"Aznar utiliza el terrorismo para frustrar el debate auton¨®mico"
Juan Fernando L¨®pez Aguilar afirma que la estructura federal aportar¨ªa m¨¢s eficacia a la Espa?a de las autonom¨ªas. Asegura que el C¨®digo Penal es suficiente para responder a ETA y que el PP pretende distraer la atenci¨®n de la opini¨®n publica respecto a la falta de eficacia de la estrategia antiterrorista.Pregunta. Los problemas del desarrollo auton¨®mico, y los de la justicia, de los que usted se ocupa, con ser graves, ser¨ªan un poquito mas llevaderos en circunstancias normales. Pero no ahora, en estos tiempos de guerra...
Respuesta. ?sa es una realidad que no podemos eludir. Y no le oculto que me produce una enorme preocupaci¨®n que la violencia y la radicalidad pol¨ªtica est¨¦n contaminando el debate normal sobre problemas que son acuciantes y que, desde mi punto de vista, necesitan una cura de caballo. No es posible ahora un debate sereno sobre los problemas de la justicia y del desarrollo auton¨®mico, y eso se debe a que vivimos una situaci¨®n an¨®mala que tiene a este pa¨ªs enfermo, y que es la ofensiva terrorista. Pero este pa¨ªs no se merece esta enfermedad, este c¨¢ncer que no es propio de una sociedad desarrollada. Es evidente que el clima de inseguridad en el que vivimos, y esta psicosis nacional que padecemos, est¨¢n afectando a la salud y a la calidad de nuestra democracia y, por supuesto, al desarrollo auton¨®mico. Y nosotros consideramos que es un proceso indeseable, y que tiene mucho que ver con la responsabilidad del Gobierno del PP, en la medida en que la estrategia y la dial¨¦ctica que est¨¢ utilizando reduce su actuaci¨®n respecto a muchos temas de Estado en funci¨®n de la ofensiva terrorista. Entiendo que el desarrollo auton¨®mico no debe estar interferido por la ofensiva terrorista. Pero el Gobierno de Aznar la utiliza para frustrar el debate sobre el desarrollo auton¨®mico.
P. Al margen de la estrategia del PP, la verdad es que ustedes los socialistas parecen haber olvidado las "certezas jacobinas" de otros tiempos y siguen inmersos en una pol¨ªtica auton¨®mica contradictoria y err¨¢tica...
R. Mire, el PSOE nunca ha sido un partido jacobino...
P. ?No me diga! ?Ande! Preg¨²ntele a Alfonso Guerra, o al mismo Rodr¨ªguez Ibarra.
R. De Alfonso Guerra no quiero hablar. Y en cuanto a Rodr¨ªguez Ibarra le recuerdo que ¨¦l ha participado recientemente en una reuni¨®n en la que se ha definido nuestra pol¨ªtica auton¨®mica y ha apoyado la tesis del partido. Nosotros pensamos que el Estado auton¨®mico es ya, esencialmente, el Estado federal. S¨®lo que funciona peor, porque es m¨¢s conflictivo y mucho menos solidario que el Estado federal y a¨²n encima tenemos un Gobierno que no s¨®lo no lidera la articulaci¨®n del Estado sino que estimula el recelo y la confrontaci¨®n entre comunidades aut¨®nomas. De todas formas yo no puedo aceptar su afirmaci¨®n de que nuestra pol¨ªtica auton¨®mica sea err¨¢tica y menos contradictoria, porque nosotros hemos elaborado un dise?o claro.
P. Un dise?o que no ha logrado evitar que las posiciones centralistas de muchos l¨ªderes del PSOE no tengan nada que ver con las obsesiones federalistas de Maragall. ?Usted cree que los ciudadanos de este pa¨ªs est¨¢n preocupados por la cuesti¨®n federal?
R. Evidentemente no. Aunque le precisar¨ªa que los socialistas tampoco. Nosotros no queremos introducir un debate nominalista sobre c¨®mo ha de llamarse el Estado, sino sobre que el Estado funcione. Yo creo que la soluci¨®n final no es el federalismo, como si de una f¨®rmula m¨¢gica se tratara; la soluci¨®n al debate auton¨®mico vendr¨¢ de la posibilidad de hacer un proyecto descentralizado en el que los responsables auton¨®micos no sean, como sucede en el Gobierno del PP, simples marionetas de las estrategias del poder central.
P. No vuelva a colocar, otra vez, la pelota en el tejado del PP. D¨ªgame, claramente, si usted cree o no que la soluci¨®n final debe ser o no un Estado federal.
R. Un Estado auton¨®mico que fuese capaz de aprender c¨®mo comparten problemas y encuentran soluciones conjuntas los Estados federados, sin duda alguna funcionar¨ªa en la situaci¨®n actual.
P. No s¨¦ si es usted de los dirigentes pol¨ªticos que opinan que ya no hay m¨¢s tarta que repartir.
R. ?En eso s¨ª que estamos de acuerdo los socialistas! Y por eso apostamos por un proyecto de Estado federal, aunque pueda parecer contradictorio. Mucha gente vive en la idea equivocada, alimentada por la derecha conservadora, de que federalizar es descentralizar m¨¢s. Y eso es radicalmente falso. Porque federar es unir mejor. La gente se federa para unirse y para compartir. La verdad es que ya no le puede dar m¨¢s vueltas a la manivela de las competencias. S¨®lo se puede avanzar en la redistribuci¨®n, en la mejora de la gesti¨®n.
