"Es prioritario que Milosevic responda ante el pueblo serbio"

Ma?ana se cumple un mes de la segunda revoluci¨®n de terciopelo (tras la checa, que acab¨® en 1989 con d¨¦cadas de comunismo); un mes desde que el pueblo serbio se echara a la calle e impusiera el respeto a la victoria en las urnas de la Oposici¨®n Democr¨¢tica de Serbia (DOS), encabezada por Vojislav Kostunica, de 56 a?os, y que Slobodan Milosevic le negaba. El presidente yugoslavo recibi¨® ayer a EL PA?S en el Palacio de la Federaci¨®n, un edificio de salones inmensos, al m¨¢s puro estilo estalinista. A Kostunica, un jurista tranquilo, la propaganda de Milosevic s¨®lo le encontr¨® dos defectos con el fin de desacreditarle: no tener hijos y ser due?o de dos gatos.Pregunta. El proceso es irreversible, pero hay resistencia. ?Cu¨¢l le preocupa m¨¢s?Respuesta. Lo m¨¢s dif¨ªcil no es tanto la resistencia del viejo sistema, sino el problema de crear uno nuevo. El r¨¦gimen anterior s¨®lo era multipartidista en su fachada; en realidad funcionaba como un r¨¦gimen de partido ¨²nico, con control absoluto de la polic¨ªa, el Ej¨¦rcito y del aparato del Estado. Ahora hay que establecer un sistema democr¨¢tico y la responsabilidad recae sobre personas cuya ¨²nica experiencia est¨¢, si acaso, en los municipios. Las cosas van m¨¢s lentas de lo deseado, pero nuestra prioridad es una transici¨®n pac¨ªfica; hay muchos agravios y resentimientos, por eso hay que avanzar con cuidado. En este sentido, me inspiro en las experiencias de la transici¨®n espa?ola o checoslovaca.P. El 23 de diciembre habr¨¢ elecciones para el Parlamento de Serbia y la victoria de la DOS parece asegurada; en el Gobierno federal, que se forma hoy, gobernar¨¢ hasta las elecciones federales, que, previsiblemente, ser¨¢n en verano u oto?o. Pero la DOS est¨¢ compuesta por 18 partidos unidos por la lucha contra Milosevic. ?Aguantar¨¢?R. Lo importante es que la coalici¨®n est¨¦ unida hasta las elecciones de diciembre, y lo est¨¢ y estar¨¢. Despu¨¦s ya se ver¨¢ ante las elecciones federales para las que, adem¨¢s, concurre otro factor, a¨²n sin aclarar, que es Montenegro. Pero la DOS no est¨¢ compuesta por 18 partidos m¨¢s que nominalmente; en realidad, son tres o cuatro que m¨¢s adelante se situar¨¢n de una forma u otra en el espectro. En la actual situaci¨®n no hay que mirar demasiado lejos.P. Miremos entonces al pasado. Despu¨¦s de lo sucedido, muchos se preguntan en el mundo c¨®mo, no ya la poblaci¨®n m¨¢s manipulable, sino las ¨¦lites serbias -los intelectuales de la Academia de Ciencias o los procedentes del Grupo Praxis-, sucumbieron a la fiebre ultranacionalista promovida por Milosevic y despu¨¦s mantuvieron su apoyo.R. No creo que haya sido as¨ª. Hubo un momento en que todas las ¨¦lites pol¨ªticas comunistas de las rep¨²blicas yugoslavas utilizaron las reivindicaciones nacionalistas. Ya antes de la II Guerra Mundial hab¨ªa fuerzas que demandaban una reconsideraci¨®n de Yugoslavia; despu¨¦s vino la guerra con sus limpiezas ¨¦tnicas, especialmente en Croacia; despu¨¦s lleg¨® [Josip Broz] Tito e impuso por la fuerza el lema de "hermandad y unidad", pero en realidad gobern¨® siempre bajo el lema de "divide y vencer¨¢s", tan bien expresado en la Constituci¨®n de 1974. Pero esto se hizo con la presunci¨®n de que Tito era inmortal. Cuando muri¨®, todos los