Tragedia en el t¨²nel
El peor de los escenarios posibles para una tragedia se dio en el t¨²nel de alta monta?a en el que, el s¨¢bado pasado, murieron calcinados al menos 155 esquiadores al incendiarse el tren-funicular que los transportaba hacia el glaciar de Kitzsteinhom, en los Alpes austriacos. Un t¨²nel angosto, como un tubo, sin salidas de emergencia ni sistemas contraincendios, por el que el funicular se deslizaba a lo largo de un recorrido de 3.200 metros. Cualquier accidente en su interior, y m¨¢s trat¨¢ndose de un incendio, no pod¨ªa dejar de tener consecuencias fatales.El debate sobre la seguridad se suscita una vez m¨¢s ante cat¨¢strofes acaecidas en obras de ingenier¨ªa moderna que, en principio, parecer¨ªan inmunes a ellas. Pero, una vez m¨¢s, se comprueba que no es as¨ª. El funicular incendiado, probablemente a causa de un cortocircuito, pasaba por ser el orgullo de la ingenier¨ªa austriaca en transporte alpino. Estaba construido de aluminio y de otros materiales antiinfamables, pero, seg¨²n parece, sus dos vagones carec¨ªan de medidas espec¨ªficas contraincendios. Tambi¨¦n carec¨ªa de ellas el t¨²nel, as¨ª como de salidas de emergencia, por lo que resulta milagroso que se salvaran 12 de las personas que viajaban en el funicular escapando a toda prisa hacia la boca sur del t¨²nel.
Se trata del primer siniestro que se produce en este tipo de transporte, pero comienzan a menudear los que afectan a infraestructuras como telesillas y cabinas que proliferan en las zonas de monta?a seg¨²n aumenta la demanda de los deportes de invierno. Los investigadores deber¨¢n determinar la causa del incendio del funicular, pero parece evidente que un t¨²nel que no s¨®lo carece de una galer¨ªa paralela de evacuaci¨®n, sino de salidas de emergencia y de cualquier tipo de sistema contraincendios no re¨²ne las m¨ªnimas condiciones de seguridad. Sin duda, la orograf¨ªa de alta monta?a por la que discurr¨ªa el funicular siniestrado dificulta enormemente la realizaci¨®n de las obras de seguridad que requiere un t¨²nel destinado al transporte colectivo. Pero hay cosas que se hacen bien, con las garant¨ªas exigibles, o no se hacen, por m¨¢s que exista una fuerte demanda social, adem¨¢s del consiguiente rendimiento econ¨®mico, que presiona para su realizaci¨®n.
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