P. La sociedad espa?ola vive polarizada en torno a una preocupaci¨®n esencial: el terrorismo. Y no parece que est¨¦n las cosas para reivindicaciones auton¨®micas mientras haya una envenenada por la violencia ?no?
R. En mi opini¨®n corremos un serio peligro de que la sociedad espa?ola se instale en la desesperanza y que, impl¨ªcitamente, convivamos con la idea de que esto puede durar 30 a?os m¨¢s. Y por eso es decisivo que sepamos dar una respuesta firme y contundente al terror. Es la democracia lo que est¨¢ en juego porque est¨¢ siendo v¨ªctima de una amenaza fascista con una capacidad de chantaje realmente preocupante. Por eso tenemos que demostrar que Espa?a es una democracia firme y que puede dar cauce a cualquier demanda pol¨ªtica, incluso una que pudiera significar una reforma de la Constituci¨®n desde el respeto a las reglas del juego. Lo que es intolerable es una democracia que tenga que cambiar su Constituci¨®n porque un pistolero decide pegarle cuatro tiros en la nuca a un magistrado a la puerta de su casa. ?No hay demanda pol¨ªtica que pueda ser convalidada a trav¨¦s del crimen! Pero, yo soy de los que opinan que para lograr, realmente, el aislamiento social del terrorismo, hacen falta todos los dem¨®cratas, sin excluir a los nacionalistas, porque los nacionalistas son parte del Pa¨ªs Vasco. ?se es un dato que los socialistas nunca vamos a ignorar.
P. No parece de la misma opini¨®n que el presidente Aznar...
R. Porque el presidente Aznar y todo el PP est¨¢n embarcados en una l¨®gica pol¨ªtica en la que siempre van delante los c¨¢lculos electorales sobre cualesquiera otros. Ellos actuaron igual con el Gobierno socialista, recurriendo a todos los m¨¦todos, leg¨ªtimos o no, para acabar con una mayor¨ªa socialista que les resultaba insoportablemente duradera. Y en estos momentos el Gobierno de Aznar y el PP son conscientes de que hay una oportunidad de desbancar al PNV del Gobierno de Euskadi y con ese objetivo han orientado toda su estrategia. Lo que no puede ser es que el PP est¨¦ imponiendo la idea de que quien no est¨¦ dispuesto, de forma incondicional, a capitular de la pol¨ªtica vasca y a sumarse a la locomotora electoral que debe hacer Mayor Oreja, est¨¢ colaborando activamente con ETA y con el terrorismo. Esa estrategia le puede proporcionar al PP ventajas electorales, quiz¨¢s. Pero lo que es seguro es que radicaliza y encrespa a la sociedad vasca y al conjunto de la sociedad espa?ola, lo cual es terrible. Porque lo que tiene que hacer un gobernante responsable es ampliar el ¨¢mbito del consenso y la estabilidad, abrir caminos de paz y no abrir trincheras de confrontaci¨®n pol¨ªtica, que es lo que est¨¢ haciendo el presidente del Gobierno. Es cierto que el PNV hace mucho tiempo que est¨¢ en el camino del error, pero no es menos cierto que es una parte importante de la sociedad vasca y que no se puede hacer pol¨ªtica sin los nacionalistas. Nosotros somos duros con la actual direcci¨®n del PNV pero no perseguimos, como hace el PP, sacarle fuera de la pol¨ªtica democr¨¢tica.
P. El PP, incluso algunos dirigentes de su partido, son de la opini¨®n de que Xavier Arzalluz, debe irse, de que, bueno... "muerto el perro se acab¨® la rabia".
R. En mi partido no lo creo. ?sa ha sido la estrategia, burda, que el PP ha practicado con sa?a durante a?os y que precisamente los socialistas hemos experimentado en nuestra propia carne. Lo que s¨ª es cierto es que el PNV tiene como presidente a una persona de la que no se escuchan pronunciamientos rotundos de congratulaci¨®n cuando se detienen comandos terroristas, que usa un lenguaje incomprensiblemente compasivo con los que se deslizan por la pendiente del terror y falto de compasi¨®n con las v¨ªctimas del terror. Pero los socialistas no personalizamos la pol¨ªtica, creemos que se trata de un problema de fondo, de rumbo equivocado, que tienen que corregir los nacionalistas. En cualquier caso la batalla que hay que dar en Euskadi no es contra el PNV sino contra los terroristas. En cualquier caso, lo m¨¢s preocupante es que el presidente Aznar, obsesionado en conseguir la victoria del PP en Euskadi, no se plantea algo tan esencial para la paz como es qu¨¦ hacer, si gana, con toda la gente que no le ha votado.
P. En fin, tiene usted tambi¨¦n entre las manos, al menos la mitad de una patata caliente como es la reforma del C¨®digo Penal, el endurecimiento de las penas contra los terroristas, la responsabilidad de los menores en la kale borroka... No s¨¦ si todo esto servir¨ªa para algo...
R. Se lo dir¨¦ claramente: si hay algo a lo que los socialistas no estamos dispuestos es a prestarnos al juego del PP para abrir un falso debate que focalice en la calidad de nuestras leyes penales el problema del terrorismo. ?Como si el problema estuviera en las leyes! El C¨®digo Penal espa?ol es de 1995. En ¨¦l se trabaj¨® durante tres legislaturas. Le puedo asegurar que tenemos un C¨®digo Penal realmente armado contra el terrorismo. El PP s¨®lo pretende distraer a la opini¨®n publica del verdadero problema que es la necesidad de combatir el terror, no con falsos debates, sino con m¨¢s eficacia.
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