Los ministros europeos dan un fr¨ªo respaldo al presidente del BCE ante los rumores sobre su dimisi¨®n

El Gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, se tambalea ya tanto como el euro. Su cotizaci¨®n est¨¢ en ca¨ªda libre desde su ¨²ltima metedura de pata y las declaraciones lanzadas ayer desde las instituciones comunitarias no tuvieron como objetivo reforzar a la moneda sino salvar a la autoridad monetaria de los rumores de dimisi¨®n.Los medios hab¨ªan coincidido en hacer a Duisenberg responsable de la ¨²ltima ca¨ªda del euro tras difundirse el lunes unas declaraciones suyas al diario brit¨¢nico The Times. En ellas, el presidente del BCE descartaba nuevas intervenciones en defensa del euro pese a la crisis de Oriente Medio.

Los m¨¢s entusiastas en defensa de Duisenberg fueron la Comisi¨®n y el BCE, en contraste con la distante frialdad de los ministros del euro. Un portavoz del banco desminti¨® por la ma?ana la especie de que su presidente hab¨ªa dimitido la v¨ªspera pero su renuncia no le hab¨ªa sido aceptada por el Eurogrupo, reunido en Luxemburgo. La Comisi¨®n dej¨® muy claro, en boca tambi¨¦n de su portavoz, que mantiene en ¨¦l "la m¨¢s absoluta confianza y no hay m¨¢s comentarios que hacer".

El ministro franc¨¦s de Econom¨ªa y Finanzas y presidente del Eurogrupo, Laurent Fabius, que ya la v¨ªspera se hab¨ªa mostrado distante y discreto, no quiso ayer hacer nuevos comentarios. Su distancia fue como un abrazo de hielo para el banquero holand¨¦s.

"No voy a hacer ning¨²n comentario", dijo Fabius sobre las declaraciones de Duisenberg a The Times. "No es de utilidad a?adir nuevos elementos". "El an¨¢lisis es el mismo que el de hace semanas. No hay nada que a?adir", se limit¨® a decir. A pregunta de otro periodista sobre si estaba de acuerdo con el trabajo del presidente del BCE, se limit¨® a un escueto "sin comentarios". Y tampoco quiso confirmar su apoyo al banquero: "Ya me expres¨¦ ayer", insisti¨®.

Detr¨¢s de la frialdad francesa palpita la aprensi¨®n que desde siempre han sentido hacia Wim Duisenberg, un hombre catapultado por Alemania en perjuicio del candidato franc¨¦s, el Gobernador del banco central, Jean-Claude Trichet. Pero Par¨ªs no puede forzar ahora la dimisi¨®n de Duisenberg porque Trichet est¨¢ salpicado por un turbio asunto de corrupci¨®n y no puede optar a presidir el BCE hasta que haya podido limpiar su buen nombre. Una fuga de Duisenberg ahora, y no a la mitad de su mandato de ocho a?os, como ¨¦l mismo acept¨® para que Francia le diera su apoyo, desbaratar¨ªa las opciones de Trichet.

Tampoco los dem¨¢s ministros de la zona euro se deshicieron ayer en elogios. El alem¨¢n Hans Eichel no quiso hacer comentarios porque "no es el momento de abrir un debate sobre la presidencia del banco". El espa?ol Rodrigo Rato asegur¨® que no hab¨ªa o¨ªdo rumores de dimisi¨®n y que "dimitir es lo ¨²ltimo que hay que hay que hacer en estos momentos". El italiano Vincenzo Visco tuvo que salir al paso de unas declaraciones de su colega de Trabajo, Cesare Salvi, en las que hab¨ªa criticado al holand¨¦s. "Eso no es un asunto de su competencia", afirm¨® Visco, ministro del Tesoro.

Mientras Duisenberg se tambaleaba, el euro pas¨® ayer un d¨ªa relativamente tranquilo aunque cerca de su m¨ªnimo hist¨®rico de 0,8464. Su cotizaci¨®n oscil¨® en Londres entre los 0,8525 d¨®lares por euro y los 0,8474, el suelo marcado el d¨ªa anterior.