La mexicana 'Amores perros' da lustre a la secci¨®n informativa Dos filmes menores entran en competici¨®n

Como ya es norma en las ¨²ltimas ediciones, el inter¨¦s cinematogr¨¢fico del festival se desplaza a la secci¨®n informativa, una selecci¨®n de pel¨ªculas atractivas que s¨®lo son juzgadas por el p¨²blico. La presentaci¨®n, ayer, de la sublime Amores perros, del mexicano Alejandro Gonz¨¢lez, contrast¨® con la tibieza de los dos filmes que entraron en competici¨®n en la secci¨®n oficial, representando a Francia y T¨²nez.

Con una crudeza sorprendente, Alejandro Gonz¨¢lez teje en Amores perros una historia de traiciones y desamores en la que el azar ocupa un papel preeminente. La actriz canaria Goya Toledo, que ayer present¨® la pel¨ªcula en la Mostra, interpreta el personaje de una modelo "que se encuentra en la cima, pero que tiene delante un cartel que le anuncia que su vida puede cambiar en cualquier instante". Toledo considera que la pel¨ªcula "sorprende por su realismo, por el hecho de que pone en evidencia c¨®mo podemos desear una cosa y que el destino nos la cambie de repente". Con esos ingredientes y la inquietante figura de los perros, Gonz¨¢lez construye una pel¨ªcula extraordinaria que ha elevado notablemente el nivel de calidad del certamen.Lejos de la irregularidad de la secci¨®n oficial, la informativa siempre depara sorpresas agradables. Un ejemplo. Adem¨¢s de la mexicana, la norteamericana Memento, de Christopher Nolan, deslumbra al utilizar una ins¨®lita t¨¦cnica narrativa para recrear el mundo del recuerdo.

De la secci¨®n oficial poco se puede decir. En esta edici¨®n se han visto m¨¢s pel¨ªculas atractivas que en a?os anteriores, pero sigue sin destacarse un filme que merezca permanecer en el libro de oro del festival. Ayer, dos pel¨ªculas m¨¢s se unieron al pelot¨®n de cintas con buenos prop¨®sitos pero a los que les falta un toque de calidad para sobrepasar la frontera de la mediocridad. La francesa Les marchands de sable, de Pierre Salvadori, es un digno intento de revisi¨®n del polar franc¨¦s de hace dos d¨¦cadas, con personajes inflexibles aunque poco trazados y una historia bien ensamblada. La integridad de algunos actores curtidos en el g¨¦nero, como el magn¨ªfico Serge Riaboukine, transforma un policiaco del mont¨®n en una pel¨ªcula entretenida.

La tunecina Les saisons des hommes, de Moufida Tlatli, hab¨ªa despertado bastante expectaci¨®n por sus antecedentes. Tlatli ya gan¨® la Palmera de Plata de la Mostra de 1994 con su primera pel¨ªcula Les silences du Palais. Pero su segunda cinta decepciona por la excesiva carga dram¨¢tica que contiene. Parte de una historia atractiva (la aventura de una familia que sobrevive a la ausencia del padre) para desarrollar una especie de novela-r¨ªo que contiene momentos brillantes y otros en los que domina el aburrimiento. El resultado es un filme que deja la sensaci¨®n de que, si se hubiera trabajado m¨¢s el gui¨®n, nos enganchar¨ªa inmediatamente por la belleza de sus paisajes y la contundencia de su mensaje.