?rboles cortados

Me dirijo a ustedes para dar la voz de alarma. Est¨¢n cortando ¨¢rboles. Muchos ¨¢rboles.El Ayuntamiento de Madrid ha elegido mi barrio como escenario de sus actuaciones m¨¢s perniciosas, y lo hace, adem¨¢s, en el oscuro silencio administrativo, con una absoluta ausencia de informaci¨®n y mala educaci¨®n cuando en la Junta de Distrito se les pregunta.

Unos modos muy distintos de los principios que deben inspirar las relaciones entre la Administraci¨®n local y sus administrados, a los que, sin duda, se debe. No s¨®lo cortan ¨¢rboles, sino que ya llueve sobre mojado, los ¨¢rboles son un paso m¨¢s en el camino de destrozar un ¨¢rea de Madrid at¨ªpica y natural.

Vivo en la colonia Uni¨®n El¨¦ctrica Madrile?a, un conjunto de calles en la zona norte de Madrid, en el barrio de Hispanoam¨¦rica, en las que el tipo de edificaci¨®n m¨¢s com¨²n es el chal¨¦ adosado unifamiliar. Se trata de una colonia antigua que goza de un r¨¦gimen de protecci¨®n especial por sus peculiares caracter¨ªsticas, entre ellas un entorno rodeado de ¨¢rboles.

Pues bien, en esa zona protegida, el Ayuntamiento de Madrid ha permitido hace ya dos a?os la construcci¨®n de unos inmuebles cuya densidad rompe el equilibrio del barrio.

Est¨¢n en la ¨²ltima fase y, desde luego, han debido suponer excelentes beneficios para sus promotores. A partir de ahora, el ruido ser¨¢ notable, el estacionamiento imposible y el equilibrio de un barrio muy agradable se habr¨¢ roto.

Naturalmente que la recalificaci¨®n del suelo y la densidad de viviendas que se se permiti¨® son cuestiones que afectan a la pol¨ªtica del Ayuntamiento, que tendr¨¢n que ser valorados por los ciudadanos a la hora de votar. Pero ahora nos hemos encontrado con la desagradable sorpresa de que se empez¨® a se?alar una serie de ¨¢rboles, unas acacias casi centenarias para proceder a su tala, sin previo aviso y sin ning¨²n tipo de explicaci¨®n, ni individual ni p¨²blica.

Cundi¨® la alarma entre los vecinos. La respuesta en la Junta de Distrito, dada s¨®lo cuando fuimos a preguntar, es que los ¨¢rboles est¨¢n podridos y que los van a talar, que los ¨¢rboles son del Ayuntamiento y que hacen con ellos lo que les da la gana. Es una respuesta impecable. ?Repoblar¨¢n? No lo s¨¦. Lo que s¨¦ es que sobre las actuaciones de la colonia, tambi¨¦n llamada De la Luz, empieza a proyectarse la sombra de la sospecha de la recalificaci¨®n: a lo mejor, si lo convierten en un erial pronto pueden construirse m¨¢s bloques.

M¨¢s rentabilidad, m¨¢s dinero y m¨¢s destrozos de una zona tranquila y con encanto que hasta ahora se ven¨ªa salvando de la quema. Las que no se salvar¨¢n ya son las acacias.- Elvira Hern¨¢ndez.