Ortega se perfila como ganador del congreso del PA al desmoronarse la alianza de los cr¨ªticos Antonio Moreno rechaz¨® la oferta de liderar una candidatura con Mayor¨ªa por el Cambio
Antonio Ortega, el candidato oficial del 12? congreso andalucista, se erigi¨® ayer como virtual ganador del crispado c¨®nclave al desmoronarse la alianza entre las candidaturas cr¨ªticas de Mar Calder¨®n (Mayor¨ªa por el Cambio) y Antonio Moreno (Nuevo Andalucismo), que se hab¨ªa venido rumiando en los ¨²ltimos meses. Moreno, alcalde de San Fernando, decidi¨® seguir adelante con su lista y ofrecer una integraci¨®n a posteriori a la otra lista cr¨ªtica. Calder¨®n se mostr¨® indignada con el plant¨®n, ya que, desvel¨®, su corriente ofreci¨® al regidor isle?o lo que ped¨ªa: la candidatura a la secretar¨ªa general.
Dar "cari?ito"
La postura final de Nuevo Andalucismo desconcert¨® a los propios seguidores de la corriente. Este sector estuvo hasta el ¨²ltimo momento presionando para encabezar la fusi¨®n de los renovadores y cuando Mar Calder¨®n accedi¨®, se descolgaron con la ruptura. La dirigente de Mayor¨ªa por el Cambio dijo en una apresurada conferencia de prensa que la posici¨®n de su ex aliado era incomprensible, puesto que en cada fase del congreso se hab¨ªa actuado de manera unitaria y sincronizada. "No s¨¦ lo que habr¨¢ pasado, habr¨¢ alguien que quiere ser la referencia dentro de seis meses", coment¨® en los pasillos, en referencia al otro integrante de Nuevo Andalucismo, el alcalde de ?cija, Juli¨¢n ?lvarez.?ste apost¨® desde un principio por dejar pasar de largo el congreso y mantener la lista de Nuevo Andalucismo para marcar la diferencia con el escoramiento de uno y otro bando. Antonio Moreno, por el contrario, no se resignaba a pasar cuatro a?os m¨¢s en la rec¨¢mara o en un cargo medio. Finalmente le convencieron: almorz¨® con Ortega y hubo un vuelco en la l¨ªnea del congreso.
Ning¨²n miembro de Nuevo Andalucismo acert¨® a argumentar el giro con contundencia y alegaron de forma dispersa que el discurso de Mayor¨ªa por el Cambio era el de la fractura, que sus declaraciones estaban fuera de tono y, en ¨²ltima instancia, que existe la posibilidad de que los partidarios de Calder¨®n se sumen a su lista una vez que se vote a las tres candidaturas. La oportunidad de que Moreno salga vencedor es m¨ªnima, ya que al dividir en dos bloques a los cr¨ªticos no salen los n¨²meros.
Los oficialistas, sin embargo, dieron m¨¢s pistas. Ortega dijo que simplemente le hab¨ªa dado a Moreno "cari?ito", mientras que otros dirigentes comentaron lo inteligente del cambio de direcci¨®n del isle?o: "Ha sido muy listo y no ha permitido que Pacheco le d¨¦ el abrazo del oso". El secretario general interino anunci¨® que se reunir¨¢ el lunes con Moreno.La excitaci¨®n que registra el congreso tiene una f¨¢cil explicaci¨®n: los delegados se juegan el todo o el nada, el estar en la direcci¨®n o en la base, sin fases intermedias. El sistema de lista cerrada "con huecos" a la ejecutiva no da lugar a matices: la candidatura que resulte vencedora designa a los 33 miembros (m¨¢s los ocho secretarios provinciales y portavoces parlamentarios) y las otras listas alternativas, aunque consigan no pocos votos menos que la ganadora, se quedan fuera del ¨®rgano.
Al sector oficial este sistema le parece perfecto, a¨²n con el riesgo de que los opositores, que podr¨ªan alcanzar un 40%, est¨¦n los pr¨®ximos cuatro a?os a la intemperie, presos de la ofuscaci¨®n, y con los medios de comunicaci¨®n como una ¨²nica v¨ªa para hacer llegar sus propuestas y opiniones, toda vez que no tendr¨¢n voz en la ejecutiva. Por esta raz¨®n, Antonio Moreno insisti¨® ayer hasta el ¨²ltimo momento en la llamada vuelta y media, es decir: que los delegados eligieran al secretario general y ¨¦ste dise?ara una ejecutiva de integraci¨®n entre todas las familias, ¨²nica forma de cerrar heridas y buscar la cohesi¨®n.
Como medida intermedia se modific¨® los estatutos para que el secretario general electo pueda proponer al Consejo Andalucista, m¨¢ximo ¨®rgano entre congresos, el cambio de alg¨²n miembro de la ejecutiva, una puerta a la integraci¨®n. ?sta, seg¨²n apunt¨® Ortega, parece ser la rendija por la que colar a Moreno y los suyos
Los ¨¢nimos estaban ayer igual de crispados. La direcci¨®n saliente practica en este congreso una especie de exorcismo de Pedro Pacheco, en el punto de mira de todas las intervenciones y teor¨ªas que van de corrillo en corrillo. Desde un principio, enterrar el predicamento del alcalde jerezano ha sido la meta de los partidarios de Alejandro Rojas-Marcos, quienes se dicen extenuados y al l¨ªmite de la resistencia de las formas pol¨ªticas de Pacheco, que, pese a todo, ha sido el mejor candidato electoral en conocimiento y popularidad. Su expulsi¨®n de 1993 tuvo tr¨¢gicas consecuencias (el partido se parti¨® en dos y las elecciones fueron desastrosas) y esta vez los alejandristas quieren borrarle de la direcci¨®n por la fuerza de los votos del congreso soberano.
Y en este empe?o hay que entender el espaldarazo de la vieja guardia a Antonio Ortega, en boca de uno de los seguidores de Rojas-Marcos, "la soluci¨®n menos mala". Otra cosa ser¨¢ m¨¢s adelante, cuando toque buscar un candidato a la Junta en las pr¨®ximas elecciones.
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