Una radiograf¨ªa precisa de la actualidad
Desde su fundaci¨®n, en 1980, los Premios Pr¨ªncipe de Asturias han sabido a?o tras a?o tomarle la temperatura a los complicados caminos por los que transitan la pol¨ªtica, la cultura, la sociedad o la ciencia del mundo en el que vivimos. Ah¨ª reside, sin duda, parte del prestigio que han conquistado. Basta con mirar los nombres de los galardonados en esta edici¨®n para hacerse una idea precisa de lo que est¨¢ ocurriendo en nuestro planeta. Si los rumbos de la cultura dependen de la empat¨ªa entre lo que se cuece en las universidades y lo que celebra el gran p¨²blico, ah¨ª est¨¢ la figura de Umberto Eco (premio de Comunicaci¨®n y Humanidades), que ha sabido combinar su capacidad de profundizar en los laberintos de los significados y los significantes, entre sus m¨²ltiples preocupaciones acad¨¦micas, con la habilidad para seducir a incontables lectores con sus novelas.Si son tiempos de crisis, justo en pleno cambio de milenio, y las preocupaciones de las gentes andan invadidas por las cuestiones espirituales m¨¢s delicadas, resulta que el galard¨®n de Ciencias Sociales ha reca¨ªdo en Carlo Maria Martini, un cardenal de ideas abiertas, que ha conseguido ser fiel a sus convicciones religiosas mezcl¨¢ndose con el ruido pagano de los voraces consumidores para defender la dignidad del hombre. Sabido es que el sida es la gran plaga, y sabido es que la feroz competencia en el terreno de la investigaci¨®n a veces separa en vez de reunir esfuerzos. El franc¨¦s Luc Montagnier y el estadounidense Robert Gallo llegaron por caminos diferentes hasta ese virus, el VIH, responsable de ese drama que confirma la fragilidad del ser humano, y en su d¨ªa se desencaden¨® la tormenta por la gloria de haber llegado primero. El Premio a la Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica los re¨²ne este a?o a los dos contra un mal que es de la humanidad entera.
Y como el deporte revela nuestra capacidad de esfuerzo y superaci¨®n, pues nadie mejor que el ciclista Lance Armstrong para encarnar sus desaf¨ªos: su lucha no ha sido s¨®lo para batir marcas, sino tambi¨¦n para superar el c¨¢ncer. El Premio a la Cooperaci¨®n Internacional ha reca¨ªdo en el presidente brasile?o, Fernando Henrique Cardoso, con lo que se subraya el coraje de luchar por la justicia social en un pa¨ªs de inmensas dimensiones y lastrado por una inmensa pobreza. A la Real Academia Espa?ola y a la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola les ha tocado el Premio Pr¨ªncipe de Asturias a la Concordia, por ese silencioso trabajo de reunir fuerzas para apoyar la vitalidad de una lengua que hablan cada d¨ªa m¨¢s personas. Y luego est¨¢n Barbara Hendricks (Artes) y Augusto Monterroso (Letras). La voz de la primera est¨¢ ah¨ª para ayudar a que el mundo sea m¨¢s habitable, y la escritura del segundo, para que su humor nos contagie la alegr¨ªa de vivir, y su lucidez, la sabidur¨ªa necesaria para seguir soport¨¢ndonos. A pesar de los pesares.
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