Diez a?os contra la aluminosis

Escandalosa lentitud

Diez a?os despu¨¦s de que el hundimiento de un bloque del Tur¨® de la Peira destapara con toda la crudeza el alcance de una pesadilla llamada aluminosis, millares de familias catalanas contin¨²an a la espera de que sus pisos sean reparados.Los barrios construidos deprisa y corriendo en los a?os sesenta con materiales de deficiente calidad pasaron factura, 30 a?os despu¨¦s, a unos poderes p¨²blicos que desde entonces no han parado de volcar cantidades multimillonarias en su reparaci¨®n.

Las 120.000 viviendas que hasta ahora se han beneficiado de una inversi¨®n global de 110.809 millones de pesetas, de los cuales 27.774 ha sido subvenciones a fondo perdido, ilustran sobre las actuaciones realizadas hasta el momento. Desde los barrios afectados por esta patolog¨ªa del hormig¨®n, sin embargo, se pone el acento en los m¨¢s de 60.000 pisos que todav¨ªa aguardan a que sus viguetas sean reforzadas.

En base a la experiencia de estos a?os, la Generalitat est¨¢ dise?ando un nuevo modelo de actuaci¨®n integral en un total de 16 barrios, urban¨ªstica y socialmente en crisis, situados una parte en el cintur¨®n industrial de Barcelona -como La Mina- y diseminados otros por todo el territorio catal¨¢n. Son barrios en los que no bastan las reformas puntuales, por lo que intervendr¨¢n adem¨¢s de Vivienda, los departamentos de Bienestar Social, Ense?anza y Trabajo. El Gobierno catal¨¢n piensa negociar con los ayuntamientos y con las fuerzas vivas de cada localidad este proyecto que desea financiar con recursos procedentes del futuro plan de vivienda que entrar¨¢ en vigor en 2002.

La rehabilitaci¨®n que se est¨¢ ejecutando en el barrio de Sant Roc en Badalona marca la pauta a seguir en las operaciones que se realizar¨¢n en los 16 barrios cuyo nombre no ha sido revelado. El nuevo hombre fuerte de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas, Ramon Roger, puntualiz¨® que "Mina no hay m¨¢s que una" y que los 15 barrios restantes responden a situaciones muy diferentes. La intervenci¨®n interdepartamental se plantea para evitar que suceda como en otros lugares -El Raval de Barcelona, por ejemplo, aunque no lo citara-, donde las mejoras urban¨ªsticas no han impedido que se perpet¨²en situaciones de marginaci¨®n social.

Desde la Generalitat se valora sobre todo el tremendo esfuerzo realizado en la ¨²ltima d¨¦cada por todas las administraciones para atajar el mal de la aluminosis, que puso en peligro la inversi¨®n patrimonial de muchas familias trabajadoras, y destacan el avance registrado en la cultura del mantenimiento de la vivienda. Diez a?os atr¨¢s, el mantenimiento mov¨ªa cifras irrisorias. En 1999 movi¨® 400.000 millones de pesetas, es decir el 25% de todo el dinero que circul¨® en el sector de la construcci¨®n.

La aluminosis ha puesto a prueba la capacidad de reacci¨®n de las administraciones. Desde la Generalitat, el responsable de las actuaciones concertadas de Urbanismo y Vivienda, Ramon Roger, considera que "el conjunto de la acci¨®n p¨²blica ha reaccionado" y expresa un alto nivel de satisfacci¨®n sobre el ritmo de las obras, dada la complejidad de algunas de las intervenciones, como en el Tur¨® de la Peira donde, seg¨²n indica, la falta de espacio disponible dificulta enormemente un proceso que preve¨ªan acabar en el a?o 2004 y que conf¨ªan terminar en 2003.Los barrios afectados contradicen las afirmaciones de Roger, y califican de "escandalosa" la lentitud con que se est¨¢n llevando a cabo tanto la reparaci¨®n como la sustituci¨®n de las viviendas m¨¢s da?adas.

S¨ª hay acuerdo, en cambio, en que todav¨ªa queda mucho por hacer. De ah¨ª que la Generalitat haya decidido continuar destinando partidas anuales a la reparaci¨®n de las patolog¨ªas del hormig¨®n una vez se agoten los fondos reservados por el convenio suscrito con el Ministerio de Fomento por valor de 24.000 millones, a raz¨®n de 12.000 cada administraci¨®n, cuya vigencia acaba este mismo a?o. El presupuesto de inversiones de la Generalitat prev¨¦ el a?o pr¨®ximo una partida equivalente a la de los ¨²ltimos a?os.