Obras de arte entre el agua y los ¨¢rboles

Artistas locales exponen cada domingo en Coria del R¨ªo pinturas, esculturas y artesan¨ªa al lado del Guadalquivir

Pasear una ma?ana de domingo por los m¨¢rgenes del Guadalquivir a la altura de Coria del R¨ªo es como una buena faena de Curro Romero, pausada; como el cine de otros tiempos, detenido en los detalles; como la artesan¨ªa, sin prisa. Al hombre de hoy, sumido en la vor¨¢gine de este nuevo tiempo, la tranquilidad de este espacio le puede crear ansiedad la primera visita, la segunda, acomodo, y sosiego la tercera. Una barcaza une a los corianos de un lado y otro del r¨ªo. Esta plataforma fluvial transporta coches y personas de una orilla a la otra en un movimiento constante pero lento, pendular, que atonta un poco los sentidos porque transporta a otras ¨¦pocas y a otras latitudes. Recuerda paisajes de Suram¨¦rica.

El Ayuntamiento de Coria le ha puesto ahora a ese paseo un toque parisino. El parque Carlos de Mesa, paralelo al r¨ªo, sirve ahora de sala de exposiciones al aire libre para los artistas locales y otros que vienen de otros pueblos cercanos, incluido Sevilla. Cada domingo, pintores, ceramistas, artesanos, colocan sus obras entre los ¨¢rboles y el r¨ªo. La experiencia se inici¨® el a?o pasado en primavera y este mes de octubre se ha repetido. El concejal de Cultura del Ayuntamiento, Jos¨¦ Antonio Calvo, es un enamorado de ese lugar de recreo y se muestra orgulloso porque la idea le ha dado vida al parque. "A veces acompa?amos la exposici¨®n de los pintores con representaciones teatrales, m¨²sica, desfiles de coches antiguos".

Los que frecuentan el parque dicen que los horarios all¨ª est¨¢n muy repartidos: por la ma?ana, los ni?os, por la tarde los ancianos y por la noche, la juventud se adue?a de las sombras y del romanticismo de un r¨ªo oscuro. Contento est¨¢ el concejal, contentos los artistas, pintores aficionados en su mayor¨ªa, que los d¨ªas de diario trabajan en otros asuntos, por poder exponer y vender algo, aunque sea poco; y contentos, los due?os de los bares, que cuentan con m¨¢s gente en sus terrazas para degustar las tapas mirando el agua.

Antonio Hurtado naci¨® pintor. A la pintura dedica su vida laboral y su tiempo libre. De lunes a viernes pinta coches en un taller. Los domingos expone sus lienzos con r¨ªo y barcas. "Me gusta el impresionismo". Al poco de morir Franco volvi¨® de Alemania. All¨ª tambi¨¦n pintaba coches y tambi¨¦n vendi¨® algunos cuadros, pero la afici¨®n por los pinceles no le resulta barata. Le roba el tiempo y el dinero que no le sobran. Y vender, como dice su amigo Miguel Mart¨ªnez, otro pintor, "como no se tiene nombre, no se vende mucho". Pero exponer en esta prodigiosa sala al aire libre les ha encantado. Exponer y pintar, porque al sol, alguno se inspira, tira de pinceles y ¨®leo y no le da sosiego al caballete.

Juan Manuel s¨ª tiene nombre art¨ªstico. Sus cuadros los firma Santaella, su apellido, y ha sido el encargado de hacer el cartel que anuncia Coria del Arte, como se le llama a esta sala de de exposici¨®n y mercado. Tiene 20 a?os y estudia arquitectura pero ya expone en alguna sala sevillana y, seg¨²n dice el concejal, vende mucho y bien. "La gente no suele pagar lo que valen los cuadros, pero este es fenomenal, echas aqu¨ª la ma?ana, conoces gente, escuchas cr¨ªticas, aprendes, y te tomas unas ca?itas. Yo vengo para exponer, si despu¨¦s sale alg¨²n cliente, pues estupendo", dice. El Ayuntamiento ha convocado un concurso de pintura al aire libre para el 3 de diciembre. Promocionar a los artistas. "Algunos galeristas se han pasado por aqu¨ª y tambi¨¦n mecenas, gente con dinero, que les interesa el arte", afirma el concejal de Cultura.

La visita dominguera a este lado del r¨ªo coriano tiene ya inter¨¦s art¨ªstico y aire parisino. Antes s¨®lo ten¨ªa luz de agua, cervezas y camarones, carpinteros arreglando barcas, ciclistas que cruzan el caudal en la plataforma, gitanas de negro que cargan repletos capazos: una obra de arte.