Mirada dentro de un infierno juvenil madrile?o
La magia de los actores
El tercer d¨ªa de cine espa?ol de esta, hasta ahora, s¨®lida y en general satisfactoria Semana vallisoletana trajo una ficci¨®n viva y sin duda arriesgada, como lo es todo celuloide con ambici¨®n tr¨¢gica, pero que estil¨ªsticamente no est¨¢ a la altura de ese riesgo y de esa ambici¨®n y resulta balbuceante y poco precisa sobre uno de los infernales vertederos en los que se pudren los despojos humanos de la droga y la indigencia juvenil en Madrid. La pel¨ªcula se titula B¨¢ilame el agua, procede de una novela de Daniel Vald¨¦s, ha sido escrita por ¨¦ste junto a Ricardo Gonz¨¢lez y M¨®nica P¨¦rez Capilla y est¨¢ dirigida por Josecho San Mateo, que es un veterano profesional en las funciones -esenciales para la solvencia de un rodaje- de ayudante de direcci¨®n, aunque su experiencia como director se limita, adem¨¢s de ¨¦ste, a otro largometraje y a algunos cap¨ªtulos de series televisivas.La mano del sabio profesional que es San Mateo se percibe en la exactitud de los encuadres y en la agilidad del montaje, virtudes que se dejan ver detr¨¢s de la viva fluencia de B¨¢ilame el agua. La pel¨ªcula est¨¢ bien hecha, o, m¨¢s exactamente, bien fabricada, su factura es impecable, pero el enfoque del relato, el punto de vista que ha de adoptar su receptor desde la butaca, est¨¢ en nebulosa, no se ve bien, pues hay imprecisi¨®n en el estilo de fondo. Comienza como un relato sentimental, l¨ªrico incluso, y como tal engancha gracias al magn¨ªfico d¨²o de rostros que forman Unax Ugalde y Pilar L¨®pez de Ayala. Con delicadeza, su encuentro y sus primeros pasos -uno en busca de otro- abren camino, abren poema, echan tenues chispas. Sin embargo, la historia se va endureciendo y ennegreciendo poco a poco y, parad¨®jicamente, cuanto m¨¢s duros se hacen los sucesos y m¨¢s agrias las situaciones, m¨¢s blandura se aprecia en las formas que les dan existencia y racionalidad f¨ªlmicas. Y, en la zona de desenlace, un itinerario sentimental que prometi¨® mucho en la zona de arranque pierde el br¨ªo inicial, se hace impreciso y, siendo hasta entonces sobrio, acaba inclin¨¢ndose peligrosamente hacia la ret¨®rica.
Lo mejor, lo m¨¢s rico del trabajo de San Mateo, hay que buscarlo en algunos de los actores que enlaza en el largo reparto de la pel¨ªcula. No todos son enteramente convincentes, pero el n¨²cleo esencial y sobre todo la aludida pareja protagonista lo son, y mucho. Dice el novelista y guionista Daniel Vald¨¦s, y hay que suscribir sus palabras: "B¨¢ilame el agua es esto, todo esto, y s¨®lo esto: la magia de unos actores. Los personajes de la pel¨ªcula existen, los veo hechos carne de sinceridad insultante. Y todo gracias a la magia de unos actores que han dado carne a los alientos de sus personajes, les han dotado de una densidad tangible que a veces me asusta. Son actores que no act¨²an, sino son".Se prolong¨® la programaci¨®n del d¨ªa en un singular melodram¨®n procedente de Filipinas. Se titula Carne de perro y es una historia sombr¨ªa, muy dura y abrupta, bien interpretada y dirigida con mucho calor y alg¨²n candor por Carlos Sigui¨®n-Reyna. Y cerr¨® la pantalla del teatro Calder¨®n la exhibici¨®n, fuera de concurso, de Pan y rosas, la ¨²ltima pel¨ªcula del cineasta brit¨¢nico Ken Loach. Se trata de una obra muy libre y, como de costumbre en su director, extraordinariamente combativa, comprometid¨ªsima con los dolores que cuenta. Ha sido realizada en el coraz¨®n de una de las zonas m¨¢s oprimidas de la inmigraci¨®n mexicana a la California estadounidense. La pel¨ªcula tuvo buena acogida cr¨ªtica en el ¨²ltimo Festival de Cannes y anoche preludi¨® con un buen augurio su estreno en Espa?a la ovaci¨®n que arranc¨® aqu¨ª.
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