Raimon
Espa?a como problema o Espa?a como s¨ªntoma. Espa?a regresa a la metaf¨ªsica bajo la presi¨®n de los bombazos etarras y este b¨¢rbaro ruido intenta ser el sonido de fondo de un funeral, de un total desencuentro con la raz¨®n democr¨¢tica. Hace 25 a?os, en torno a la muerte de Franco, la progres¨ªa espa?ola reconoc¨ªa las voces de los ecos y pod¨ªa convertir dos recitales de Raimon en Madrid en espacios de libertad porque el cantautor condenaba el franquismo y porque lo hac¨ªa ejerciendo el derecho a la diferencia de cantar en su lengua. Veinticinco a?os despu¨¦s, Raimon se ha convertido en un cl¨¢sico, capaz de depurar su propio crecimiento como artista en tensi¨®n dial¨¦ctica con su circunstancia; sus gritos fueron m¨²sica, ahora su m¨²sica es un grito a favor de la l¨®gica de lo creativo. Autoexigente y perfeccionista, el segundo Integral de Raimon coincide con el cumplimiento de sus 60 a?os y los recitales que est¨¢ dando en Barcelona son reconocidos como acontecimientos culturales de primera magnitud.?D¨®nde son reconocidos? En Barcelona o fuera de Espa?a si a Raimon le da por orientarse un poco. Pero m¨¢s all¨¢ del Ebro en perpetuo estado de trasvase, en Espa?a ha crecido un muro de insensibilidad para todo lo que no se exprese en castellano, como si el ¨²nico c¨®digo ajeno atendible fueran los bombazos de ETA y la ¨²nica noticia cultural perif¨¦rica necesaria la propiciara Imanol exili¨¢ndose de Euzkadi porque le persiguen esos bombazos o sus sublimaciones. Cuando muri¨® Franco, le propusieron a Raimon que dejara de cantar en catal¨¢n y que se hiciera senador. Ahora el cantautor re¨²ne una obra de calidad extraordinaria y la soledad del artista libre en una Espa?a donde se hace trizas aquella posibilidad de cohabitaci¨®n que parec¨ªa al alcance de los que iban a recitales de Raimon en Madrid precisamente porque cantaba en catal¨¢n y Espa?a se alejaba as¨ª de ser un problema o un s¨ªntoma.
El cantautor ofrece su segundo Integral y los recitales como un balance y en pleno invierno anuncia un retiro temporal a unos cuarteles de verano especialmente acondicionados para artistas exiliados de Espa?a como silencio.
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