El pol¨¦mico viaje al ?frica subsahariana

En su comparecencia ante el Congreso de los Diputados, en marzo de 1998, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, insisti¨® una y otra vez en que el grupo Doliga no hab¨ªa tomado ninguna decisi¨®n de inversi¨®n en Cabo Verde.Matutes intentaba as¨ª quitar hierro a su coincidencia en Cabo Verde, durante el primer y ¨²nico viaje que hizo en su mandato a un pa¨ªs del ?frica subsahariana, con tres directivos del grupo Doliga y dos de sus hijas que tambi¨¦n trabajan para la misma empresa. Su visita al archipi¨¦lago fue descrita por las autoridades locales como de "prospecci¨®n tur¨ªstica".

El ministro se hosped¨® en el mismo hotel en Praia, la capital, que los ejecutivos y tuvo los mismos interlocutores que la delegaci¨®n de Doliga, cuyos principales accionistas son sus hijos, su hermano Antonio, su mujer, sus hermanas y una sociedad radicada en Panam¨¢ a la que Matutes transfiri¨® su paquete de acciones en octubre de 1986.

Doliga, m¨¢s conocida por su nombre comercial de Fiesta, administra o tiene en propiedad dos docenas de grandes hoteles con m¨¢s de 30.000 camas. Ibiza es su punto fuerte pero tambi¨¦n cuenta con establecimientos en otras islas espa?olas, en Rep¨²blica Dominicana y grandes ciudades peninsulares.

M¨¢s de un a?o despu¨¦s, cuando ya estaba firmado el protocolo entre Doliga y el Gobierno caboverdiano, el director general de Empresas Matutes, Jos¨¦ Bonet Rivas, segu¨ªa insistiendo ante los micr¨®fonos de la SER en que desde aquel viaje de 1998 no se hab¨ªa vuelto "a negociar nada". "(...) Lo dejamos", dijo.

Durante su pol¨¦mica visita Matutes anunci¨® la reanudaci¨®n de la cooperaci¨®n, cortada por Javier Solana en 1993, que se concentrar¨ªa en el turismo y la pesca, seg¨²n declar¨® en una conferencia de prensa en enero de 1998.