La Europa del mar

(...) en el naufragio del barco italiano Ievoli-Sun, el elemento sorpresa no existe. Es imposible (...) hablar del mal tiempo o del riesgo inherente al transporte mar¨ªtimo. (...) La misma sociedad de clasificaci¨®n italiana, la Rina (Registro Italiano Navale), que, de manera irresponsable, dio su certificado de navegaci¨®n al pecio flotante que era el Erika, se lo dio al Ievoli-Sun, nav¨ªo m¨¢s reciente y mejor equipado, pero del que numerosos testimonios dicen que el estado de su conservaci¨®n era preocupante, inaceptable, peligroso. Entonces, ?c¨®mo ha podido ocurrir? La respuesta no es simple, pero se resumir¨ªa en una frase: poca Europa y, sobre todo, demasiado despacio. Por definici¨®n, la seguridad del tr¨¢fico mar¨ªtimo a lo largo de nuestras costas es un asunto europeo (...). Tras el Erika, los dos pa¨ªses que han presidido la Uni¨®n, Portugal y Francia, han presionado para que se adopte un triple fortalecimiento de la reglamentaci¨®n: m¨¢s control de los barcos en los puertos; m¨¢s control de las sociedades de clasificaci¨®n; en fin, m¨¢s medios financieros. En estos tres campos, EE UU es el ejemplo de que han sabido asegurar la protecci¨®n de sus costas con reglamentos dr¨¢sticos.

Pero es Europa: hay que tratar el tema entre quince, (...) no existe el procedimiento de urgencia previsto para la adopci¨®n de una directiva, en resumen, no hay suficiente delegaci¨®n de soberan¨ªa para darse prisa cuando hace falta. (...) Cuando el estireno amenaza con devastar una regi¨®n no se pueden tolerar esos debates teol¨®gicos y absurdos sobre la dosificaci¨®n del federalismo (...).

Par¨ªs, 2 de noviembre