Los cultivos de invernadero copan el suelo en varios municipios del Poniente almeriense

Los invernaderos almerienses, embri¨®n del r¨¢pido desarrollo econ¨®mico de la provincia, comienzan a copar la superficie de algunos municipios, especialmente en el Poniente, que ya dan muestras de saturaci¨®n. Con una superficie de 8.774 kil¨®metros cuadrados, en la provincia ya hay 24.764 hect¨¢reas invernadas. En la campa?a 1984-85 la cifra era sensiblemente menor: 10.720. Desde entonces, el promedio de incremento ha sido de 908 hect¨¢reas anuales. Las expectativas de un futuro crecimento se localizan ahora en la comarca del Levante. De los 102 municipios almerienses, El Ejido es, con mucho, el que m¨¢s superficie de invernaderos acoge: 10.815 hect¨¢reas, lo que supone un 43,6% del total de terreno ocupado por cultivos bajo pl¨¢stico.

Sat¨¦lite

Tras El Ejido est¨¢ N¨ªjar, localidad del Levante en donde ya hay contabilizadas 3.047 hect¨¢reas. Precisamente es en esta comarca donde se espera que a partir de ahora comiencen a expandirse con m¨¢s intensidad los invernaderos. Dos razones avalan esta hip¨®tesis. Por un lado, algunas localidades del Poniente comienzan a dar claros s¨ªntomas de saturaci¨®n. Es el caso, por ejemplo, de La Mojonera, que con 1.091 hect¨¢reas ocupadas por invernaderos apenas tiene ya sitio f¨ªsico para seguir acogiendo instalaciones de este tipo. Otros pueblos, como el mismo El Ejido, Roquetas de Mar o V¨ªcar caminan en la misma l¨ªnea. El 50% de su suelo est¨¢ ocupado por invernaderos, el resto se reparte entre suelo urbano, vegetaci¨®n, sierra, recursos naturales y suelo desnudo.Por otro lado, el respiro h¨ªdrico que supondr¨¢ para el Levante la desaladora de Carboneras contribuye a pensar en que ser¨¢ esta la zona que tome el relevo al Poniente en cuanto a la proliferaci¨®n de cultivos intensivos.

Sin embargo, desde la Delegaci¨®n de Agricultura se aboga por un freno razonable en el crecimiento de la superficie invernada. "Nuestro mensajes es que no deber¨ªan aumentarse m¨¢s los invernaderos, sino mejorar y modernizar los que ya existen para aumentar los rendimientos y abaratar los costes. El incremento en el volumen de producci¨®n no trae buenas consecuencias. Es mejor actualizar las instalaciones que tenemos", dice el delegado de Agricultura, Francisco Ruiz Orta.

Esta l¨ªnea de trabajo no encontrar¨¢ eco si se mantiene la tendencia que, desde hace 16 a?os, ha hecho incrementar la superficie de invernaderos en una media de 908 hect¨¢reas anuales.

As¨ª lo demuestra un reciente estudio, basado en fotograf¨ªas de la provincia obtenidas a trav¨¦s del sat¨¦lite Landsat, que sit¨²an el total de superficie invernada en 24.764 hect¨¢reas, 14.000 m¨¢s de las que hab¨ªa en la campa?a 1984-85. El municipio que mayor incremento anual ha registrado en los ¨²ltimos tres lustros ha sido El Ejido, con una media anual de 335 hect¨¢reas de crecimiento.Adem¨¢s, el freno que propone la Administraci¨®n podr¨ªa quedarse en una mera intenci¨®n a juzgar por la experiencia pasada. Fue precisamente en la campa?a 1984-85, fecha de la que arranca el estudio, cuando se aprob¨® un decreto que limitaba el crecimiento de la superficie de nuevos regad¨ªos, lo que no ha impedido el espectacular incremento.

El informe sobre la evoluci¨®n de la superficie de invernaderos en los ¨²ltimos 16 a?os en Almer¨ªa, encargado por la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n Agraria de la provincia de Almer¨ªa (Fiapa), ha corrido a cargo del ingeniero de Telecomunicaciones Juan Francisco Sanju¨¢n Estrada. En su elaboraci¨®n han colaborado el Instituto de Fomento de Andaluc¨ªa, la Caja Rural y la Consejer¨ªa de Agricultura.

Este novedoso m¨¦todo, que ha servido para recoger los datos sobre la actual superficie invernada de la provincia, podr¨¢ utilizarse en adelante para actualizar las cifras cada uno o dos a?os.

Adem¨¢s, se presenta como una importante herramienta para ajustar las necesidades de recursos h¨ªdricos a la superficie de cultivo. Hasta ahora, los datos que manejaba la Administraci¨®n sobre la cifra de invernaderos se obten¨ªan por deducci¨®n, partiendo de los vol¨²menes de las cosechas de frutas y hortalizas.

No obstante, para la Delegaci¨®n de Agricultura los resultados proporcionados por el sat¨¦lite Landsat no han supuesto ninguna sorpresa. Seg¨²n Francisco Ruiz Orta, "se correponden bastante con los que ya baraj¨¢bamos". Para Ruiz Orta, el incremento registrado se corresponde con la satisfactoria evoluci¨®n de los precios que comenz¨® a registrarse a partir de 1984. La introducci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas que ayudaron a la mejora de los cultivos y la actuaci¨®n de las empresas comercializadoras contribuyeron tambi¨¦n al crecimiento de los cultivos bajo pl¨¢stico.

Al margen del incremento de superficie invernada, lo que s¨ª se mantiene es el perfil medio al que responden este tipo de explotaciones, propiedades familiares en su mayor¨ªa repartidas, aproximadamente, en dos hect¨¢reas por familia. Aunque este esquema se ajusta m¨¢s a la realidad de la comarca del Poniente. En la zona del Levante, se empiezan a observar fincas de mayores dimensiones.

Precisamente la aparici¨®n de grandes empresas, que acuden al reclamo del desarrollo de la agricultura almeriense, es uno de los elementos que la Administraci¨®n reconoce como un riesgo para el esquema tradicional de explotaciones familiares, predominante hasta ahora.