No van ni de balde
Aburrimiento y fr¨ªo
P¨¦rez / Chiquil¨ªn, Castro, Mart¨ªnez; Hern¨¢ndez
Toros de Carmen y Araceli P¨¦rez (cinco rechazados en el reconocimiento: tres por falta de trap¨ªo y dos por no dar el peso reglamentario), nobles, el 2? con peligro en la muleta; 6? devuelto por inv¨¢lido. Sobrero de la misma ganader¨ªa, sin fuerza. Uno de Diego Puerta, despuntado para el rejoneo, para Leonardo Hern¨¢ndez. Rafael Gonz¨¢lez, Chiquil¨ªn: oreja; ovaci¨®n. Alejandro Castro: ovaci¨®n en los dos. Curro Mart¨ªnez: ovaci¨®n; vuelta al ruedo. El rejoneador Leonardo Hern¨¢ndez: ovaci¨®n.Plaza de Los Califas. 4 de noviembre. Unas 2.000 personas. Corrida con motivo del centenario de la muerte del torero cordob¨¦s Rafael Molina S¨¢nchez, Lagartijo. El banderillero Jos¨¦ Ag¨¹ero se cort¨® la coleta.
En C¨®rdoba se ha comprobado, una vez m¨¢s, que la gente no acude a los toros ni regal¨¢ndole las entradas. Sucedi¨® ayer otra vez. En esta ocasi¨®n hab¨ªa sido el Ayuntamiento de C¨®rdoba el que hab¨ªa puesto a disposici¨®n de la ciudad numerosas entradas gratuitas para que los cordobeses asistieran a la corrida que conmemoraba el centenario de la muerte de Lagartijo, considerado como el primer califa del toreo.El Ayuntamiento, que patrocinaba este festejo, ha participado con cinco millones de pesetas para que el mismo pudiera darse, a los que hay que sumar otros cinco millones m¨¢s que dieron la entidad de ahorros Cajasur y una inmobiliaria, lo que permiti¨® rebajar un 50% el precio de las localidades para aquellos que pasaran por taquilla, aunque no hac¨ªa falta, pues por la ciudad corr¨ªan las entradas gratuitas.
De no haberse dado esta colaboraci¨®n econ¨®mica, la empresa de la plaza de toros cordobesa no hubiese dado esta corrida conmemorativa. El p¨²blico no va ni de balde, ni aunque se anuncien en el cartel tres toreros de la tierra, lo que se ha demandado en ocasiones a la empresa, que habr¨¢ tomado buena nota.
La terna la compon¨ªan tres matadores cordobeses que durante esta temporada han tenido muy pocas actuaciones. Chiquil¨ªn, por ejemplo, fue en la de ayer la ¨²nica corrida en la que ha intervenido; Castro, por su parte, era la segunda que torea esta campa?a, mientras que Curro Mart¨ªnez ha sobrepasado la media docena.
Y para estos tres toreros la empresa llev¨® a la plaza un encierro con un promedio de edad entre sus toros de cinco a?os y medio. La corrida, por lo general, result¨® aburrid¨ªsima, fr¨ªa como la temperatura que hab¨ªa en el coso. Tan s¨®lo destac¨®, y tampoco fue para tirar cohetes, la faena que Chiquil¨ªn hizo a su primero, un toro codicioso que iba de largo y repet¨ªa incansable. Con ese toreo amanoletado que le caracteriza, Chiquil¨ªn hizo una faena despacio en una tanda con la mano izquierda, pero sin profundidad. Sigue con la man¨ªa de dejarse el toro en las zapatillas y ahogando las embestidas. Con la derecha estuvo siempre muy acelerado. Con el cuarto estuvo desconfiando, sin ligar los pases.El segundo, el toro de m¨¢s peligro de la corrida, le correspondi¨® a Alejandro Castro. El manso med¨ªa en el capote, se quitaba la puya de encima; mas como el picador insistiera en darle, el animal termin¨® por partirla de un cabezazo, los mismos que m¨¢s tarde daba en la muleta, poniendo en peligro al matador. En el quinto, Castro no pudo hacer nada de nada con una res parada. Lo mejor de su actuaci¨®n, la estocada que propin¨® a este toro.
Curro Mart¨ªnez se tom¨® demasiadas precauciones con sus dos enemigos. Desconfiado e inseguro, sobre todo en el que cerr¨® plaza, Mart¨ªnez pas¨® inadvertido.
Abri¨® plaza el rejoneador Leonardo Hern¨¢ndez, que se esforz¨®, sin ¨¦xito, en sacarle algo de provecho a un toro que se raj¨® desde la salida. El toro se meti¨® en tablas y no fue posible el lucimiento del rejoneador.
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