Prodi se alinea con los pa¨ªses peque?os en la discusi¨®n sobre el reparto de poder en la Comisi¨®n Europea

Romano Prodi, presidente de la Comisi¨®n Europea (CE), tom¨® ayer partido por los pa¨ªses peque?os en el pulso que mantienen con los grandes a la hora de fijar un nuevo reparto de poder en el seno de las instituciones comunitarias. El pulso, que concluir¨¢ en diciembre en la cumbre de Niza (Francia), consiste, entre otras cosas, en definir la composici¨®n de la futura Comisi¨®n tras la ampliaci¨®n de la UE. Prodi, frente a la posici¨®n de los pa¨ªses m¨¢s grandes, y especialmente Francia, se mostr¨® ayer partidario de que cada pa¨ªs tenga un comisario en el Ejecutivo comunitario.Para los pa¨ªses peque?os de la Uni¨®n, como Finlandia o Dinamarca, la posibilidad de no tener un comisario se ha convertido en una cuesti¨®n de principio, como dejaron claro en la cumbre del mes pasado en Biarritz, donde se produjo un claro enfrentamiento con los grandes. Ayer, Prodi quiso dejar clara su posici¨®n, acompa?ado precisamente del comisario encargado de la reforma institucional europea, Michel Barnier. "El problema es tener una Comisi¨®n representativa de la UE en su conjunto", se?al¨® Prodi. "?Qu¨¦ pasar¨¢ cuando haya que tomar una decisi¨®n importante que afecta a un pa¨ªs y no haya un solo comisario de ese pa¨ªs?", se pregunt¨®.

Para el Gobierno franc¨¦s, si de la prevista ampliaci¨®n de la UE se deriva una Comisi¨®n ampliada a 25, 28 o 30 comisarios, el Ejecutivo comunitario ser¨¢ "ingobernable". Ayer, en cambio, el comisario Barnier respondi¨® que "la Comisi¨®n Europea debe ser capaz de organizar el trabajo con 15, 27 o 35 miembros".

En la actualidad, los Quince tienen un comisario en el Ejecutivo comunitario, salvo Alemania, Francia, Reino Unido, Espa?a e Italia, que tienen dos. Las variables que se manejan ante la cumbre se centran en dos hip¨®tesis: cada pa¨ªs tendr¨ªa un comisario (los grandes renunciar¨ªan a uno), o cada pa¨ªs tendr¨ªa derecho a un comisario temporalmente mediante un sistema rotatorio.

Prodi se inclina por la primera tesis, pero ya adelant¨® ayer que presentar¨¢ en Niza una propuesta sobre c¨®mo deber¨¢ funcionar la futura Comisi¨®n. De entrada, ya avanz¨® que, con una Comisi¨®n amplia, el presidente del Ejecutivo comunitario deber¨¢ tener entre sus atribuciones la de nombrar comisarios, cambiarles a ¨¦stos de cartera si lo estima oportuno "o incluso quitarle una cartera a un comisario".

Prodi fue adem¨¢s cr¨ªtico con los grandes al referirse a un aspecto "fundamental" de la reforma de la UE: que la mayor parte de las decisiones de los Quince se adopten por mayor¨ªa cualificada, y no por consenso. "El derecho de veto es un obst¨¢culo para la Comisi¨®n, para su eficacia; lo es hoy y lo ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s ma?ana".

Para Prodi, es necesario que pasen a ser aprobados por mayor¨ªa cualificada, y no por unanimidad, aspectos relativos a los fondos de cohesi¨®n y estructurales (Espa?a se opone), la propiedad intelectual (Francia no lo desea), las disposiciones sociales que afectan a trabajadores comunitarios que viven en otro pa¨ªs europeo (el Reino Unido est¨¢ en contra), la armonizaci¨®n de normas fiscales o el asilo y la inmigraci¨®n. "Es curioso ver que hay pa¨ªses que se oponen a disposiciones cuyo objetivo es luchar contra el fraude fiscal".

Prodi tambi¨¦n lanz¨® una advertencia a los Gobiernos que persiguen concentrar m¨¢s poder frente a las instituciones europeas: "No vamos a permitir que se fragmenten las competencias y que se destruya el esp¨ªritu comunitario".

Barnier, de otro lado, anunci¨® que la Comisi¨®n ha pedido al Instituto de Florencia que, despu¨¦s de la cumbre de Niza, redacte un nuevo Tratado de la UE m¨¢s sencillo.