problemas salieron a la luz y Milosevic demostr¨® ser un gran manipulador de los sentimientos y los agravios, como lo eran [Franjo] Tudjman [en Croacia] y, en menor medida, Alia Izetbegovic [en Bosnia]. Milosevic jam¨¢s tuvo mayor¨ªa, siempre gobern¨® comprando a los partidos de la supuesta oposici¨®n.P. Ha mencionado usted a Montenegro. Las relaciones de Serbia con esta rep¨²blica y el asunto de Kosovo son las dos principales cuestiones pendientes para la reorganizaci¨®n institucional y estatal. ?No cree, a la vista de la actual situaci¨®n, que lo m¨¢s realista ser¨ªa partir de tres Estados para afrontar despu¨¦s una posible confederaci¨®n?R. Eso, en el caso de Kosovo, ser¨ªa la independencia. Creo que son muchas las cuestiones que han de ser consideradas. Mientras que los serbios y otras comunidades no albanesas no hayan regresado a Kosovo, no podr¨¢ tomarse ninguna decisi¨®n al respecto; por eso habr¨¢ que esperar. Kosovo seguir¨¢ siendo un protectorado durante un tiempo, hasta que la situaci¨®n permita una soluci¨®n final. Pero hay otros factores, porque un Kosovo independiente crear¨ªa de inmediato problemas en Macedonia con la poblaci¨®n albanesa. Habr¨¢ que buscar una f¨®rmula que considere todos estos elementos.P. ?Va a entablar el di¨¢logo con Ibrahim Rugova, presidente de la Liga Democr¨¢tica de Kosovo, que ha ganado las elecciones?R. Nuestro interlocutor en Kosovo es, hoy por hoy, el UNMIK (la fuerza de la ONU).P. Ustedes heredan una econom¨ªa en ruinas. ?Cu¨¢les son las prioridades y qu¨¦ esperan de la ayuda internacional?R. En estos momentos lo que esperamos es ayuda para sobrevivir el invierno, dicho llanamente. Nosotros queremos abrir la econom¨ªa al mundo, reformarla y lograr atraer la inversi¨®n extranjera. No pensamos en mantener a Yugoslavia indefinidamente como dependiente de la recepci¨®n de la ayuda exterior. Tenemos los recursos naturales y la potencia para que esto no sea necesario. Pero ahora nos enfrentamos a dos procesos paralelos que son la democratizaci¨®n y la invernizaci¨®n, si me permite esa palabra. La ruina de la econom¨ªa se debe a tres factores: primero, a la gesti¨®n del r¨¦gimen anterior; despu¨¦s, a las sanciones internacionales, y, finalmente, a la intervenci¨®n de la OTAN.P. La ca¨ªda de Milosevic ha sido muy aplaudida. Usted fue c¨¢lidamente recibido en Biarritz durante la cumbre de la Uni¨®n Europea (UE), y por Jacques Chirac, que lidera la presidencia francesa de la Uni¨®n; se ha entrevistado y fotografiado dando la mano a Javier Solana, que ha sido el s¨ªmbolo del mal para muchos serbios desde la intervenci¨®n militar. ?C¨®mo va el proceso de normalizaci¨®n de relaciones con los pa¨ªses que participaron en ella?R. Por supuesto que habr¨¢ normalizaci¨®n; nos queremos abrir al mundo y pronto afrontaremos el restablecimiento de relaciones diplom¨¢ticas con los pa¨ªses con los que se rompieron cuando se produjo el ataque. Aunque es evidente que seguir¨¢ habiendo problemas durante un tiempo, porque las heridas aqu¨ª est¨¢n a¨²n muy frescas. Est¨¢ claro que el principal culpable de lo que pas¨® es Milosevic, pero la OTAN pod¨ªa haber evitado la intervenci¨®n, y como poderosa alianza de 19 pa¨ªses tiene la mayor responsabilidad de que ¨¦sta se produjera. Hab¨ªa otras opciones, como muchos comienzan a reconocer en los pa¨ªses participantes. Tengo