"Sigo teniendo la mala leche de siempre"

Pregunta. Est¨¢ usted hecho un chaval.Respuesta. Es usted muy simp¨¢tica y amable, y un poco exagerada.

P. La ¨²lcera sangrante de este verano no le habr¨¢ afectado a su proverbial lengua viperina.

R. No. Sigo teniendo, como se dice en la calle, la misma mala leche de siempre, de toda la vida..., con los que la emplean contra m¨ª.

P. Comprob¨¦moslo. ?Qu¨¦ piensa cuando ve a los de Izquierda Unida pele¨¢ndose como pollos por el liderazgo?

R. Me da pena, porque eso es ya el pasado.

P. Habr¨¢ quien diga que usted lo solucionaba de manera m¨¢s expeditiva.

R. Puede ser. Lo que s¨ª puedo decir es que, cuando yo era secretario del partido comunista, ¨¦ste era m¨¢s serio de lo que es hoy.

P. ?Sigue opinando que Anguita es un marciano?

R. Lo que est¨¢ claro es que Anguita no es un marxista.

P. ?Y de qu¨¦ planeta son Frutos o Llamazares?

R. Yo creo que no son de otro planeta. Son de la nada, gente que se sobrevive a s¨ª misma y que no es consciente de que lo que era el antiguo movimiento comunista ha sufrido una crisis brutal, y hace falta otra cosa.

P. Hace cuatro a?os dijo que tendr¨ªa que ver muchas cosas para considerar a Aznar un hombre de Estado. ?Las ha visto ya?

R. Me cuesta todav¨ªa considerar a Aznar un hombre de Estado viendo sus declaraciones en Ir¨¢n o su posici¨®n en el tema del terrorismo, donde est¨¢ m¨¢s preocupado por utilizarlo electoralmente que por ponerle fin.

P. ?Sigue creyendo que "la izquierda est¨¢ hecha una braga"?

R. S¨ª. Est¨¢ hecha unas bragas; por desgracia, cada vez peor. Declaraciones como las de Zapatero hablando del socialismo libertario me parecen una broma. Y no hablemos ya de Izquierda Unida, de lo que es hoy el partido comunista, que es mucho menos serio todav¨ªa.

P. ?Cu¨¢l es la parte m¨¢s apasionante de su biograf¨ªa?

R. La de mi juventud, haciendo la unidad de comunistas y socialistas en este pa¨ªs.

P. De la transici¨®n, ?a qui¨¦n recuerda especialmente?

R. Sobre todo, a Su¨¢rez. Creo que es el que tuvo una actitud y una acci¨®n m¨¢s eficaz.

P. ?Qu¨¦ le har¨ªa volver a la peluca?

R. [R¨ªe]. Creo que ya nada, porque la peluca me cubri¨® cuando no era tan conocido;ahora no me servir¨ªa de mucho.

P. La que le devolvi¨® Mayor Oreja no era la suya.

R. No.

P. ?Piensa que la aut¨¦ntica se la qued¨® ¨¦l por si se le cae el pelo?

R. [R¨ªe]. Yo creo que a lo mejor, por los errores de Aznar, se le puede caer el pelo a Oreja. Pero no creo que le venga bien mi peluca. Necesitar¨¢ otra.

P. Ahora que tiene m¨¢s tiempo libre, ?cu¨¢les son sus bons¨¢is?

R. ?Mis bons¨¢is? Leer y escribir.

P. ?Qu¨¦ escribe?

R. A fin de a?o se va a publicar un libro de an¨¢lisis sobre el comunismo en el siglo XX. Despu¨¦s de mi enfermedad de este verano, no quiero hacer ning¨²n plan hasta que no tenga claro que lo voy a terminar, porque hacer un plan de trabajo concreto significa volver a fumar.

P. Cuando Joaqu¨ªn Sabina le mand¨® al hospital un cart¨®n de tabaco, ?demostraba que ¨¦l era un casta o quer¨ªa rematarle?

R. Creo que era un amigo y un hombre de buen humor, que quiso poner una nota de alegr¨ªa en aquello que estaba pasando.

P. ?Qu¨¦ le ense?an sus nietos?

R. ?Oh! Muchas cosas. Tengo una nieta de un a?o, que se llama Nora, que el otro d¨ªa me ense?¨® que el fondo de esta corbata es agua. Lo ha deducido de la existencia de los delfines.

P. Aunque el agua sea amarilla.

R. Aunque el agua sea amarilla. Cogi¨® mi corbata, se ri¨® mucho y dijo: "?Agua!".

P. ?Y usted cuenta batallitas a sus nietos?

R. No, no, no, no. Les respeto bastante. Yo no le cuento mis batallitas a nadie. A alg¨²n periodista cuando me lo pregunta, pero con poca alegr¨ªa.

P. ?Tiene nostalgias?

R. Hombre..., s¨ª. Tengo la nostalgia de no poder volver a vivir mi juventud. Por lo dem¨¢s, la verdad es creo que mi vida es una vida muy cumplida, muy llena, y que podr¨ªa escribir todav¨ªa varios tomos de memorias.