La ausencia de Armstrong

El ciclista norteamericano Lance Armstrong, distinguido con el Premio de los Deportes, fue la ¨²nica ausencia en la ceremonia. No es la primera vez que se produce esta situaci¨®n. Ya ocurri¨® en 1994 con la tenista Martina Navratilova, y en 1996, con el atleta Carl Lewis. En todos los casos, las bajas se produjeron en el Premio de los Deportes. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias, la inasistencia del ciclista estadounidense obedece a los r¨ªgidos y severos controles m¨¦dicos a los que ha de someterse a causa del c¨¢ncer que padeci¨®, y cuya superaci¨®n, sin abandono del deporte profesional, fue uno de los valores que el jurado quiso distinguir al concederle el premio.Ayer, Armstrong difundi¨® un comunicado expresando su gratitud por el premio y la tristeza por no poder recogerlo.

Seg¨²n el reglamento de los Pr¨ªncipe de Asturias, la inasistencia a la ceremonia priva al galardonado tanto de la cuant¨ªa econ¨®mica -cinco millones de pesetas- como de la escultura de Joan Mir¨®. A Armstrong le quedar¨¢, eso s¨ª, el recuerdo de un diploma acreditativo.