Los leales a Milosevic impiden la ca¨ªda del jefe de los servicios secretos

La coalici¨®n DOS del nuevo presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, est¨¢ dispuesta a asumir los retos que los a¨²n leales a su antecesor Slobodan Milosevic intentan lanzarles desde su cada vez m¨¢s d¨¦bil posici¨®n. La batalla se centra ahora en la dimisi¨®n del jefe de los servicios secretos serbios, Radomir Markovic, acusado al menos de un asesinato. DOS ha lanzado un ultim¨¢tum: o dimite del cargo o se retiran del Gobierno coalici¨®n.

Cambios en el Ej¨¦rcito

As¨ª comenzaba ayer, con incierto desenlace, el mayor pulso pol¨ªtico desde el 5 de octubre entre los vencedores en las urnas y el poder establecido por Milosevic en 12 a?os de reinado absoluto. Markovic est¨¢ acusado entre otros muchos delitos de haber sido personalmente responsable del seguimiento y posterior asesinato del periodista Slavko Curuvija. La viuda del informador ha confirmado la autenticidad de los documentos que implican a Markovic, ya que contienen datos que s¨®lo ella o su marido habr¨ªan podido certificar.Cuando el Partido Socialista Serbio de Milosevic, hoy representado por el primer ministro interino de Serbia, Milomir Minic, parec¨ªa haber reconocido la inutilidad de resistirse a la ca¨ªda de Markovic (su dimisi¨®n estaba prevista el mi¨¦rcoles), algo o alguien la evit¨® y volvi¨® a actualizar la amenaza de la nueva mayor¨ªa de la coalici¨®n DOS con abandonar el Gobierno de transici¨®n de Serbia si el jefe de la polic¨ªa pol¨ªtica no dimite o es destituido de inmediato.

Los acontecimientos en Belgrado se suceden a un ritmo de v¨¦rtigo y los intereses que en ellos se dirimen son tan graves -van desde la opulencia econ¨®mica a la persecuci¨®n penal-, que nadie se atreve a hacer vaticinios a corto plazo.

Mientras se impone la convicci¨®n de que tanto Slobodan Milosevic como el general Ratko Mladic (responsable de las matanzas en Bosnia) y muchos de sus c¨®mplices acabar¨¢n en el banquillo, en Belgrado o en La Haya ante el Tribunal Penal Internacional para los cr¨ªmenes en la ex Yugoslavia, son muchas las consideraciones que la nueva direcci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs ha de tener en cuenta para que la transici¨®n se produzca con unos visos de legalidad, o incluso legalismo, y que evite todo intento por parte de algunos de evocar una cazas de brujas.

Fuentes pol¨ªticas en Belgrado indican que igual que est¨¢n contados los d¨ªas de Markovic, haga lo que haga, lo est¨¢n los del jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, general Nebosja Pavkovic. El actual jefe del Estado Mayor, que intenta acumular m¨¦ritos para no ser arrastrado por la ola de renovaci¨®n democr¨¢tica, tiene los d¨ªas contados, dicen dichas fuentes. "Puede ser cuesti¨®n de semanas, pero lo que est¨¢ claro es que Kostunica es lo suficientemente prudente para esperar el tiempo que sea necesario. La urgencia la deben poner otros, ¨¦l s¨®lo debe administrarla".Tambi¨¦n los miembros de la Junta Electoral Central, responsables de anunciar un resultado electoral tan obviamente fraudulento como el del 24 de septiembre, est¨¢n siendo investigados por la fiscal¨ªa y la b¨²squeda de responsabilidades tiende a extenderse a otros ¨¢mbitos.

En cuanto a Milosevic, algunos medios de Belgrado aseguran que se encuentra en una instalaci¨®n militar y no en su residencia de Dedinje y que, aunque oficialmente nadie le impide salir, se sabe preso por su incapacidad de moverse fuera sin una protecci¨®n de la que ya no dispone.

En Belgrado ha cambiado por completo el ¨¢nimo en estas semanas y hoy son muy pocos los que creen que Milosevic, su mujer y sus ¨ªntimos colaboradores no estar¨¢n, a corto o medio plazo, ante un tribunal de justicia.