BALANCE DEL PRIMER A?O La jornada laboral de 35 horas, un esfuerzo colectivo

Hace ahora un a?o se implant¨® en la Administraci¨®n General de la Junta de Andaluc¨ªa la jornada de las 35 horas, tras el acuerdo alcanzado por la Consejer¨ªa y las organizaciones sindicales. Por ello, parece ahora del mayor inter¨¦s poner en marcha los mecanismos necesarios para evaluar los beneficios derivados de dicho acuerdo. Haciendo algo de historia, recordaremos que se plasm¨® como una medida generadora de empleo y para promover la calidad de los servicios p¨²blicos. La Junta de Andaluc¨ªa, como una administraci¨®n progresista que busca procurar siempre la satisfacci¨®n de los administrados a los que se debe, inici¨® ese largo camino con la determinaci¨®n que era precisa para conseguir una Funci¨®n P¨²blica ¨¢gil, eficaz y moderna.Nos empe?amos desde esta Consejer¨ªa en buscar, junto a los sindicatos, un acuerdo que nos situara en una nueva andadura, cuando a¨²n estaban calientes los rescoldos de las movilizaciones obreras en Francia y los sindicatos europeos apoyaban la reivindicaci¨®n de las 35 horas semanales.

Mientras, el Gobierno central hac¨ªa caso omiso de tales movilizaciones y se cerraba a discutir o plantearse tan siquiera el debate sobre su idoneidad o cualquier otra alternativa, acusando a la Junta de Andaluc¨ªa de promover una medida "electoralista". Sus cr¨ªticas llegaron incluso a poner en duda que la medida consiguiera verdaderamente crear empleo, cuestionando sin base alguna las "v¨ªas de imposici¨®n" que, seg¨²n los populares, se ejerc¨ªan para llegar a las 35 horas semanales.

Pero esta actitud cerril del PP comenz¨® a cambiar en poco tiempo para empezar a mostrar sin tapujos su "inter¨¦s" en implantar el modelo de las 35 horas semanales en las administraciones regidas por su partido. El ejemplo m¨¢s cercano es el del Gobierno de la comunidad de Castilla-Le¨®n. La Junta de Andaluc¨ªa comienza organizando una Mesa Sectorial de Negociaci¨®n de Administraci¨®n General, en la que se canalizan las propuestas, se armonizan los debates y se materializa el acuerdo. El 17 de febrero de 1999 la Junta de Andaluc¨ªa y las organizaciones sindicales firman el acuerdo para la reducci¨®n de la jornada laboral.

Se pretend¨ªa con dicho acuerdo principalmente la creaci¨®n de empleo, la racionalizaci¨®n de los recursos humanos, la mejor capacitaci¨®n y formaci¨®n de los empleados p¨²blicos y la ordenaci¨®n de sus carreras administrativas. Todo ello encaminado a una nueva organizaci¨®n de la Administraci¨®n andaluza que la sit¨²e a la altura de lo que los ciudadanos demandan en este nuevo siglo. El propio acuerdo establec¨ªa una serie de prioridades, entre las que figuraba reforzar algunos servicios garantizando la prestaci¨®n directa de los mismos, especialmente en aquellas ¨¢reas m¨¢s sensibles y cercanas para los ciudadanos como son Asuntos Sociales, Educaci¨®n y Medio Ambiente.

Como consecuencia de todo este proceso, en la Administraci¨®n andaluza se crearon a trav¨¦s de la Oferta P¨²blica de Empleo 1.120 plazas de laborales y 1.190 de funcionarios como nuevos puestos de trabajo.

No obstante, la implantaci¨®n de las 35 horas no era s¨®lo un reto para la Administraci¨®n andaluza, que lo asumi¨® como pionera en toda Espa?a, sino que obligaba tambi¨¦n ¨¦ticamente a los dem¨¢s firmantes a otros esfuerzos y compromisos no escritos, pero no por ello menos vinculantes. Est¨¢ claro que si la medida tenia ¨¦xito, como se ha demostrado, este acuerdo tendr¨ªa que ser un primer paso que sirviera de impulso para extender las 35 horas semanales a otros sectores y otras administraciones p¨²blicas.

En este aspecto las organizaciones sindicales tienen mucho que decir y mucho camino por recorrer a trav¨¦s de la reivindicaci¨®n sindical en todos los sectores productivos donde sea posible implantarlo y tengan representatividad, haciendo posible con ello la extensi¨®n de sus beneficios y el aumento de los puestos de trabajo.

No ser¨ªa justo dejar de mencionar tambi¨¦n el reconocimiento a los propios empleados p¨²blicos que han contribuido al esfuerzo inversor de la Administraci¨®n andaluza, con su formaci¨®n, su conocimiento de las nuevas tecnolog¨ªas y su adaptaci¨®n a los nuevos horarios, que en muchos casos les ha supuesto una mayor permanencia de horas en sus puestos de trabajo.

Sin duda, es ahora un momento id¨®neo para destacar estos primeros resultados positivos derivados de la implantaci¨®n de la jornada laboral reducida con el objetivo de seguir avanzando en este camino cimentado en el di¨¢logo y el acuerdo, instrumentos b¨¢sicos resaltados por el presidente de la Junta en su discurso de investidura para hacer entre todos la Andaluc¨ªa del futuro que queremos. Participaci¨®n y di¨¢logo, pues, con la sociedad andaluza para construir as¨ª tambi¨¦n la Administraci¨®n del siglo que viene.

No est¨¢n escritas estas reflexiones para la autosatisfacci¨®n, sino, por el contrario, para renovar nuestro compromiso de crear m¨¢s y mejor empleo y conseguir la estabilidad necesaria para el conjunto de los empleados p¨²blicos de la Administraci¨®n andaluza, siempre con el horizonte de servir con eficacia a la sociedad andaluza a la que nos debemos. Conocemos el reto que tenemos por delante y en esa tarea diaria estamos comprometidos.

Carmen Hermos¨ªn Bono es consejera de Justicia y Administraci¨®n P¨²blica.