Tarragona muestra la historia de los metales hasta el Imperio romano
aEl Museo Nacional Arqueol¨®gico de Tarragona acoge una exposici¨®n, hasta ahora nunca vista fuera de su marco habitual en el Mus¨¦e Saint-Raymond de Toulouse, que supone un recorrido, a trav¨¦s de 1.000 piezas cedidas, por la historia del metal, desde el III milenio antes de Cristo hasta el Imperio romano. A las 1.000 piezas cedidas temporalmente por el museo franc¨¦s se a?ade una muestra de las halladas en la Tarraco romana y su ¨¢rea de influencia.
Armamento y joyas
El Museo Nacional Arqueol¨®gico de Tarragona (MNAT) ha organizado en torno a esta exposici¨®n una serie de conferencias y una demostraci¨®n de los procedimientos prehist¨®ricos para fundir el cobre y el esta?o.Las 1.000 piezas son una selecci¨®n del fondo patrimonial del museo franc¨¦s despu¨¦s de su reorganizaci¨®n. Entre ellas destacan las ruedas protohist¨®ricas del carro de Fa, datadas en la Edad del Bronce y que se supone que proceden de un carro que serv¨ªa para transportar un s¨ªmbolo solar durante las procesiones. Fueron halladas en el siglo XVIII por un agricultor de Carcasona y adquiridas posteriormente por un coleccionista de Toulouse que se neg¨®, incluso, a venderlas al papa Benedicto XIV.
La amplitud del fondo del museo, explic¨® el pasado martes en Tarragona el conservador del Saint-Raymond, Daniel Cazes, recomendaba esta selecci¨®n y la exposici¨®n paulatina y temporal de las diferentes colecciones de la instituci¨®n. Cazes explic¨® que muchas de estas piezas son fruto del ¨¢nimo coleccionista que se extendi¨® entre ciudadanos ilustres de Toulouse entre los siglos XVII y XVIII y que posteriormente o bien fueron cedidas al museo o bien adquiridas por ¨¦ste. El hecho de que fueran colecciones particulares imposibilita el conocimiento exacto del lugar de procedencia de algunas piezas, abundantes en todo el arco del Mediterr¨¢neo. La reorganizaci¨®n del museo franc¨¦s posibilit¨®, asimismo, la restauraci¨®n de alguna de las obras que ahora se pueden ver en Tarragona.
La selecci¨®n, ¨²nica en toda Europa, abarca desde los primeros instrumentos que se realizaron con metal y que dieron el nombre a la Edad del Bronce, hasta la aparici¨®n de la orfebrer¨ªa, las figuraciones etruscas o el origen de los utensilios (ahora familiares) en las producciones romanas.
De la Edad del Bronce (2.300-800 a. d. C.) destacan piezas para la siega, armamento, pu?ales, hachas de guerra y puntas de lanza. Joyas, imperdibles o tobilleras (unas de las piezas m¨¢s raras) acaban de completar la exposici¨®n de la ¨¦poca. Seg¨²n Caze, la mayor parte de ellas fueron halladas en el campo y alejadas de n¨²cleos de poblaci¨®n, de lo que se deduce que fueron enterradas por motivos rituales. La Edad de Hierro (800 a. d. C. hasta el cambio de era) se ilustra con puntas de lanza, hojas de cuchillo y joyas hechas en bronce y oro. La mayor parte de las piezas son de cobre y materiales nobles por el r¨¢pido deterioro del hierro. Espacio aparte y preferente merecen las piezas etruscas (800-100 a. d. C.), de gran belleza y trabajo: un freno para el caballo tallado, un espejo labrado o la reproducci¨®n de deidades muestran el elevado perfeccionamiento que consigui¨® este pueblo it¨¢lico. La exposici¨®n no olvida a los romanos, que normalizaron el uso del metal: sellos, llaves y l¨¢mparas de bronce son algunos de los objetos que destacan, una parte de ellos de la propia Tarraco.
Coincidiendo con la exposici¨®n, que se podr¨¢ visitar en el MNAT hasta el 25 de febrero de 2001, el museo de Tarragona ha dispuesto dos jornadas de puertas abiertas, el pr¨®ximo fin de semana, en todos sus centros, as¨ª como un ciclo de conferencias que lleva por t¨ªtulo La metalurgia en la antig¨¹edad.
El pasado domingo se realiz¨® una demostraci¨®n de paleometalurgia a cargo del equipo de arqueol¨ªtico del MNAT. Mediante procedimientos usados en la prehistoria, el equipo, con la participaci¨®n del p¨²blico, fundi¨® cobre y esta?o para la confecci¨®n de un hacha de bronce.
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