Las ONG denuncian la escasa ayuda p¨²blica a los miles de inmigrantes que llegan a Tarifa

El incremento de los desembarcos de inmigrantes indocumentados en el Campo de Gibraltar (C¨¢diz), y particularmente en Tarifa, desborda al Gobierno desde junio sin que ¨¦ste haya incrementado suficientemente las medidas de atenci¨®n humanitaria. M¨¢s de 10.000 africanos -extenuados, hambrientos y ateridos- han sido interceptados en la zona en lo que va de a?o, una cifra que cuadruplica la de todo 1999. Las ONG denuncian que, aun as¨ª, el Ejecutivo sigue sin establecer un dispositivo de asistencia adecuado. La ayuda sigue descansando en la labor de los voluntarios. Esta emergencia ha obligado a intervenir por primera vez en Espa?a a M¨¦dicos sin Fronteras, que se suma a Cruz Roja y Derechos Humanos en las cr¨ªticas al Gobierno.

Ante la pasividad del Gobierno, M¨¦dicos Sin Fronteras (premio Nobel de la Paz y fundada en Espa?a en 1986) desplaz¨® a Tarifa el 18 de septiembre a un equipo de urgencia con el fin de aportar a los inmigrantes los primeros auxilios -materiales y sanitarios- hasta que son devueltos por la Guardia Civil y la Polic¨ªa a sus lugares de origen. El m¨¦dico Tom¨¢s Padr¨®n y el logista Albert Clavera permanecer¨¢n hasta abril en la localidad gaditana, que se ha convertido en el ¨²nico punto del pa¨ªs donde su organizaci¨®n despliega un dispositivo de emergencia reservado para el Tercer Mundo. Para Clavera, resulta "trist¨ªsimo y una verg¨¹enza que M¨¦dicos sin Fronteras tenga que actuar en Espa?a".Ayer mismo eran interceptados en Tarifa 150 inmigrantes, entre ellos cuatro beb¨¦s. El desv¨ªo de la ruta de los subsaharianos hacia el Estrecho tras la impermeabilizaci¨®n de la frontera en Melilla y Ceuta ha cambiado la situaci¨®n desde este verano. Ante la imposibilidad de expulsarles de inmediato por la falta de convenios con sus respectivos pa¨ªses, los detenidos permanecen varios d¨ªas bajo tutela gubernamental. Y es ah¨ª donde se ve la pasividad.

La carencia de recursos en Tarifa ha obligado a improvisar soluciones excepcionales, como la reconversi¨®n del polideportivo municipal en campamento de urgencia. "Lo del polideportivo es inhumano", condena Nieves Garc¨ªa, de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos, quien acusa de dejadez a las Administraciones central y auton¨®mica. Aunque su organizaci¨®n defiende un giro en la pol¨ªtica inmigratoria que garantice la llegada de inmigrantes de forma legal como alternativa a la situaci¨®n actual, como medida prioritaria plantea la apertura de un centro de acogida de emergencia.

El alcalde, Juan Andr¨¦s Gil (ex dirigente de IU), reclama igualmente la construcci¨®n de este centro para que los africanos reciban un trato "humanitario" y no tengan que depender de la solidaridad de las organizaciones y de los vecinos, que son quienes ahora se vuelcan en atenderles. Gil ha solicitado un plan de actuaci¨®n, pero su petici¨®n no ha tenido ¨¦xito de momento. "A m¨ª ya no me preocupa de qui¨¦n es la competencia, est¨¢ claro que no es nuestra y la hemos asumido", afirma.

M¨¦dicos sin Fronteras, por el contrario, s¨ª lo tiene claro. "Hay mucha respuesta en el ¨¢mbito local, pero debe ser el Estado el que act¨²e y no girar la cabeza al otro lado", reprocha Clavera. Su organizaci¨®n elogia la respuesta individual de los propios guardias civiles, m¨¦dicos, voluntarios y Protecci¨®n Civil. "La gente hace m¨¢s de lo que debiera; pero es el Estado", se queja, "el que tiene que actuar. Que en Espa?a, un pa¨ªs desarrollado donde todo va bien, se d¨¦ este trato a los inmigrantes es una verg¨¹enza", insiste Clavera.

Mientras, la labor de las organizaciones humanitarias est¨¢ garantizando la atenci¨®n a los africanos desde junio. Cruz Roja, que lleva desde 1992 auxiliando a este colectivo, ha tenido que realizar un llamamiento urgente a la poblaci¨®n en demanda de ropa y calzado. Los tarife?os aportaron cerca de 6.000 kilos. De un barrio de Langreo (Asturias) enviaron otros 2.500, y la propia Cruz Roja entreg¨® un millar de mantas, 300 colchonetas y 1.500 juegos de higiene.

A pesar de la dedicaci¨®n y entrega de unos 50 voluntarios en Tarifa, Cruz Roja no recibe fondos espec¨ªficos de las Administraciones para esta labor, seg¨²n su director de Recursos Humanos, Jos¨¦ C¨¢rdenas, quien advierte de que "ni el polideportivo ni las dependencias de la Guardia Civil son sitios id¨®neos".

El subdelegado del Gobierno en C¨¢diz, Miguel Osuna, reconoce que la situaci¨®n se ha desbordado, pero no la califica de "colapso". Osuna asegura que se va a construir un centro de recepci¨®n de inmigrantes, pero el proyecto es a¨²n tan vago que carece de fecha. De momento, s¨®lo cabe esperar nuevas medidas provisionales. Una de las barajadas, seg¨²n Osuna, es habilitar la c¨¢rcel vieja de Algeciras.