PortCastell¨®n redujo sus beneficios de explotaci¨®n un 67% y aument¨® sus gastos extraordinarios un 500%

La gesti¨®n del presidente de la Autoridad Portuaria, Jaime Babiloni, durante 1999 no fue, seg¨²n los resultados oficiales, buena. Tal como indica la memoria anual, los beneficios de explotaci¨®n de PortCastell¨®n descendieron un 67% ya que los m¨¢s de 580 millones conseguidos en 1998 se redujeron, el pasado a?o, a 392 millones. Esta reducci¨®n se debe, entre otras cosas, a que el total de gastos de explotaci¨®n del puerto castellonense sufri¨® un incremento de m¨¢s de 225 millones de pesetas respecto del a?o anterior. En la gesti¨®n de Babiloni, desde que ocupara la presidencia de la Autoridad Portuaria, los gastos de explotaci¨®n han ido aumentando a?o a a?o. De 1996 a 1997 ¨¦stos se incrementaron en cerca de 50 millones, mientras que en el 98 las cuentas del puerto hubieron de desembolsar por este concepto 117 millones m¨¢s que el a?o anterior. Los resultados de los beneficios por las actividades ordinarias del puerto o de las operaciones tambi¨¦n descendieron en 1999. En el primer caso, el descenso fue de m¨¢s de 239 millones, lo que supone un 38% menos que el a?o anterior. En cuanto a los beneficios de las operaciones, la Autoridad Portuaria logr¨® s¨®lo el 30% de los conseguidos en 1998.Sin embargo, el apartado de gastos que, seg¨²n la memoria anual, ha sufrido un mayor incremento ha sido el referente a gastos extraordinarios. Si en 1998 la cuenta de gastos extraordinarios ascend¨ªa ¨²nicamente a 36 millones de pesetas, el pasado a?o ¨¦sta alcanz¨® la cifra de 356.820.557 pesetas, lo que significa un aumento de gastos extraordinarios en cerca de un 500%. En el caso de esta partida, la evoluci¨®n no segu¨ªa, hasta el pasado a?o, una trayectoria ascendente. Sin embargo, en 1999, Babiloni sum¨® m¨¢s de 274 millones de p¨¦rdidas en el apartado de inmovilizado. Esta p¨¦rdida result¨® de la, seg¨²n reflejan las cifras, mala venta de las gr¨²as del puerto cuyo servicio fue privatizado. As¨ª, el presidente de la Autoridad Portuaria acab¨® con uno de los servicios que resultaba rentable para, posteriormente, vender las gr¨²as y perder dinero al conseguir un precio por debajo de su valor.