Assia Djebar conquista Francfort
La voz del Magreb recibe el Premio de la Paz de la Asociaci¨®n de Editores y Libreros alemanes
Assia Djebar (Argelia, 1936) recibe hoy en Francfort el importante Premio de la Paz que concede la Asociaci¨®n de Editores y Libreros alemanes. Su voz potente, una voz del Magreb, reson¨® ayer en la Feria Internacional del Libro de Francfort. Defendi¨® con fuerza la libertad de las mujeres y conden¨® la violencia y el fundamentalismo y el integrismo que se basan en una "religi¨®n caricaturizada" y en "una tradici¨®n mal comprendida". "Los editores y libreros alemanes rinden homenaje a la escritora argelina Assia Djebar que ha hecho escuchar con fuerza la voz del Magreb en el concierto de las literaturas europeas contempor¨¢neas. Su obra nos habla de su esperanza en la renovaci¨®n democr¨¢tica de Argelia, en el retorno de la paz interior en su patria y en di¨¢logo entre culturas. Fiel a las plurales ra¨ªces de su propia cultura, ha contribuido a una nueva toma de conciencia en las mujeres del mundo ¨¢rabe". Por todo ello, la B?rsenverein (la Asociaci¨®n de Editores y Libreros Alemanes) le concede hoy el prestigioso Premio de la Paz.
Assia Djebar, cuyo verdadero nombre es Fatima-Zohra Imaly¨¨ne, explic¨® su vida de forma casi cinematogr¨¢fica. "Fui a una escuela laica francesa, a la que asist¨ªan ni?os franceses y tambi¨¦n argelinos. En casa se hablaba el ¨¢rabe dialectal. Despu¨¦s asist¨ª a una escuela cor¨¢nica. Aprend¨ª el ¨¢rabe cl¨¢sico. Luego estudi¨¦ tambi¨¦n, griego, lat¨ªn e ingl¨¦s. No puedo pensar en ¨¢rabe cl¨¢sico, s¨®lo en el dialectal. Soy una escritora franc¨®fona".
Amor y guerra
Djebar fue la primera mujer argelina admitida en la Escuela Normal Superior de Par¨ªs. Al principio de la guerra argelina, en 1956, particip¨® en la huelga de estudiantes. En 1958 se cas¨® con el militante pol¨ªtico Ahmed Ould-Rou?s. Se divorci¨® en 1975 y en 1980 se cas¨® con el poeta Malek Alloula. Public¨® su primer libro, La sed, en 1957; su segunda novela, Los impacientes (1958), est¨¢ protagonizada por una mujer joven que se siente prisionera de su familia. En Los ni?os del nuevo mundo (1962) trata el tema de las mujeres argelinas y de sus reivindicaciones. En sus novelas siguientes abordan el amor, la guerra, el pasado y el presente. Durante la guerra de independencia de Argelia, trabaj¨® como periodista, desde T¨²nez y Marruecos. Particip¨® en numerosas iniciativas culturales argelinas.En los a?os setenta, Djebar se interes¨® en otras formas de expresi¨®n art¨ªstica, especialmente en proyectos teatrales y cinematogr¨¢ficos. En sus ¨²ltimas novelas ha aportado al franc¨¦s ritmos y sonidos ¨¢rabes.
Assia Djebar explic¨® ayer que buena parte de su vida ha estado doblemente dividida. "Primero, por la divisi¨®n que hab¨ªa entre los colonizadores franceses y los argelinos; luego, por la divisi¨®n entre hombres y mujeres. No pod¨ªamos tener ning¨²n contacto con chicos, ni siquiera con los primos. Es casi inevitable ir interiorizando esta condici¨®n de mujer. Afortunadamente, mi padre quiso que siguiera estudiando en un colegio franc¨¦s, pero aunque yo no hablaba con los muchachos, en mi pueblo se ve¨ªa mal. Pero tuve la suerte de poder salir, de practicar deportes como el atletismo o el baloncesto, de llevar pantalones cortos. De todas maneras, ten¨ªa miedo, sent¨ªa que corr¨ªa riesgos incre¨ªbles. Todo esto fue haciendo que me sintiera desclasada".
Cuando los fundamentalistas ganaron las elecciones municipales, cuando se inici¨® en Argelia la violencia, cuando su pa¨ªs se encerr¨® culturalmente en s¨ª mismo, Djebar se march¨® y ahora reside en Par¨ªs, aunque viaja con frecuencia en Argelia. Explic¨® que necesita esa distancia para poder escribir.
Cultura morisca
Djebar ha estudiado a fondo las tradiciones de su pa¨ªs, sus propios or¨ªgenes. "Muchos moriscos expulsados de Espa?a en el siglo XVI se refugiaron en mi pueblo, aportaron su m¨²sica, su gran cultura, muy refinada. Me siento muy orgullosa de haber heredado tambi¨¦n esa cultura antigua". Seg¨²n Djebar, esa cultura se prolong¨® a trav¨¦s de los siglos y de ella participaron tambi¨¦n muchas mujeres que, sin embargo, en la ¨¦poca colonial eran consideradas analfabetas por no hablar franc¨¦s.La escritora habl¨® de Lejos de Medina, publicada en Espa?a por Alianza y considerada como una de sus mejores novelas. "Es una relectura de las cr¨®nicas ¨¢rabes despu¨¦s de la muerte del Profeta y de las guerras entre sus posibles sucesores. Es una relectura muy personal, hecha, sobre todo, desde el punto de vista de una mujer, de unos hechos pol¨ªticos que pasaron en la ciudad de Medina".
La escritora argelina se refiri¨® tambi¨¦n a los prejuicios europeos sobre el mundo ¨¢rabe. "He constatado con cierta sorpresa que los medios, cada vez m¨¢s r¨¢pidos, son cada m¨¢s y m¨¢s ignorantes sobre lo que sucede en Argelia. Tampoco se interesan por la mayor¨ªa de los pa¨ªses del Tercer Mundo. Por ejemplo, tanto en Turqu¨ªa como en Ir¨¢n, en Siria o en Egipto hay movimientos muy din¨¢micos de mujeres que luchan por sus libertades".
Assia Djebar concluy¨® la conferencia de prensa, hablando del futuro de su pa¨ªs. "Conf¨ªo en que despu¨¦s de tantos a?os negros y peligrosos podamos salir de esta guerra civil por una extensi¨®n de la democracia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.