Juan Mars¨¦ y una exposici¨®n sobre la emigraci¨®n abren 'El cel del Carmel'
La ¨²ltima novela de Juan Mars¨¦, Rabos de lagartija, y la exposici¨®n Imatges i paraules de l'emigraci¨® centraron el pasado martes la jornada de inauguraci¨®n de El cel del Carmel, el ciclo literario que por segundo a?o organiza el centro c¨ªvico del Carmel en la sede del distrito (calle del Santuari, 27). El programa, que se prolongar¨¢ hasta el d¨ªa 28, es un intento de conferir dimensi¨®n literaria a este barrio de Barcelona. Adem¨¢s de conferencias y recitales po¨¦ticos habr¨¢ m¨²sica de cantautor, lecturas de cuentos y flamenco. La novedad de este a?o es el homenaje al director de cine Josep Maria Nunes, de quien se estrenar¨¢ la pel¨ªcula Amigogima (s¨¢bado 21, 20.30 horas).Tal como explic¨® el asesor del ciclo, el escritor David Castillo, el coloquio sobre Rabos de lagartija fue programado en primer lugar para empezar con un n¨²mero fuerte, dada la especial importancia que el barrio del Carmel ha tenido en las novelas de Mars¨¦. "En realidad", precis¨® el escritor, "el barrio que sirve de trasfondo a mis obras es un c¨®ctel de ¨¦ste m¨¢s el Guinard¨®, la Salut, Gr¨¤cia e incluso Horta". Mars¨¦ explic¨® que ahora le cuesta reconocer los lugares de su infancia, "porque lo cierto es que el barrio ha cambiado much¨ªsimo", pero no tuvo inconveniente en rememorar los dif¨ªciles intentos de alzar cometas artesanales desde la Muntanya Pelada o aquella vez que ¨¦l y sus tres compa?eros de partido tuvieron que entregar el bal¨®n ("de reglamento, ?eh?") como prenda para salir vivos de una encerrona en la zona de barracas. Mars¨¦ estuvo acompa?ado por el cr¨ªtico Llu¨ªs Izquierdo y el periodista Joan de Sagarra, que aprovech¨® para reclamar "un libro sobre los escenarios de sus obras que deber¨ªa llamarse Els barris d'en Mars¨¦, igual que existe uno sobre la Praga de Kafka".
Que el Carmel ha "cambiado much¨ªsimo" en 40 a?os lo demuestra la exposici¨®n Imatges i paraules de l'emigraci¨®, producida por Carme Romero y Jes¨²s Poza. Im¨¢genes del Sevillano, las insalubres barracas y los bares con nombres de pueblos andaluces, extreme?os y murcianos se compaginan con textos de autores contempor¨¢neos (el propio Mars¨¦, Maria Barbal, Francisco Candel, Josep M. Huertas, Ignasi Riera, Emili Teixidor o Castillo mismo) "como reflexi¨®n sobre el orgullo que representa la emigraci¨®n hist¨®rica y la contempor¨¢nea", seg¨²n Romero. Con este esp¨ªritu, hoy mismo se a?adir¨¢n a ella los trabajos que los alumnos de cinco escuelas del barrio han realizado en unas aulas donde los apellidos catalanes y castellanos empiezan a dejar paso a los paquistan¨ªes, marroqu¨ªes y ecuatorianos.
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