C¨¢ritas dedica por vez primera su mayor partida a la cooperaci¨®n
La mayor partida (5.038 millones de pesetas) del presupuesto de C¨¢ritas para 1999 (24.052 millones de pesetas) se dedica a la cooperaci¨®n internacional, por vez primera en la historia de esta organizaci¨®n de la Iglesia que, tras Cruz Roja, es la m¨¢s potente en Espa?a. El 20,95% del presupuesto se invierte, pues, en programas en los pa¨ªses pobres. La partida de Acogida y Asistencia -que en 1998 hab¨ªa sido la principal- obtiene 3.244 millones, un 13,49% del presupuesto.
"Es la voluntad de los donantes y puede ser significativo", dijo ayer Jos¨¦ S¨¢nchez Faba, presidente de C¨¢ritas, al presentar la memoria de 1999. "Est¨¢ claro que en Espa?a sigue siendo necesaria la labor de asistencia primaria, porque hay gente sin techo y gente excluida, y a ese fen¨®meno dedicaremos nuestra campa?a de este a?o a partir de Navidad: pero la tendencia indica que al donante le preocupa ayudar a las poblaciones de los pa¨ªses pobres. Espa?a est¨¢ entre los pa¨ªses desarrollados, pero a¨²n debe hacer un esfuerzo en servicios sociales, de apoyo a las ONG y en una Ayuda Oficial que tienda al 0,7% del Producto Interior Bruto".
"La sociedad espa?ola valora nuestra capacidad de administrar los fondos para emergencias", comenta Silverio Agea, director general de C¨¢ritas. "Funcionamos siempre con un pacto con los Gobiernos de los pa¨ªses afectados, para irles entregando el dinero a medida que pueden hacer frente no s¨®lo a la creaci¨®n de infraestructuras, sino a su gesti¨®n".
Los fondos de C¨¢ritas son en un 70% de donantes privados, y en un 30% de organismos p¨²blicos (el 11% de esa cantidad procede de las comunidades aut¨®nomas). S¨®lo el 5,7% va a gastos administrativos (en 1998 era el 6, 5%), por lo que casi el 95% del dinero se invierte en programas de desarrollo, asistencia, empleo, sin techo, drogodependencias, familia, mujeres, inmigrantes, enfermos de sida, discapacitados o reclusos.
C¨¢ritas Espa?a ocupa el tercer puesto en la Confederaci¨®n de C¨¢ritas Europa, tras sus hom¨®nimas de Alemania y Francia.
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