la impresi¨®n de que hay cierta tendencia a querer olvidar lo ocurrido. Pero en todo caso, mi visi¨®n de la pol¨ªtica exterior a seguir es m¨¢s plural que la que han tenido otros pa¨ªses en su transici¨®n; algunos, como el presidente checo, Vaclav Havel, ten¨ªan la m¨¢xima prioridad en el ingreso de su pa¨ªs en la OTAN; los hay que creen en una relaci¨®n de m¨¢xima prioridad con Estados Unidos. Yo creo que nuestra pol¨ªtica debe ser plural y equilibrada con los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, con Rusia y con todos. Somos el occidente del este y el oriente del oeste.P. La pregunta inevitable, presidente: ?c¨®mo se van a depurar las responsabilidades? Han aparecido las pruebas de los cr¨ªmenes cometidos, aqu¨ª, contra ciudadanos serbios; en La Haya, el general serbio Radislav Krstic ha reconocido parcialmente su culpabilidad en Srebrenica, y Croacia est¨¢ entregando a sus ciudadanos acusados por el Tribunal Penal Internacional. ?Qu¨¦ piensa hacer con los acusados, especialmente con Milosevic?R. La verdad es que la suerte de Milosevic no est¨¢ entre mis prioridades actuales; adem¨¢s, sigo creyendo que, en la cuesti¨®n de la guerra de Yugoslavia, el tribunal de La Haya ha demostrado cierto sesgo; pero tambi¨¦n es cierto que el tribunal es consecuencia de los acuerdos de Dayton y que Milosevic los firm¨®, luego creo que va a ser inevitable que tengamos alg¨²n tipo de cooperaci¨®n con el tribunal de La Haya. Sin duda, es inevitable que Milosevic asuma responsabilidades; empez¨® a hacerlo cuando perdi¨® el poder. Pero tambi¨¦n habr¨¢ de hacerlo por intentar negar la voluntad al pueblo serbio tras las elecciones del 23 de septiembre. Y para m¨ª es prioritario que responda ante el pueblo serbio.P. ?Y otros, como el jefe de la seguridad del Estado, Rade Markovic, acusado de asesinar a un periodista y que sigue en su puesto?R. Muchos exigen m¨¢s rapidez, tambi¨¦n en el caso de [jefe del Ej¨¦rcito, Nebojsa] Pavkovic, pero yo me hago la siguiente consideraci¨®n: ?supone Markovic hoy un peligro para la transici¨®n democr¨¢tica? La respuesta es no. ?Puede su destituci¨®n inmediata crearnos alg¨²n tipo de problemas? La respuesta es quiz¨¢s. Este caso, como el de los militares, tambi¨¦n ser¨¢ resuelto en su momento, de eso no hay duda. Pero nuestra m¨¢xima prioridad hoy es afianzar las instituciones, la estabilidad del Estado. Y es mejor posponer todo aquello que pueda entorpecer nuestra labor. Cuando est¨¦n consolidadas las instituciones se har¨¢ lo necesario.P. Dijo usted que se ir¨¢ en cuanto est¨¦n consumadas las reformas estatales y ha hablado del plazo de a?o y medio. ?Sigue pens¨¢ndolo?R. Es lo que pensaba. Mi m¨¢ximo objetivo est¨¢ en consumar la transici¨®n y confirmar la estabilidad de las instituciones en Serbia y las federales. Pero la transici¨®n depende en gran parte de cu¨¢l va a ser la soluci¨®n para la constituci¨®n federal. La actual es inaceptable tanto para Montenegro como para Serbia. Y no podemos esperar cuatro a?os para cambiarla. El problema est¨¢ en que [Milo] Djukanovic [el presidente de Montenegro] y su partido act¨²an como si no hubiera cambiado nada. Hay que buscar una soluci¨®n que puede pasar por un refer¨¦ndum. Si los montenegrinos votan a favor de la independencia, nadie en Serbia la evitar¨¢. Creo que el acuerdo es posible.