Mafalda saluda a Quino

Quino volvi¨® a dibujar ayer a Mafalda. Lo hizo para acompa?ar a un aut¨®grafo para Natasha Rodr¨ªguez, la peque?a de nueve a?os elegida entre los escolares de Alcal¨¢ para interpretar a la ni?a rebelde de los sesenta que ahora le saludaba reci¨¦n resucitada. La Universidad de Alcal¨¢ seleccion¨® a los ¨¦mulos de Mafalda y pandilla para dar la bienvenida a Joaqu¨ªn Lavado a la ceremonia que ayer le invisti¨® como catedr¨¢tico del humor. "Mi padre dice que Mafalda y yo nos parecemos en que somos listas. A las dos nos gusta la democracia, pero a m¨ª me gustan algunas sopas", coment¨® Natasha.La Mafalda de verdad naci¨® en 1962 de la mano de Joaqu¨ªn Lavado (Mendoza, Argentina, 1932), convirti¨¦ndose al poco tiempo en tira semanal, luego diaria y no mucho m¨¢s tarde, en internacional. El autor argentino dej¨® de dibujarla diez a?os despu¨¦s. Con una salvedad, ella no pod¨ªa perderse aquella ocasi¨®n: ilustrar para Unicef los Derechos del ni?o en el a?o 1977.

Nunca creci¨®, se qued¨® entre los seis y los ocho a?os. Bueno, un colega y admirador de Quino, Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez, m¨¢s sonre¨ªdo como Fer, la recre¨® ayer adulta durante la ceremonia: "La vi hace poco en Londres protestando porque liberaban a Pinochet; en Praga, quej¨¢ndose de la globalizaci¨®n, y ayer, en Egipto, pidiendo la paz entre israel¨ªes y judios". Fer se sac¨® del bolsillo un telegrama que atribuy¨® a la atareada Mafalda de los noventa: " ?Os quiero viejo! Te mereces este homenaje. PD. Ya como sopa y sigo creyendo en los Reyes Magos".

A la pregunta de si esperaba que sus tiras de Mafalda siguiesen siendo le¨ªdas generaci¨®n tras generaci¨®n, Quino coment¨®: "No imagin¨¦ que pervivir¨ªa tanto, pero lamentablemente sigue teniendo vigencia. Hoy con la globalizaci¨®n, con este capitalismo salvaje, hay cada vez m¨¢s pobres y un grupito de ricos, cada vez m¨¢s ricos". Como prueba de su supervivencia, la hora larga que se pas¨® firmando aut¨®grafos a seguidores de todas las edades, luciendo orgulloso la beca morada con el escudo de Cisneros que le acredita como catedr¨¢tico del humor. El t¨ªtulo, creado por la Universidad de Alcal¨¢ para honrar a estos autores, fue inaugurado hace unos a?os por Forges.

Quino sigue sent¨¢ndose cada d¨ªa a dibujar, y no parece muy optimista: "Si miras lo que ocurre por ah¨ª, creo que es como para cabrearse". No ha sucumbido a la ayuda del ordenador, dice que sigue con el l¨¢piz y el papel. Sus personajes de hoy son de tama?o adulto y las entregas semanales, para un dominical espa?ol y otro argentino. ?Un deseo? "Hacer un libro de dibujo que no sea recopilaci¨®n de p¨¢ginas ya publicadas". El mejor d¨ªa de sus cincuenta a?os de "periodista que dibuja": "Sigue siendo el que publiqu¨¦ mi primera historieta".