas sobre pop-art. Su trabajo es compromiso y apropiaci¨®n del lenguaje de los medios de comunicaci¨®n, como el c¨®mic, pero no s¨®lo para transgredirlo ir¨®nicamente, sino tambi¨¦n para crear un nuevo lenguaje con el que ofrecer una visi¨®n cr¨ªtica de la sociedad.
"Fahlstr?m era un artista bab¨¦lico, no s¨®lo por su conocimiento y uso del ingl¨¦s, el brasile?o y el del sueco, sino por el inter¨¦s por articular nuevos lenguajes", afirm¨® ayer en la presentaci¨®n de la exposici¨®n Jean-Fran?ois Chevrier. El comisario de la exhibici¨®n explic¨® que Fahlstr?m cre¨® dos lenguajes nuevos bas¨¢ndose en el sonido de los p¨¢jaros y en las onomatopeyas de los c¨®mics. Precisamente, su mundo pl¨¢stico, tal como puede comprobarse en la exposici¨®n, se encuentra pr¨®ximo a la est¨¦tica de la historieta.
El artista tom¨® elementos de las vi?etas del dibujante underground Robert Crumb para realizar algunas de las piezas tridimensionales que pueden contemplarse en la exposici¨®n. Pero tal como record¨® Chevrier, "Fahlstr?m articul¨®, tal como hacen los grandes artistas, el ahora y el tiempo pasado". La exposici¨®n parte de obras pict¨®ricas inspiradas en pictogramas precolombinos y otras de marcado cariz surrealista.
Chevrier tambi¨¦n destac¨® el car¨¢cter abierto de las expresiones art¨ªsticas de Fahlstr?m, que frecuent¨® la escritura y la poes¨ªa de manera paralela y entrelazada con su obra pl¨¢stica. Tambi¨¦n como genuino artista de su tiempo intervino en performances, muy habituales en el Nueva York de principios de los sesenta, donde fij¨® su residencia. En la exposici¨®n pueden verse algunos de sus trabajos audiovisuales. En uno de ellos aparecen personas adultas y j¨®venes que se encuentran en situaciones mentales fronterizas. "Fahlstr?m se mostraba muy sensibilizado por temas de infancia ya que de peque?o tuvo que vivir la dram¨¢tica separaci¨®n de sus padres debido a que la II Guerra Mundial estall¨® cuando ellos se encontraban en Suecia y ¨¦l en Brasil", explic¨® Borja-Villel. Tambi¨¦n se proyecta el cortometraje en 16 mil¨ªmetros Mao-Bob Hope-March (1967), basado en actos de revuelta estudiantil. Asimismo puede contemplarse en la exposici¨®n la instalaci¨®n The little general (Pinball machine) (1967-1968), en la que en un estanque flotan diversas im¨¢genes evocadoras de elementos b¨¦licos.
El hecho de que la viuda del artista haya cedido durante dos a?os todo el archivo de Fahlstr?m ha contribuido a la realizaci¨®n de esta exposici¨®n.
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