Violencia de qui¨¦n

En relaci¨®n con las noticias provenientes de Palestina y Oriente Pr¨®ximo, estamos realmente decepcionados ante la postura de los Gobiernos y medios de comunicaci¨®n occidentales. Tanto por sus formas de exponer los hechos como por sus declaraciones y comentarios sobre ello, observamos lo siguientes:1. Nunca se habla de la obligaci¨®n de la comunidad internacional sobre la aplicaci¨®n de las resoluciones de la ONU sobre los territorios ocupados de Palestina y otros pa¨ªses ¨¢rabes, tanto en 1948 como 1967; al mismo tiempo, cuando se habla de Irak, siempre se nombra las resoluciones de las Naciones Unidas, y, pese a que las ha cumplido, la comunidad internacional sigue aplicando un embargo injusto que est¨¢ causando la muerte de miles de ni?os iraqu¨ªes por falta de medicinas y alimentos.

2. Nunca se habla sobre el derecho del pueblo palestino de ser tratado seg¨²n las leyes y convenios internacionales, tal y como el Tratado de Ginebra sobre la poblaci¨®n civil en territorios ocupados, y la declaraci¨®n de derechos humanos de la ONU.

3. Esper¨¢bamos del civilizado Occidente y ante las im¨¢genes de las masacres que cometen los israel¨ªes en Palestina, que tanto a los gobiernos como a los medios de comunicaci¨®n se le moviera el coraz¨®n y al menos condenaran claramente la actitud extremadamente violenta del Estado israel¨ª; pero desgraciadamente se ha visto y comprobado que dichos corazones se mueven s¨®lo por los tres soldados prisioneros de guerra capturados por Hezbol¨¢ en territorio liban¨¦s ocupado por el Estado israel¨ª.

4. Observamos que el mensaje que se quiere trasladar a la opini¨®n p¨²blica en general trata de confundir sobre qui¨¦n es el verdugo y qui¨¦n es la v¨ªctima, justificar las matanzas cometidos por los israel¨ªes, minimizar las noticias sobre sus cr¨ªmenes, maximizar y calificar de terrorismo a cualquier acto de leg¨ªtima defensa que cometen los palestinos y libaneses.

Finalmente, quer¨ªa expresar nuestro agradecimiento al pueblo espa?ol por el apoyo demostrado, a pesar de las continuas campa?as dedicadas a confundirle.- . .