El juez da un valor "residual" a los cargos contra Terrados

Nicol¨¢s Terrados hizo ayer un viaje de ida y vuelta a Lille. El m¨¦dico del ONCE es, oficialmente, uno de los 10 procesados en el juicio del caso Festina, y, como tal, y como los dem¨¢s encausados excepto el m¨¦dico belga Eric Rijkaert, enfermo, estaba preparado para pasarse tres semanas en la ciudad francesa. Ayer era su primer d¨ªa, ya que el lunes no pudo asistir por un problema en una rodilla. Y fue llegar y o¨ªr c¨®mo el juez le dec¨ªa que se volviera a casa. "Me ha dicho exactamente que lo m¨ªo era un caso residual, que no ten¨ªa nada que ver con lo all¨ª juzgado y que me fuera", cont¨® ayer Terrados, ya en Madrid. "Posiblemente tenga que volver el pr¨®ximo martes, cuando ya hayan dejado el dopaje de lado y anden por los supuestos delitos contra la ley de aduanas". Por lo menos, explic¨® el m¨¦dico, pudo asistir, "sorprendido", a la espectacular confesi¨®n de Virenque y comprobar, por unos instantes, lo dura que es la vida en un banquillo de acusados.

La acusaci¨®n contra Terrados, que pas¨® por una dura prueba durante el Tour del 98 al ser detenido en una comisar¨ªa durante varios d¨ªas, se ha quedado finalmente en un caso de "importaci¨®n de medicamentos sin autorizaci¨®n". Es, sencillamente, el caso de la couldina, el medicamento antigripal, uno de los que encontraron en el registro del autob¨²s del ONCE cuando el Tour del 98. La posible condena por un delito que cuantificado no alcanza las 3.000 pesetas, es una peque?a multa econ¨®mica.

Desde entonces, desde aquel Tour, todos los equipos que corren en Francia deben llevar un permiso de importaci¨®n de medicamentos, o bien, viajan a las carreras francesas con el botiqu¨ªn vac¨ªo.