AT&T estudia dividirse en cuatro compa?¨ªas para superar su crisis
AT&T, la mayor de las hijas del antiguo monopolio telef¨®nico de Bell, lucha por salir de un marasmo cada vez m¨¢s espeso. Su rentabilidad declina a?o a a?o, y su consejo de administraci¨®n debati¨® ayer la posibilidad de subdividir la compa?¨ªa en cuatro unidades semiindependientes para recuperar la confianza de los inversores. Lucent Technologies, nieta de Bell e hija de AT&T, tambi¨¦n dio ayer se?ales de crisis: despu¨¦s de reconocer que por cuarto trimestre consecutivo ser¨ªa incapaz de alcanzar sus expectativas de beneficios, su presidente present¨® la dimisi¨®n para dar paso a una amplia reestructuraci¨®n. AT&T naci¨® en 1984, cuando un tribunal federal orden¨®, tras una larga batalla jur¨ªdica, la ruptura de la llamada Mam¨¢ Bell en siete compa?¨ªas diferentes (las Baby Bells) para acabar con su pr¨¢ctico monopolio. AT&T pareci¨® quedarse con algunos de los activos m¨¢s jugosos de la antigua Bell, especialmente el servicio de llamadas de larga distancia. Pero esas llamadas se han convertido en un mal negocio: Internet ha acabado con la mayor¨ªa de ellas.
El declive de las llamadas de larga distancia, unido a unas inversiones desmesuradas en la instalaci¨®n de cable de fibra ¨®ptica en varias ciudades, sin obtener la rentabilidad prevista, y a una gesti¨®n err¨¢tica de la divisi¨®n de telefon¨ªa m¨®vil, han situado a AT&T contra las cuerdas. Sus acciones valen la mitad que el a?o pasado, y los inversores institucionales consideran que s¨®lo una ruptura y una reorganizaci¨®n dr¨¢stica, que deber¨ªa contar con el benepl¨¢cito de la Comisi¨®n Federal de Comunicaciones, pueden acabar con la crisis.
Lucent Technologies naci¨® en 1996 de una situaci¨®n parecida. AT&T no consegu¨ªa extraer a su divisi¨®n de equipamientos electr¨®nicos todos los beneficios que Wall Street exig¨ªa, y acept¨® una ruptura voluntaria. La divisi¨®n se desgaj¨® para convertirse en Lucent, una compa?¨ªa que creci¨® a gran velocidad y se convirti¨® en una de las estrellas de la nueva econom¨ªa. Lucent, sin embargo, parece haber entrado en letargo durante el ¨²ltimo a?o. Compa?¨ªas como Nortel se le han adelantado en el desarrollo de la ¨²ltima generaci¨®n de fibra ¨®ptica, y los inversores institucionales culpan de ello a Richard McGinn, presidente ejecutivo desde 1998.
McGinn abandon¨® ayer su puesto, forzado por los principales accionistas. La presidencia se dej¨® de forma provisional en manos de Henry Schacht, un veterano de 66 a?os que dirigi¨® la ruptura con AT&T y los primeros pasos de la nueva compa?¨ªa. Lucent anunci¨® que dedicar¨ªa las pr¨®ximas semanas a buscar un nuevo presidente ejecutivo que deber¨ªa proceder, seg¨²n la propia compa?¨ªa, del sector de la nueva econom¨ªa y deber¨ªa gozar del suficiente prestigio como para recuperar el terreno perdido frente a la competencia. Las acciones de Lucent registraron una ligera subida tras el anuncio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.