Impenetrable 'Infatigable'
Casi seis meses despu¨¦s de que el buque recalara en el puerto de la colonia, dos t¨¦cnicos espa?oles del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) han entrado por vez primera al submarino at¨®mico brit¨¢nico Tireless, atracado en Gibraltar. Pero en condiciones que bordean lo rid¨ªculo: cuatro horas para no tener acceso a la zona del reactor, ni a su panel de control, ni a la sala de m¨¢quinas. El paso, superando absurdas reticencias entre aliados, se ten¨ªa que haber dado hace tiempo; pero las limitaciones impuestas por los brit¨¢nicos -de "restricciones militares" las califica ayer el comunicado del CSN- lo vac¨ªan de contenido y lo convierten en un inoperante parip¨¦.Parece claro que esta visita de cortes¨ªa al sumergible averiado en mayo no basta para disipar los naturales temores o acallar las protestas de la poblaci¨®n vecina. La presencia de expertos espa?oles en la reparaci¨®n del Tireless deber¨ªa ser continuada. De no ser as¨ª, la valoraci¨®n que Espa?a haga del alcance de la aver¨ªa del barco nuclear seguir¨¢ siendo la que quieran los brit¨¢nicos, que son los que conocen la verdadera situaci¨®n del sumergible.
La pintoresca inspecci¨®n de los t¨¦cnicos espa?oles pone a¨²n m¨¢s de relieve que el Gobierno no ha dispuesto de informaci¨®n suficiente, y que el Consejo de Seguridad Nuclear se excedi¨® abiertamente al se?alar en un anterior informe que, seg¨²n los datos de que dispon¨ªa, no hab¨ªa peligro alguno en la situaci¨®n del Tireless. Esto hace m¨¢s necesaria que nunca una explicaci¨®n exhaustiva en el Parlamento por parte del Ejecutivo, con toda la seriedad y detalle que exige el caso.
En medio de este debate, que tiene que ver ante todo con eventuales riesgos para la poblaci¨®n circundante, sorprende el malestar mostrado por el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, a prop¨®sito de la visita de los t¨¦cnicos espa?oles. En este caso, la preocupaci¨®n primera de cualquier responsable debe concernir a la salud p¨²blica, no a la soberan¨ªa; aunque con un submarino nuclear averiado en la colonia brit¨¢nica Espa?a est¨¦ quedando como el cornudo apaleado.
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