Identidad, censos y mafias

Los hispanos s¨®lo existen en Estados Unidos. En el resto del mundo se es argentino, colombiano, mexicano, cubano... La etiqueta fue creada a principios de los setenta, a efectos censales, por la Administraci¨®n de Richard Nixon, y con ella se pretende dar un car¨¢cter de unidad esf¨¦rica a un complej¨ªsimo poliedro con tantas caras como se quiera. Hace unos a?os, Leda Schiavo, profesora argentina en la Universidad de Illinois en Chicago, les dijo a sus alumnos, muchos de ellos de origen mexicano: "Yo soy m¨¢s latina que ustedes". Schiavo, rubia, jugaba con su procedencia del Lazio italiano. "Usted qu¨¦ va a ser latina, usted es polaca", le respondi¨® alguno.Eso ya ha cambiado, pero la comunidad hispanohablante sigue sin tener una identidad pol¨ªtica que hacer valer, como revela el hecho de que no haya una ¨²nica forma de identificaci¨®n. El concepto pol¨ªtico de latino naci¨® en Chicago, m¨¢s urbano y con mayor mordiente de conciencia ¨¦tnica que el de hispano, propio del suroeste y m¨¢s pegado a la ra¨ªz espa?ola, en la que algunos buscan una elitista procedencia europea. No obstante, s¨®lo los m¨¢s politizados utilizan uno u otro con plena conciencia. La zona geogr¨¢fica determina el uso de latino o de hispano como autodefinici¨®n, y la misma persona puede emplear indistintamente en la conversaci¨®n una u otra etiqueta.

Hay grandes diferencias en la censalmente uniforme comunidad hispana. "?Qu¨¦ tiene de com¨²n un mexicano de ascendencia india, con poca formaci¨®n y que acaba de cruzar la frontera de California con un empresario cubano blanco de Florida?", se pregunta Ram¨®n Guti¨¦rrez, director del Centro para el Estudio de la Raza y la Etnia de la Universidad de California en San Diego. Los hispanos de California votan en su mayor¨ªa dem¨®crata, pero en Tejas la mitad votaron por George Bush en las ¨²ltimas elecciones a gobernador. El 46% de los cubanoamericanos apoy¨® hace cuatro a?os al republicano Bob Dole, y Bush espera ahora aumentar sustancialmente ese porcentaje con la ayuda de su hermano, el gobernador Jeb, casado con la mexicana Columba Garnica, padres ambos de George P. Bush, de 24 a?os y verdadero hispanohablante, presentado por los republicanos como un talism¨¢n electoral. Las diferencias entre los hispanos, que admiten muchos matices en la pol¨ªtica, son muy enconadas en la cultura.

Los Grammy latinos han sido vistos por los hispanos de California como "una manipulaci¨®n de la mafia cubana" de Emilio (activista pro Bush) y Gloria Stefan, contra quienes la prensa hispana del Oeste ha disparado su artiller¨ªa m¨¢s pesada. Dos grupos mexicanos, Los Tigres del Norte y Los Temerarios, que ganaron en septiembre sendos Grammy, han anunciado que no aceptan el galard¨®n por lo que consideran menosprecio de los Stefan a la m¨²sica mexicana.