El PA afronta hoy su congreso con la expectativa de un pacto entre dos de las tres candidaturas
Los andalucistas empezar¨¢n hoy a dirimir en el 12? congreso nacional el espectacular enfrentamiento que han mantenido en los ¨²ltimos meses, y que arranca de la misma campa?a electoral de las pasadas auton¨®micas. El secretario general, Antonio Ortega, que aspira a la reelecci¨®n parte con ventaja sobre los otros dos candidatos, Mar¨ªa del Mar Calder¨®n (Mayor¨ªa por el Cambio) y Antonio Moreno (Nuevo Andalucismo). Si la opci¨®n oficial no sale triunfadora, el acuerdo del Gobierno de coalici¨®n en la Junta con el PSOE podr¨ªa dar un vuelco y surgir nuevas caras.
Control previo
Los socialistas saben de un posible desenlace que complique las relaciones con sus socios, y desde antes, incluso, de formar el Ejecutivo, se han cuidado mucho de vigilar el doble flanco: los temas importantes y a largo plazo se consultan tanto con el secretario general y consejero de Relacione Institucionales, Antonio Ortega, como con su principal opositor, el alcalde de Jerez y ¨²ltimo candidato a la Junta, Pedro Pacheco.?ste ¨²ltimo no opta a ning¨²n cargo pero respalda la candidatura de Mar Calder¨®n, al igual que Alejandro Rojas-Marcos, que s¨ª se presenta a la reelecci¨®n como presidente (ahora un cargo honor¨ªfico), apuntala a Ortega. La tercera lista no cuenta con padrinazgos tan hegem¨®nicos -la historia del PA se escribe con estos dos nombres-, si bien su cabeza visible no es precisamente un advenedizo. Antonio Moreno, alcalde de San Fernando, ha ocupado varios cargos en el partido, entre ellos la presidencia, ha sido diputado y miembro de la Mesa de la C¨¢mara. Le acompa?a Juli¨¢n ?lvarez, regidor de ?cija, con quien rompi¨® relaciones durante unos meses al rivalizar sobre la candidatura de la corriente en la que ambos militan.
El astigitano intent¨® presentarse por separado, pero los oficialistas de Antonio Ortega acapararon casi todos los avales necesarios para poder optar y se qued¨® fuera. Luego recompuso su alianza con Moreno.
Desde un primer momento, Mar Calder¨®n ha fomentado la fusi¨®n de las alternativas cr¨ªticas para derribar a la direcci¨®n, a la que ha llevado a los tribunales de justicia por no atender a las impugnaciones del proceso congresual que, seg¨²n asegura, ha estado salpicado de anomal¨ªas.
Y es que si algo ha caracterizado los proleg¨®menos de este c¨®nclave, el primero tras la reunificaci¨®n en 1996 del PAP de Pacheco y el PA, es la crudeza del debate y su extrema agresividad. Tras un lenta gestaci¨®n durante la legislatura pasada, cuyo fondo es la carrera de Ortega para relevar a Pacheco como cartel electoral, el momento cumbre de las crisis estall¨® en la noche electoral del 12 de marzo. Nada m¨¢s conocerse los resultados (cinco esca?os) Pacheco acus¨® a Ortega de haber torpedeado su campa?a con el prop¨®sito de sacar ventaja en el congreso que se avecinaba, para lo que, dijo el jerezano, fue prometiendo "cargos y coche oficial" a quienes participaran en la conspiraci¨®n.
Como respuesta, Rojas-Marcos y Ortega quitaron la portavoc¨ªa parlamentaria a Pacheco y le sacaron de las negociaciones con los socialistas para formar el nuevo Ejecutivo de la sexta legislatura. Desde entonces, Pacheco avis¨® que si ganaba el congreso, replantear¨ªa el pacto de coalici¨®n, que calific¨® de mera "colocaci¨®n de amiguetes".
Ortega y los suyos consiguieron a ampliar parcelas en la Junta para blindar su posici¨®n en el congreso frente a los embates de los cr¨ªticos, quienes extremaron sus denuncias hasta pedir explicaciones a Rojas-Marcos de su "entramado financiero", y tildar a la c¨²pula del PA de "degenerada".La actual direcci¨®n andalucista, que se define a s¨ª misma como "institucional", ha controlado los preparativos del congreso, al que asisten 556 delegados, al detalle. El presidente del comit¨¦ organizador es el propio Ortega y los avales para las candidaturas corresponden a los miembros del Consejo Andalucista de Gobierno, ¨®rgano mayoritariamente af¨ªn a la ejecutiva saliente.
Al igual que Calder¨®n, el candidato oficialista pretende integrar a Moreno, con lo que alcalde isle?o se ha convertido en llave. Si finalmente se produce una fusi¨®n de los renovadores, Ortega obtendr¨ªa, en el mejor de los casos para ¨¦l, una victoria muy ajustada que dejar¨ªa abierta una peligrosa grieta. La pauta la dar¨¢ el informe de gesti¨®n, que se vota hoy. Cualquier respaldo inferior al 60% forzar¨¢ a los oficialistas a buscar con m¨¢s ¨¦nfasis la ayuda de Moreno. ?l tendr¨¢ la clave.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.